Quantcast
Channel: Germinans Germinabit
Viewing all 3063 articles
Browse latest View live

La displicencia vaticana

$
0
0
El ninguneo -cuando no el desprecio- de las instancias vaticanas al independentismo catalán está alcanzando cotas realmente siderales. El último ejemplo lo tenemos en el cardenal Amato. Ojo: Amato no es un cardenal cualquiera. Se trata de un auténtico curial, eminente teólogo, secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe con el cardenal Ratzinger desde el año 2002 y luego promovido por el ya papa Benedicto XVI al frente de la Congregación para la Causa de los Santos. Un cardenal con verdadero poder, antigüedad e influencia en el organigrama vaticano.

Amato llegó a Gerona para presidir la beatificación de tres monjas del Instituto de Religiosas de San José fusiladas en el año 1936. Y, como primera providencia y a diferencia de otras beatificaciones anteriores en Cataluña, no se dignó a pronunciar ni una palabra en catalán. Es más, la utilización del mismo en la ceremonia tuvo un relieve más bien discretito.
Pero Amato no se detuvo en esa supuesta desconsideración. Al día siguiente fue entrevistado a toda página en La Vanguardia y al ser preguntado sobre cómo se sigue en el Vaticano el proceso soberanista de Cataluña contestó lo siguiente: 

"No lo sé, sinceramente. Desconozco lo que pasa en Catalunya. Tenemos otros problemas. El Vaticano se preocupa por la evangelización. La política pertenece a los laicos. No digo que la Iglesia deba estar en las sacristías, los sacerdotes han de salir para evangelizar, para acoger a los de derechas, de izquierdas, de arriba y de abajo, no deben ser clasistas, han de ayudar a todo el mundo como hacían estas tres religiosas.” 

La displicencia no puede ser mayor: “Tenemos otros problemas”. Lo cual equivale a decir no molesten y no esperen el más mínimo respaldo. O como dice el viejo adagio castellano: “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”.

Al igual que en todas las instancias políticas europeas (véanse las últimas declaraciones de Merkel y Cameron) en la Santa Sede se ha generado una auténtica antipatía ante el proceso independentista catalán. Indudablemente, esta incomodidad se ha hecho llegar a los obispos catalanes. De ahí, esa notita  ecléctica que ha producido este lunes la Tarraconense. Una notita que no viene a decir absolutamente nada y de la que los medios nacionalistas (que en esta tierra son legión) sólo se han atrevido a destacar que “los obispos reconocen la excepcionalidad del 27-S”. Frase que, a nadie se le puede escapar, puede interpretarse de todas las maneras posibles. Tan excepcionales son para los independentistas como para los contrarios a la independencia. No hace falta que ningún prelado se rompa la cabeza para llegar a tan osada conclusión.

Luego están las declaraciones y cartas de los obispos. De Vives, Pardo y Novell. Obviamente, Sistach no va a decir ni mú. ¡Menudo es! Y esas tres declaraciones tampoco entusiasman al mundo independentista. Vives (el obispo más nacionalista) se preocupa por la división entre los catalanes –cada vez más acentuada- y habla del hermanamiento con España. No parece un holligan de la ANC. Pardo  ya ni se atreve a hablar, como había hecho anteriormente, del derecho a decidir y se refiere a que la opción cristiana no debe ser menospreciada y Novell  como siempre el más temerario, se limita a hacer un análisis de las distintas posturas, celebrándose por el nacional-progresismo, que ya se agarra a un clavo ardiendo, que reconozca que estas elecciones tienen un carácter plebiscitario.
http://www.gencat.cat/presidencia/creusantjordi/2002/img_hr/deig.jpg
Que nadie se escandalice con Pardo y Novell. Rigen las diócesis más abrumadoramente independentistas de Cataluña y tampoco se van a auto-flagelar. Imagínense, por un momento, que se habrían atrevido a decir un Deig o un Soler Perdigó. Un Deig (Creu de Sant Jordi en la fotografía) que era tan obsesivamente nacionalista, que en el programa “Un tomb per la vida”, que presentaba Joaquim María Puyal en TV3, a principios de los 90, escogió como tema de la entrevista “el futuro de Cataluña”. Y no se refería a su futuro religioso, cual sería razonable en un obispo.

