
Eran tiempos revueltos, en los que la policía espiaba misas y se imponían multas por determinadas homilías. El cura Solabarría, que llegó a ser después diputado de Herri Batasuna, aseguraba que: “En cada una de mis misas solía haber un policía de paisano en el último banco. Un día vi al policía de turno anotando en una libreta y desde el micrófono mandé al monaguillo a darle un lápiz para que pudiera anotar sin problemas todo lo que decía para que se lo transmitiera a su jefe”.
Las ciencias adelantan que es una barbaridad y ya no hacen falta policías con libreta de espiral. Un simple móvil permite grabar la homilía y amplificarla exponencialmente en las redes sociales. Esta es la jugada sucia que ha sufrido Mn. Custodio Ballester la última semana. Una grabación desde un móvil, editada y descontextualizada, que se convierte en viral, tras ser promovida desde los mismos tentáculos de la alcaldía de L’Hospitalet. Esa alcaldía que preside Nuria Marín, la cual ya le ha dirigido dos fatwas y propugna su expulsión de la localidad.
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Ernesto Diógenes Carrión Sablich |
Ernesto Diógenes llegó a Barcelona en el año 1998, fundando en el 2002 la Asociación Nuevos Colectivos de Cataluña, siendo enseguida nombrado coordinador de inmigración de Iniciativa per Catalunya. Pero Ernesto Diógenes es un hombre inquieto y en 2010 se pasa al PSC, siendo designado vocal del Consejo Asesor del gobierno catalán en temas de inmigración y miembro de la Comisión Permanente de Seguimiento del Pacto Nacional de Inmigración de Cataluña. Cuando los socialistas dejan el gobierno de la Generalitat, Ernesto Diógenes se refugia en el Ayuntamiento de L’Hospitalet, donde es designado Director de Ciudadanía y Diversidad de la Concejalía de Bienestar Social.
Se desconoce si Ernesto Diógenes estaba viendo la retransmisión de la misa a través del Facebook de San Pedrito de Chimbote en Barcelona o se la pasó algún malintencionado feligrés. Pero lo cierto es que los devotos de ese santo peruano en L’Hospitalet aseguran que quien filtró la grabación fue el director municipal Ernesto Diógenes Carrión Sablich. Por eso, a las pocas horas ya se había desatado la polémica, publicada la grabación -parcial y editada- de la homilía en Directa.cat y avivado el fuego por un tweet de la alcaldesa de L’Hospitalet. Obviamente todo ello fue amplificado por los medios sensacionalistas hasta el extremo de anunciar que el arzobispo de Barcelona iba a destituir a Mn. Custodio en septiembre, lo cual, si se leía bien, no iba a ser más que un cambio de parroquia, cual bien señala el propio sacerdote en esa estupenda entrevista que le ha efectuado Pep Martí en Nació Digital. Entrevista sumamente recomendable para conocer a Mn. Custodio, un hombre leal y coherente, no el fanático ultramontano que nos están vendiendo. ¿Y cómo acaba esa persecución dirigida desde el entorno municipal? Con ese inaudito expediente abierto por la Generalitat, en el que se va a decidir si se denuncia a Custodio a la fiscalía o simplemente [sic] se inicia un procedimiento que desemboque en una sanción administrativa.
Volvemos al tardo-franquismo y a la persecución de homilías. Volvemos a perseguir a sacerdotes por simples opiniones vertidas en una prédica. Volvemos a atentar contra la libertad de expresión. Volvemos a exponer a religiosos en la plaza pública, esta vez con la ayuda de las redes sociales. A este paso volveremos a la cárcel concordataria. Con una diferencia, aquello era una dictadura y esto -aseguran- es una democracia.
Oriolt