Quantcast
Channel: Germinans Germinabit
Viewing all articles
Browse latest Browse all 3065

Estado de la Reforma del Papa Francisco (y III)

$
0
0
C:\Users\Cesc\Desktop\130726114048_francisco_rio_640x360_f_nocredit.jpg
“Armen lío”
Última de las tres entregas sobre las nueve prioridades que el Papa Francisco presentó al inicio de su pontificado.
7.- Hablar en directo al Pueblo.
“Armen lío”. Esta confesión del Papa Francisco permite esclarecer su arte contra-clerical de ocasionar cortocircuitos en las mediaciones eclesiales. Llamadas telefónicas a personas influyentes en la opinión pública, o a gentes sencillas que le han escrito contándole sus miserias, entrevistas impactantes, simples frases soltadas al vuelo. El Papa ha ganado así, con esta libertad de tono, una extraordinaria popularidad en los medios de comunicación profanos. Muchos observadores explican que Francisco quiere asegurarse la máxima simpatía del pueblo italiano y de los medios laicistas antes de pasar a una nueva fase del pontificado: la neutralización de las mafias internas del Vaticano que están dispuestas a reventar el sistema por la revelación de escándalos hasta ahora acallados por el chantaje. El fervor popular hacia el Papa sería pues una garantía de una verdadera reforma, pues los medios adorarían un escenario donde Francisco fuese amenazado por el “inframundo” de las cloacas clericales.
Sed contra: son muchos los que creen que sigue a rajatabla una metodología efectista de manual, que otros prefieren llamar populista. Luce el estilo de quien no teme equivocarse y por tanto no teme “meter la pata”. Un estilo ciertamente atractivo, puesto que se manifiesta como un papa apeado de su excelso trono de respetabilidad y de infalibilidad total. Este estilo seduce mucho más a los enemigos de la Iglesia, y a los que dentro de ésta se confiesan “progresistas”, que prefieren un papa desmitificado. Pero irrita profundamente a los conservadores, al entender que ese estilo choca tremendamente con los tics autoritarios que le impiden entre otras cosas reconocer ni un solo error o aceptar ninguna crítica.   

8.- Repensar la función pontificia
Es la punta de lanza del anticlericalismo papal: desde la primera hora de su elección, Francisco ha insistido en su cualidad de obispo de Roma. Ha reducido al mínimo sus atuendos pontificios: vivir en la Casa Santa Marta, zapatos negros, cartera de cura, cruz pectoral, coche simple. Sus gestos acompañan a su discurso sobre la pobreza de la Iglesia y tienden a reformar el conjunto del sistema “presbítero-obispo-Papa” hasta la máxima simplificación. Su voluntad de reformar el Sínodo Romano otorgándole un valor ecuménico va en la misma línea.
Sed contra: son los 2.000 años de historia de la Iglesia los que le han dado el carácter y la apariencia que tiene, sumamente pulida a lo largo de los siglos. Demasiado evidente es cómo la decadencia postconciliar empezó en la liturgia: en la apariencia externa más espectacular de la Iglesia. El mayor error del postconcilio fue actuar en cuestión litúrgica totalmente como si la liturgia fuese toda ella coram pópulo por ser en su esencia un servicio al pueblo, y no la máxima expresión del culto a Dios. ¿Que nos queda un boato episcopal, cardenalicio y papal extralitúrgico que iría muy bien pulir? Por supuesto: pero sólo el extralitúrgico. En las tácticas del papa Francisco se percibe una inclinación demasiado acentuada al minimalismo litúrgico, es decir al recorte de la gloria de Dios. ¿Qué gana la Iglesia con un Póntifex Máximus que renuncia a su dignidad de tal?
9.- Desatar los nudos.
En el hilo conductor de su ambición por una Iglesia misericordiosa, la pastoral de los excluidos es primordial: la de los homosexuales o de las parejas no-casadas y los divorciados vueltos a casar. Este último dossier fue inserido en la cantera más amplia de la pastoral familiar e incluido en el menú de los C8 cardenales. Signo de la urgencia, convocó el Sínodo Extraordinario de Obispos en Roma del 5 al 19 de octubre del 2014, eje sobre la cuestión de la familia, con la intención de desbloquear ese conjunto de situaciones de índole moral.
Sed contra: al mundo le sonó a música celestial y elevó por tanto a los cielos la santidad del papa Francisco. Pero en la Iglesia de los fieles (sobre todo de los fieles) sonó a rendición total de la Iglesia a los postulados del mundo. Desmantelamiento del matrimonio cristiano renunciando de facto a su indisolubilidad, e instauración de la homosexualidad en la Iglesia en plano de igualdad pastoral; pero de tremenda superioridad propagandística (=promocional), a imagen y semejanza del mundo que inspiraba ese giro copernicano.
Prudentius de Bárcino

Viewing all articles
Browse latest Browse all 3065