Hemos ganado mucho con nuestros actuales obispos. Aunque, probablemente, no se deba a sus más íntimas convicciones, sino a las directrices que emanan desde Roma. Amato las ha hecho patentes: “Tenemos otros problemas”. Non disturbare


Oriolt 

La declaración de la Tarraconense sobre el 27-S o como intentar no quedar mal con nadie

$
0
0
A los obispos catalanes se les puede definir de muchas maneras, pero desde luego nunca se podrá decir que son "valientes". Siempre con ese deseo de no hacer enfadar a nadie y mantener buenas relaciones con todos. Además de esa premisa, el episcopado catalán ha mimado mucho su buena relación con el poder establecido en Cataluña, que casi siempre ha sido convergente, pero también se adaptó sin demasiados problemas al gobierno tripartito de izquierdas.

La última declaración del episcopado catalán con motivo de las elecciones del 27-S, es el ejemplo más claro de ello. Cualquier católico catalán después de leer el comunicado se sentirá tranquilo sea cual sea su ideología política y su visión de encaje de Cataluña con España. Todo vale, todo es legítimo, "to er mundo é güeno" como nos diría el ya desaparecido Manolo Summers.

Pero la realidad no es esa. No todo el mundo es bueno, ni todas las ideologías son buenas, y la Iglesia como madre y maestra debería enseñar y formar a sus fieles en la recta doctrina católica, mostrando qué principios son contrarios a nuestra fe y constituyen un peligro en caso de llegar al poder. Estamos todos de acuerdo en que ningún partido político ni coalición se adapta al Magisterio de la Iglesia, pero buscando siempre aquello del "mal menor" hay unas diferencias abismales entre unos y otros que sería bueno que desde los encargados de pastorear a la Iglesia en nuestra tierra nos ayudaran a clarificar con su criterio.

Sin necesariamente citar siglas, es conveniente que alguien diga al votante católico que hay partidos netamente anti-clericales que pretenden la eliminación de la Iglesia de la vida pública catalana. Lo ha hecho Ada Colau desde que es alcaldesa de Barcelona, y todos sus socios de PODEMOS y similares en otros lugares donde están gobernando. Luego nuestro arzobispo se queja amargamente de que hayan quitado la Misa de la Virgen de la Merced del programa de fiestas municipales. ¿Es que acaso no se lo esperaba?. ¿Es que acaso él hizo algo para que Colau no llegara a la alcaldía?. Y a pesar de ello, siguen sin decir ni mu a muchos fieles católicos que ingenuamente votan a estos partidos, convencidos de que quieren luchar contra las desigualdades y la pobreza, algo que de momento no se ha visto en absoluto, ni tan sólo desde la demagogia bolivariana.
¿Es de fiar alguien que dice esto y luego encabeza la lista de Artur Mas?
El comunismo ha sido el enemigo político de la Iglesia durante muchas décadas, por mucho que haya habido clérigos y religiosos que hayan simpatizado con él. Ahora se viste con otros colores y con otros eslóganes, pero la ideología es la misma y el odio hacia la Iglesia es el mismo.

Pero no sólo hay anti-clericales en "Catalunya sí es pot" o en la "CUP", que incluso son más radicales que los anteriores, como se ha demostrado en su agresiva campaña para que las hermanitas del Cordero no se instalaran en Pueblo Nuevo. Los hay en "Junts pel sí" ya que su cabeza de lista lo fue en otra ocasión por la coalición verde-comunista (ICV) y llamó "criminal" a Benedicto XVI y llevó a las instituciones europeas mociones de repulsa hacia el entonces Santo Padre para que fuera humillado internacionalmente. Y no es el único comunista en esa lista, donde además están los de Esquerra Republicana, y algún que otro numerario del Opus Dei que se ha perdido por allí.

¿Donde quedan las lineas rojas que el Papa Benedicto XVI nos dijo que no se podían traspasar en política? ¿No nos lo deberían recordar nuestros obispos?. Por que machaconamente, nos repiten una y mil veces más el famoso documento "Arrels cristianes de Catalunya" y su vigencia, pero no otras directrices de la Iglesia Universal en política. ¿Es que esas líneas inquebrantables de defensa de la Vida, de la Familia, de la Educación cristiana, que se saltan a la torera una buena parte de los partidos que concurren a estas elecciones ya no tienen validez? ¿Es que nuestros obispos piensan como la prensa inculta que el aborto ya no es pecado?
Y finalmente una cuestión delicada como es la división y el enfrentamiento que se está creando en Cataluña entre los independentistas y los unionistas, y entre catalanes y ciudadanos del resto de España. ¿Tampoco tienen nada que decirnos los obispos? ¿Es normal que haya candidaturas que digan que con el 50% de los escaños declararán unilateralmente la independencia, cuando se necesitan 2/3 del Parlamento para decisiones tan poco relevantes como elegir el Síndic de Greuges? ¿Les parece bien a nuestros prelados que nos quedemos temporalmente fuera de Europa, como nos han recordado sus principales dirigentes?, ¿Es normal que la Iglesia en Cataluña no nos hable de las consecuencias morales que un proceso de secesión puede crear, como es la violencia que puede generarse si España no acepta una Declaración secesionista, como es evidente que no lo hará?

