
El día 15 de mayo es el día internacional de la Familia, instaurado por la ONU, y en los próximos días Barcelona será la sede de varios actos y galas en que se pronunciarán conferencias y se entregarán los premios cinematográficos Familia, los empresariales y los de Luchadores por la Familia, promovidos por diversas entidades que trabajan en este campo.
Todas las encuestas en las que se pregunta acerca de lo que las personas más valoran dan inequívocamente el mismo resultado: La familia ocupa el primer lugar. Sin excepción, en todo el mundo y en todos los grupos de edad, incluido el de los jóvenes, siempre más fluctuante e imprevisible.
Tratar de la fanúlia es hacerlo de la persona en si misma, por lo que son miles las vertientes posibles y resulta interminable profundizar en cada una, pero me centraré en una aportación reciente. La revista científica Applied Research in Quality of Life publica un estudio de los profesores Félix Nieto y Maria da Conceiao Pinto, de la Universidad de Oporto, que concluye que la mejor vida sexual es la que se vive en el matrimonio yendo unidos el amor y la apertura a la vida. En este caso no se trata de una afirmación de la Iglesia católica o de comunidades protestantes aunque coincida con lo que aquellas enseñan.
Los dos psicólogos utilizaron una muestra de 1.283 personas adultas y su objetivo era estudiar otros aspectos de las relaciones familiares, pero les salió aquella conclusión de manera imprevista. Resulta que las personas que van a la iglesia son más felices y están más satisfechas de su vida sexual que las no religiosas. Ser persona religiosa favorece la vida emocional... y también la sexual.
No es el primer estudio que llega a conclusiones similares. Un informe del 2013 de la Universidad de Chicago señalaba que para lograr una vida sexual satisfactoria deben implicarse todos los aspectos del ser humano, los emocionales, intelectuales e incluso espirituales, además de los fisicos. El mayor placer sexual se producía en personas casadas que asistían a la iglesia al menos una vez a la semana.
Otros estudios más conocidos concluyen que la mejor salud mental y una mayor satisfacción en la vida se da en la vida matrimonial. Rompen esquemas según los cuales el mayor disfrute de la sexualidad estaba en el sexo por el sexo.
*Escrito publicado por Daniel Arasa en "La Vanguardia", el 4 de mayo de 2016