Miedo me daban unas declaraciones del arzobispo de Tarragona en estos días de convulsión política y social en Cataluña, y más después del manifiesto episcopal de la Tarraconense el lunes de la semana pasada. Pero las únicas declaraciones que he visto, concedidas en una entrevista a la Agencia Cristiana de Noticias "Flama", controlada por antiguos miembros destacados convergentes, me han sorprendido positivamente. Así que en justicia creo que hay que reconocerlo y no quedarnos sólo con las cosas negativas de este obispo, que ciertamente entró con mal pie en su importante misión episcopal en la Iglesia en Cataluña.
La entrevista trata diversos temas de actualidad, pero hay una pregunta explícita sobre las declaraciones del abad de Montserrat, en que éste pedía sobre los presos independentistas "se tendrá que hacer lo posible para que éstos salgan de la prisión". Planellas no solo no apoya las palabras de Soler, sino que construye un discurso muy en la linea del cardenal Omella, es decir con muchas buenas palabras, ambigüedades varias, buscando quedar bien con unos y con otros, pero sin identificarse con uno de los bandos enfrentados tristemente por culpa del Procés.
Nos dice el arzobispo Planellas que "La Iglesia debe aportar la luz del Evangelio que es clave en el mensaje de Jesús, la misericordia, el diálogo y el encuentro con el otro". Supongo que la palabra "Misericordia" algunos la interpretarán como perdón a los condenados, aunque al independentismo no le gusta esa palabra ya que ellos creen que la excarcelación sería un acto de Justicia, no de misericordia. Por otra parte creo que también se debe aplicar esta palabra en relación a todas las victimas que han sufrido estos días los desmanes del independentismo radical, carreteras y transportes cortados, calles en llamas, violencia... ciertamente es una falta de misericordia y de respeto para aquellos que quieren hacer una vida normal y se les impide hacerlo por la fuerza, incluso violentamente.
Añade el arzobispo de Tarragona que "Tenemos una herida abierta en la que hay unas personas que están sufriendo desde las diversas partes", pues no ha hablado explícitamente del sufrimiento de los presos y de sus familias como en otras ocasiones, sino que se ha referido al sufrimiento por ambos lados, eso creo que es bastante más ecuánime y neutral. Es lo que un obispo tiene que hacer, hacerse suyo el sufrimiento de todas las partes, porque es más que evidente que por culpa de unos iluminados se ha creado mucho sufrimiento y dolor en la práctica totalidad de los catalanes.
Por último Planellas nos dice: "En este sentido la Iglesia no puede decir mucha cosa más, ya que cotejar adecuadamente este tema corresponde a las diversas opciones políticas". Perfecto me parece, la Iglesia tiene que dedicarse a lo suyo y no a hacer política, está muy bien que se hable de diálogo, de entendimiento, de serenidad, de calmar los corazones exaltados, etc. etc... pero de política que hablen los políticos, cosa que no está haciendo por ejemplo el abad de Montserrat sobre el que iba la pregunta de la entrevista ni tantísimos otros eclesiásticos, incluido él mismo en otras ocasiones.
Lástima que estas palabras sean poco creíbles, ayer Antoninus Pius nos hablaba de un sacerdote de la diócesis, de la que es arzobispo Planellas, que cierra la iglesia solidarizándose con el día de la huelga en protesta por la sentencia. Estoy seguro que su arzobispo no sólo no le dirá nada, sino que si lo ve le dará una palmadita en la espalda por haberlo hecho. Y esa es la triste realidad de nuestras diócesis, con escasas excepciones como la reciente de Terrassa. Los obispos hacen la vista gorda mientras que sus sacerdotes se dedican a hacer POLÍTICA en mayúsculas, dividiendo aún más a los catalanes y concretamente a los católicos.