La Iglesia catalana no se moja, he leído en algún titular, no quiere complicaciones, no quiere ser profetica, quiere estar bien con todos, pero luego tendrá que sacar el paraguas porque según cual sea el resultado van a caerle chuzos de punta, si somos gobernados por  anti-católicos, belicosos con los principios morales de la Iglesia y con la Iglesia misma, amantes de la división y el enfrentamiento, valores completamente contrarios a los cristianos, muchos de ellos ocultos bajo la bandera independentista que todo lo tapa.

Francesco Della Rovere

El Santo Hospital de Joan Enric Vives

$
0
0
Pedimos a la Virgen que no salga un pueblo dividido sino hermanado de las próximas elecciones, que cesen las mentiras contra nuestro pueblo, que cese la tergiversación de la verdad, que unos y otros recuperen el seny, que Catalunya viva hermanada con los otros pueblos de España y de Europa. (Mons. Joan Enric Vives)
Joan Enric Vives Sicilia, obispo de la Seo de Urgel y copríncipe de Andorra, es un prelado singular por simpático, cercano y populista. De verbo fácil, abierto y dicharachero con casi todos, y excelente amigo de sus amigos. El pobre ha tenido que hacer complicados equilibrios para nadar y guardar la ropa o para bailar la música que tocan sin pisar a la pareja -como él mismo solía decir- en el frágil tema de la posible legalización del aborto en el Principado de Andorra, del que hasta el momento ha salido bien librado.Donde se tira a nadar y de cabeza es en hacer el caldo gordo a los que han tomado partido por la independencia. Eso sí y sin ninguna vergüenza: mentiras contra nuestro pueblo, tergiversación de la verdad sólo en una dirección, los pueblos de España, de Europa y “el nuestro” por separado y al mismo nivel... Y es que siempre juega a caballo ganador. O eso se cree él…
Hace exactamente un año Ara.catse hacía lenguas de la actitud de Mons. Vives dispuesto, cual nuevo Balduino, a abdicar del coprincipado para no suscribir con su firma una ley abortista.  Lo cual, según el diario, le abriría un maravilloso futuro. La configuración política de Andorra exigiría la firma de los dos copríncipes -el presidente francés y el obispo de Urgel- para promulgar válidamente una ley. Así pues, Vives dejaría su cargo para suceder a Martínez Sistach en Barcelona y el nuevo obispo de Urgel tomaría posesión del coprincipado -limpio de polvo y paja- tras la legalización del aborto únicamente con la firma de Monsieur Hollande. Otra jugada maestra de la sesuda diplomacia vaticana: Sí, pero no. No, pero sí… ¡Y tengamos la fiesta en paz! A ver si el tema del aborto va a traer una crisis diplomática inasumible por los achantados monseñores de la Secretaría de Estado.
De momento, Mons. Vives continúa en Urgel luciendo su coprincipado; y la sucesión de Martínez Sistach, pospuesta sine die a la espera de acontecimientos no espirituales, sino socio-políticos. Lo que llama la atención es que lo que parece importante en Andorra -el aborto provocado y legalizado- no lo es tanto en el Sant Hospitalde la Seo de Urgell, del que Vives es corresponsable, pues participa en su gobierno y gestión.
El arzobispo Vives con el alcalde de La Seu, Albert Batalla
A principios de septiembre Joan Enric Vives renovó los cuatro vocales que tiene la diócesis en la Junta de la Fundación del Sant Hospital: los sacerdotes Xavier Parés y Josep Maria Mauri y los laicos Luís Clotet y Josep Sanvicens. La junta del Sant Hospital está formada por el Presidente y Alcalde de Urgel, el convergente Albert Batalla. Luego, un vicepresidente y un secretario, que acostumbran a ser los dos curas, y seis vocales. En total nueve miembros, cuatro nombrados por Vives. Los demás por el alcalde. Es decir, los santurrones en estratégica minoría, convidados de piedra, ninots de falla de segunda clase, tal como están allí las cosas ahora mismo.
