El presidente de campañas de Hazte Oir y el responsable de Valores en Baleares con las 34.000 firmas recogidas contra la actuación de la profesora de catalán
La Salle de Palma en la isla de Mallorca ha sido noticia durante unos cuantos días al hacerse pública la noticia de que habían sido expulsados treinta dos alumnos del Colegio por haber colgado una bandera española en apoyo a la selección nacional de Futbol que por entonces aún jugaba el mundial de Qatar. La profesora de catalán, que llamó "trapo" a la enseña nacional, pidió a los alumnos que retiraran la bandera, al negarse estos, solicitó a la dirección del centro que los expulsara por haberse negado a acatar una orden del profesorado. La dirección del colegio, que en ese momento se encontraba en Madrid, decidió apoyar a su profesora, y desde la capital del Estado, firmó la orden de expulsión de los alumnos.
La reacción a tan lamentable decisión, ha provocado todo tipo de respuestas de indignación, y muchas muestras de solidaridad hacia los alumnos expulsados, los chicos de otros colegios de la Isla han hecho lo propio en sus clases y no han parado las críticas durísimas contra La Salle Palma desde diversos medios de comunicación y redes sociales. Entre las acciones realizadas hay que destacar la de la siempre activa organización "Hazte Oir" que ha recogido nada menos que 34.000 firmas en contra de la decisión tomada y pidiendo el cese de la profesora que originó el conflicto.
Viendo el revuelo que se ha formado, y antes de que la cosa pudiera ir a mayores, ya que lejos de amedrentarse, los alumnos volvieron a colgar la bandera española en el siguiente partido de la Selección, la dirección del centro decidió readmitir a los alumnos expulsados e incluso la profesora pidió unas tímidas disculpas, y se permitió a los alumnos que volvieran a poder lucir la enseña de todos los españoles, eso si, solo los días en que hubiera partidos de la selección en el Mundial.
Muerto el perro, muerta la rabia, con la selección expulsada del mundial, ya no hay conflicto y, por tanto, el caso se irá diluyendo poco a poco hasta caer en el olvido, pero creo que no podemos pasar por alto la vergonzosa actuación de un colegio de los llamados "religiosos" que decidió hacer política de un lado y humillar a unos alumnos ilusionados con su selección.
Pero este caso, no es ni mucho menos un caso aislado, en Cataluña los ejemplos de los Colegios religiosos, La Salle, lógicamente incluida, que han hecho verdadera campaña en las aulas a favor del "Procés" y de la independencia, intentando inculcar odio en los alumnos hacia la "maléfica" España, es uno de los mayores escándalos de unas escuelas que deberían educar en los valores del Evangelio. Unos valores católicos que brillan por su ausencia, unos colegios sin vocaciones, a pesar de los miles de alumnos que pasan por sus aulas, y mientras se forman militantes independentistas ni se dan cuenta, o no se quieren dar cuenta, de que algún hermano pederasta va haciendo de las suyas entre sus alumnos. Es el caso del recientemente fallecido Hno Jesús Linares, que estuvo en la Salle Montcada y en la Salle Premià, llegando incluso a ser uno de los directores.
Y por si quieren pruebas de la manipulación de estos colegios hacia los alumnos en las campañas independentistas, pueden leer y escuchar el testimonio de Yeray Mellado, un ex-alumno de la Salle Barceloneta que explica en OK Diario, lo que hacían con ellos cuando eran alumnos. Allí podemos encontrar afirmaciones como estas: "En La Salle nos obligaron a manifestarnos a favor del 1-O", "Nos vimos obligados a participar de aquello por esa espiral de silencio que se impone. Nos usaron políticamente, siendo menores y en horario escolar", se refiere a una concentración contra la policía nacional y la guardia civil. En el 2 de octubre se les dijo: "Hay una concentración en la puerta y hay que bajar". Cuando detuvieron a los líderes del Procés, "Una persona del equipo docente nos dijo que si éramos demócratas teníamos que bajar". Y añade:“Los profesores independentistas no lo ocultaban e iban con simbología independentista dentro del colegio. Se lo permitía la dirección. Y, en cuanto podían en clase, te soltaban soflamas y metían pullitas en sus clases en favor del independentismo”."Había un lazo amarillo gigante en la sala de profesores y, como la puerta siempre estaba abierta, al pasar por las escaleras, se veía con toda claridad. Era enorme. Eso era todos los días”.
Pues esta es la realidad en una buena parte de los colegios religiosos catalanes, en Mallorca ha creado mucho escándalo, pero aquí nadie dice nada, exceptuando el caso de Yeray, todo esto es visto con gran normalidad.
Francesco Della Rovere