Aunque me alegro de que Planellas no haya vuelto a meter la pata, creo que esto se debe a algún toque de atención del mismo Omella o desde Roma, como en el caso de copríncipe Vives, que lo que le sale del cuerpo sería un discurso claramente independentista, pero se muerde la lengua para no comprometer su cargo de Jefe de Estado. Aún así, sea por el motivo que sea, si Planellas sigue hablando en este tono, y mantiene una postura lo más neutral posible, podemos felicitarnos todos.
Francesco Della Rovere
La entrevista trata diversos temas de actualidad, pero hay una pregunta explícita sobre las declaraciones del abad de Montserrat, en que éste pedía sobre los presos independentistas "se tendrá que hacer lo posible para que éstos salgan de la prisión". Planellas no solo no apoya las palabras de Soler, sino que construye un discurso muy en la linea del cardenal Omella, es decir con muchas buenas palabras, ambigüedades varias, buscando quedar bien con unos y con otros, pero sin identificarse con uno de los bandos enfrentados tristemente por culpa del Procés.
Nos dice el arzobispo Planellas que "La Iglesia debe aportar la luz del Evangelio que es clave en el mensaje de Jesús, la misericordia, el diálogo y el encuentro con el otro". Supongo que la palabra "Misericordia" algunos la interpretarán como perdón a los condenados, aunque al independentismo no le gusta esa palabra ya que ellos creen que la excarcelación sería un acto de Justicia, no de misericordia. Por otra parte creo que también se debe aplicar esta palabra en relación a todas las victimas que han sufrido estos días los desmanes del independentismo radical, carreteras y transportes cortados, calles en llamas, violencia... ciertamente es una falta de misericordia y de respeto para aquellos que quieren hacer una vida normal y se les impide hacerlo por la fuerza, incluso violentamente.
Añade el arzobispo de Tarragona que "Tenemos una herida abierta en la que hay unas personas que están sufriendo desde las diversas partes", pues no ha hablado explícitamente del sufrimiento de los presos y de sus familias como en otras ocasiones, sino que se ha referido al sufrimiento por ambos lados, eso creo que es bastante más ecuánime y neutral. Es lo que un obispo tiene que hacer, hacerse suyo el sufrimiento de todas las partes, porque es más que evidente que por culpa de unos iluminados se ha creado mucho sufrimiento y dolor en la práctica totalidad de los catalanes.
Por último Planellas nos dice: "En este sentido la Iglesia no puede decir mucha cosa más, ya que cotejar adecuadamente este tema corresponde a las diversas opciones políticas". Perfecto me parece, la Iglesia tiene que dedicarse a lo suyo y no a hacer política, está muy bien que se hable de diálogo, de entendimiento, de serenidad, de calmar los corazones exaltados, etc. etc... pero de política que hablen los políticos, cosa que no está haciendo por ejemplo el abad de Montserrat sobre el que iba la pregunta de la entrevista ni tantísimos otros eclesiásticos, incluido él mismo en otras ocasiones.
Lástima que estas palabras sean poco creíbles, ayer Antoninus Pius nos hablaba de un sacerdote de la diócesis, de la que es arzobispo Planellas, que cierra la iglesia solidarizándose con el día de la huelga en protesta por la sentencia. Estoy seguro que su arzobispo no sólo no le dirá nada, sino que si lo ve le dará una palmadita en la espalda por haberlo hecho. Y esa es la triste realidad de nuestras diócesis, con escasas excepciones como la reciente de Terrassa. Los obispos hacen la vista gorda mientras que sus sacerdotes se dedican a hacer POLÍTICA en mayúsculas, dividiendo aún más a los catalanes y concretamente a los católicos.
Aunque me alegro de que Planellas no haya vuelto a meter la pata, creo que esto se debe a algún toque de atención del mismo Omella o desde Roma, como en el caso de copríncipe Vives, que lo que le sale del cuerpo sería un discurso claramente independentista, pero se muerde la lengua para no comprometer su cargo de Jefe de Estado. Aún así, sea por el motivo que sea, si Planellas sigue hablando en este tono, y mantiene una postura lo más neutral posible, podemos felicitarnos todos.
Francesco Della Rovere