Romeu, la pareja de lesbianas y la periodista televisiva Samanta Villar |
Como un vaso de agua fría ha caído sobre el progresismo eclesial y sobre el movimiento homosexual, la respuesta de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación del Santo Padre, sobre la bendición de parejas homosexuales. La Iglesia se mantiene en su postura de considerar ilícitas tales uniones, algo que parece de sentido común siguiendo la doctrina de la Iglesia, pero que en los tiempos que corren de tanta confusión y movimientos extraños en materia de homosexualidad era necesario, para evitar que algunos sacerdotes se pudieran pensar que ellos estaban en la línea del Pontífice y se apuntasen a quedar bien con el mundo y no con Dios.
Es evidente que tenemos a un Papa que cae muy simpático al movimiento homosexual, y que ha evitado cualquier tipo de condena pública a este colectivo, por otra parte, otro jesuita como él, S.E.R. el cardenal Francisco Ladaria, preside la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, un lugar teóricamente de clarificación doctrinal, que lo fue en los tiempos del Pontífice emérito Ratzinger cuando fue Prefecto o en los de su discípulo Gerhard Müller. Ahora todo es etéreo e inconcreto, propiciando que se siembren dudas y que muchos temas queden en el aire creando gran confusión entre los católicos.
Pero en esta ocasión Roma nos ha sorprendido con un golpe en la mesa para clarificar una cuestión delicada antes de que las cosas se vayan de madre y por ejemplo los cardenales y obispos alemanes con Marx (el eclesiástico) a la cabeza, empiecen a decir que está muy bien eso de bendecir parejas homosexuales y den su visto bueno para todo el territorio germano.
En Cataluña, uno de los territorios donde el progresismo eclesial tenía más fuerza (ahora cada vez menos), y donde el movimiento homosexual tiene más influencia en la sociedad, ya ha habido intentonas de normalizar esa situación ilícita, en ello han contribuido mucho algunos religiosos, empezando por jesuitas y otras congregaciones con elementos muy progresistas, pero también sacerdotes diocesanos, diciéndoles a parejas homosexuales (gays o lesbinas) que se casen por lo civil y que luego vayan a la iglesia donde se les hará una ceremonia de bendición.
El caso más sonado en nuestra diócesis fue el del Rvdo. Francesc Romeu, actualmente párroco de la iglesia de Santa Maria del Taulat en el barrio del Poblenou, un barrio que eclesialmente tiene casi totalmente sometido a su voluntad (con contadas y honrosas excepciones) algo parecido a lo que sucede con el Rvdo. Joan Cabot en Poble Sec. Ambos sacerdotes que prácticamente tienen todo el poder en dos barrios de Barcelona, han hecho manifiestas declaraciones en medios de comunicación no solo a favor de bendecir parejas homosexuales, sino de deseo de que se pueda impartir un día sobre ellas el sacramento del matrimonio.
El Rvdo. Romeu que se mueve como pez en el agua en los medios de comunicación nacionalistas catalanes, donde es llamado continuamente para dar su opinión sobre cuestiones eclesiales, decidió dar un golpe de impacto llamando a las cámaras de televisión para que pudieran grabar como bendecía en su parroquia a una pareja de lesbianas. Él en el templo con alba y estola morada (color feminista), se dejaba filmar y aparecer en las televisiones realizando un acto claramente prohibido por la Iglesia.
Eran los tiempos de n.s.b.a... y jubilado cardenal Martínez Sistach, que no se quiso mojar, como casi siempre, en desautorizar a alguien que ocupaba cargos importantes diocesanos y que era apoyado y admirado por todo el sector progresista de su clero. Parece que el arzobispo emérito habló entonces con él, pero todo quedó en secreto sin trascender absolutamente nada.
Bendición de lesbianas en Onda (Castellón) |
Otras diócesis en cambio sí que amonestaron públicamente a sacerdotes que hicieron bendiciones similares, mucho más discretas que la del Rvdo. Romeu. Recuerdo por ejemplo como el obispo de Castellón amonestó en 2016 públicamente al párroco de San Bartolomé de Onda por haber bendecido una pareja de lesbianas, el comunicado del obispado cobra ahora gran actualidad, ya que se ve que estaba perfectamente alineado en la respuesta vaticana a esta cuestión. La diferencia de ambos casos es que el sacerdote de Castellón pidió perdón públicamente por su actuación y afirmó que nunca volvería a hacer algo similar, en cambio nuestro Rvdo Francesc Romeu nunca se ha arrepentido, ni ha pedido perdón, todo lo contrario se ha manifestado favorable a este tipo de bendiciones y a poder celebrarlas algún día sacramentalmente.
Se da la circunstancia que el Rvdo. Romeu es un gran francisquista que va haciendo conferencias por las parroquias "progres" de la diócesis, hablando de lo maravilloso que es nuestro actual pontífice, no así con sus antecesores a los que dejaba caer de un burro siempre que podía. Pues parece que algo decepcionado debe andar, mientras que otros estamos sorprendidamente agradecidos porque aunque sea algo bastante excepcional, por una vez nos han dejado las cosas un poco claras.
Antoninus Pius