Mn. Miquel Ramón, vinculado a Comunión y Liberación, será su substituto
El Rvdo. Jaume Aymar ya tiene substituto al frente de la publicación Catalunya Cristiana, ya informamos que la decisión estaba tomada y era cuestión de semanas que se hiciera público el nombre del sucesor. Era más urgente el relevo en Ràdio Estel donde la grave situación económica dejada por la anterior dirección obligaba a actuar rápido, pero finalmente se completa el cambio y el ex-miembro de la Casa de Santiago, deja de estar al frente de estos dos medios de comunicación diocesanos.
Era muy difícil ir a peor, y prácticamente cualquier cambio sería necesariamente positivo, pero otra vez Don Juan José nos ha sorprendido con otro nombramiento de los buenos, y aunque podríamos discutir si el nuevo director es la persona más adecuada, o tiene las aptitudes necesarias para el cargo (no tiene experiencia en los medios de comunicación), tenemos que alegrarnos y mucho de que alguien de buena doctrina como el Rvdo. Miquel Ramón, formado en Comunión y Liberación, ponga fin a esta etapa funesta en que la herejía, el progresismo rancio y el independentismo militante hayan sido las señas de identidad de esta publicación, que hasta su llegada siempre se había mantenido en la buena dirección ideológica.
El Rvdo Miquel Ramón es actualmente párroco de la iglesia de Sant Ramon de Penyafort en la céntrica Rambla de Catalunya de Barcelona, anteriormente fue formador del Seminario Conciliar, y es una persona muy bien preparada intelectualmente, está licenciado en bioquímica por la Universidad de Barcelona, y en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, ha sido viceconsiliario de la Universidad Abad Oliva-CEU y secretario general del Ateneo Universitario Sant Pacià, además es canónigo de la Catedral de Barcelona.
Tiene cualidades y tiene buena formación, como para llevar a buen término la misión que se le ha encomendado. Desde la Delegación de Medios de Comunicación Diocesana, estaban hartos de la rebeldía del Rvdo. Aymar al que se le habían dado muchas indicaciones, tanto de contenidos como de gestión, pero él se creía por encima del bien y del mal, finalmente se ha demostrado una vez más que Don Juan José no tiene miedo a tomar según que decisiones, la lástima es que no se hubiera tomado mucho antes y haber evitado tantos males.
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| Mn. Salvador Pié |
Mientras tanto el Rvdo. Aymar sigue apurando sus últimos momentos en la dirección, este pasado domingo podíamos ver como le hacía un homenaje a su amiguete el Rvdo. Salvador Pié, dedicándole una amplia entrevista con motivo de sus ochenta años, con foto incluida, en la que sale el todavía responcable de la publicación con el entrevistado, porque eso de aparecer en las fotos siempre le encantó al director cesado. Es penoso que el Dr. Pié tenga que darnos lecciones sobre las parroquias y sobre el mapa pastoral cuando él nunca estuvo en ninguna hasta los 72 años, cuando se jubiló de la docencia y n.s.b.a... y jubilado cardenal Martínez Sistach lo recolocó como párroco en la emblemática basílica de Santa María del Mar.
Por cierto que estos días, además de la alegría por este nombramiento hemos tenido la triste noticia del fallecimiento del Rvdo. Joan Antoni Mateo, que era precisamente uno de los colaboradores de Catalunya Cristiana, fue fichado en la etapa del Rvdo. Octavio Sánchez en la dirección y su sucesor no se atrevió a quitarlo porque era muy consciente, de que su Consultorio de rectísima doctrina era una de las secciones más populares y leídas de la publicación. De hecho muchas personas me habían comentado que lo único que leían era el consultorio del Dr. Mateo, porque todo lo demás no valía para nada.
Esperemos que en la nueva etapa del Rvdo. Miquel Ramón se recupere ese espíritu de secciones interesantes y de buena doctrina como la del Rvdo. Mateo, que vuelva otra vez esta publicación a lo que fue, superando el hundimiento de la era Aymar, y muchos podamos volver a confiar en este histórico semanario, que puede hacer mucho bien si se consigue recuperar la confianza de unos lectores que actualmente iban de sobresalto en sobresalto, sin contar los muchísimos que ya decidieron abandonarla para no participar del sostenimiento a una publicación hasta ahora impresentable del progresismo.
Antoninus Pius