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Mn. Josep María Domingo, actual Director del Centre d'Estudis Pastorals (CEP) |
La teórica misión del Centro era promover el estudio, la investigación y la formación en el ámbito de la pastoral preparando sacerdotes diocesanos, religiosos y laicos en la linea del Concilio Vaticano II. Pero esa bonita finalidad no era más que una falacia, ya que el Centro se convirtió en un puesto de adoctrinamiento en el nacional-progresismo, en un cúmulo de despropósitos e ideas pastorales de bombero que nada tenían que ver con el Concilio, pasándose catorce pueblos del espíritu conciliar. El resultado es más que evidente, una desorientación total del Pueblo de Dios que peregrina en Cataluña y un hundimiento clamoroso de nuestra Iglesia territorial. Muchos buenos sacerdotes, así como ingenuos seglares participaban de los cursos y clases que allí se impartían pensándose que eso era lo que debía hacerse para ser fieles al Concilio, pero la realidad es que eran las neuras de cuatro iluminados, que querían una Iglesia que desde luego no es la católica.
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Mn. Joan Batlles Alerm |
Pero con la llegada de Don Ricardo a la diócesis barcelonesa (1990), el prelado valenciano es consciente del cúmulo de doctrinas heterodoxas que salen del CEP y decide acertadamente poner mano. Así en el año 1993, sustituye al Rvdo Batlles, por un hombre de su confianza, el Rvdo, Francesc Pardo (posteriormente obispo de Gerona, promocionado a la mitra también por él), y también releva al Rvdo Totosaus al frente de Quaderns de Pastoral. La reacción de los sustituidos, e indirectamente de todos sus compinches no podía ser más agresiva, habían tocado uno de sus baluartes y ya desde entonces no habría perdón para el obispo intruso. Batlles y Totosaus buscaron refugio, en la rectoría de Santa Maria del Pi, regentada por uno de sus colegas de batallas, el Rvdo, Josep Maria Vidal Aunós, antiguo compañero de Batlles y de Sistach en los Consejos Episcopales de Jubany. Allí recibieron el sobrenombre de "los buhos del Pino" lugar desde donde conspiraban y hacían campañas contra el arzobispo valenciano. Por su parte Totosaus junto al Rvdo. Casimir Martí, fundaba "El Pregó" con la única intención de criticar a Don Ricardo y poner en la sección "El quarto fosc" (el cuarto oscuro) a todos los colaboradores fieles al entonces cardenal.
El Rvdo Pardo no hizo una revolución en el CEP, no es su estilo, pero si suavizó una parte de la carga maligna del Centro. Introdujo profesores de tendencia algo más moderada, evitando al menos el tono monocolor progresista, e intentando evitar los posicionamientos más extremistas, para así salvar los muebles delante de Don Ricardo.
Pero aquellos pasos adelante, en el camino de renovaciòn del CEP hacia la buena doctrina se vieron truncados con la llegada de n.s.b.a... y jubilado cardenal Martínez Sistach. Dentro del pacto de no agresión con el clero progresista, conocido con el nombre de la pax sistachiana, (similar al que firmó Don Narcís con los que provocaron la caída de Don Marcelo) figuraba la destitución de todos los cargos que Don Ricardo había puesto para cambiar la linea ideológica de esos centros (Seminario, Catalunya Cristiana y Radio Estel, delegaciones de juventud, familia...) y sustituirlos por clérigos afines al nacional-progresismo.
Domingo (a la derecha) junto a otros hijos espirituales de Hortet (centro) |
Los obispos catalanes ya hacía tiempo que murmuraban mayoritariamente y pedían el cierre de ese lugar ruinoso (les cuesta una pasta al episcopado catalán) y de muy dudosa formación católica, sólo recordar que el sacerdote secularizado y casado Quim Cervera (con la mujer con la que estaba amancebado desde hacía una veintena de años siendo teóricamente célibe), ha sido uno de sus profesores más destacados en la era Domingo. Pero había un problema que se llamaba Martínez Sistach, él ahora jubilado arzobispo creía cuando aún estaba en el cargo, que eso sería una ofensa al clero progresista con el que había pactado, y no quería que el cierre del CEP se realizara bajo su pontificado.
Ha pasado muy poco desde su sustitución y ¡oh, que casualidad!, ya no hay ninguna traba para el cierre de este Centro. A Don Juan José le preocupa muy poco el que dirán y como buen aragonés valiente no teme a nada ni a nadie. Él sabe que el CEP no tiene ningún futuro y que las ideas que difunde no están en consonancia con las de la Iglesia universal. Por eso como actual presidente del CEP, en comunión con el resto de sus hermanos en el episcopado catalán ha decidido poner el cierre.
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Mn. Joan Planelles y Mn. Emili Marlés |
Esta es sin duda una muy buena noticia, y todo indica que superada la época Sistach, y las claúsulas de obligado cumplimiento de la pax sistachiana, esperamos que Don Juan José que tiene las manos libres y que no va aceptar ninguna presión ni amenaza de un clero progresista diezmado y debilitado, nos vaya dando muchas otras alegrías.
Antoninus Pius