El alcalde de Urgel, Albert Batalla es un furioso abortista que se expresaba así sobre la reforma del ex ministro Gallardón: La reforma Gallardón del aborto es una decisión ideológica retrógrada. Desprecia a las mujeres y se carga el amplio consenso existente hasta ahora Y es que el tío estaba pletórico. El pleno del Ayuntamiento de Urgelacababa de aprobar una moción por unanimidad -en ausencia del PP, claro, que aquel día desapareció para no retratarse- en la que se exigía el acceso universal y la cobertura legal en las interrupciones voluntarias del embarazo en la red de salud pública. 
El Sant Hospital de Urgel, que Vives gestiona con el Alcalde, está en esa Red de Hospitales de Utilización Pública, llamada XHUP por el Departamento de Salud de la Generalitat.  Y con un presidente del patronato así, tan liberal y convergente, y un Ayuntamiento tan rumboso y unos vocales tan blanditos, no puede extrañar a nadie que el Sant Hospital de la Seo tenga entre sus “servicios” esterilizar, dispensar la píldora abortiva en las urgencias e interrumpir abortivamente embarazos, siempre en caso de necesidad, claro, cuando no hay más remedio; en fin, por compasión, como en el de San Pablo de Barcelona
Ahí están los documentos estadísticos o meramente informativos del Departamento de Salud. El protocolo para abortar de la Generalitat es el siguiente:En caso de IVE (aborto provocado) cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así conste en un dictamen emitido con anterioridad por un médico o médica especialista diferente de quien practica la intervención, o cuando se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico, el servicio sanitario que detecta la causa fetal tiene que atender a la mujer y derivarla al hospital de la XHUP preferentemente y, si el caso lo requiere, se activará el comité clínico, para que emita el dictamen correspondiente.  Para esos abortos de “calidad suprema”, esos que no asumen los abortorios privados por la dificultad que representan dado el tamaño del no nacido (6,  7, 8 o 9 meses y hasta el “nacimiento parcial”), están los hospitales de la Red Hospitalaria de Utilización Pública(XHUP). Entre ellos todos los de la Iglesia en Cataluña: San Pablo en Barcelona, Granollers en Tarrasa, San Bernabé en Solsona, San Pau y Santa Tecla en Tarragona, todos los centros hospitalarios de San Juan de Dios y también, ¡cómo no!, el Sant Hospital en la sede episcopal de Joan Enric Vives.
Es más, todos ellos aparecen en un documento oficial del gencat.cat titulado Centros de Referencia de Atención para la Salud Sexual y Reproductiva y para Interrupción Voluntaria del Embarazo:  El enlace de internet no deja lugar a dudas:  El ”Santo” Hospital de Albert Batalla, alcalde y Joan Enric Vives, obispo, es un referente para matar con garantías. Y si no consta el Sant Hospital en la Relación de Centros Sanitarios que han notificado abortos durante 2014 (La Interrupció Voluntària de l’embaràs a Catalunya.2014 pg.49)  es porque Boi Ruiz, consejero autonómico de Sanidad, le hizo un favor -a medias- a Martínez Sistach para sacarse la espina. Al final del documento aparece un asterisco con la cínica nota: La relación de centros no es exhaustiva, ya que la publicación del nombre del centro es voluntaria. Por ello no consta ni San Pablo, ni San Juan de Dios, ni el Sant Hospital de Urgel. En virtud del compromiso del Sr. Boi con Sistach.
Pero monseñor Vives tiene mayores responsabilidades y no puede ocuparse de estas nimiedades. Él está de santo guardián para quecesen las mentiras contra nuestro pueblo(el pueblo de los obispos separatistas) y para que cese la tergiversación de la verdad(no se refiere a la Verdad evangélica; por lo visto no es de su incumbencia).  El gran Moisés de Cataluña –Arturito Mas- no se mantendría sin un levítico Aarón que le sostuviese los brazos. Eso es al menos lo que cree Vives, y ése es el gran servicio que espera que se le reconozca y se le premie.  
El escándalo es monumental: todos los hospitales católicos de Cataluña, uno tras otro, están apareciendo como “oficialmente abortistas”. Como no se plantó cara en los grandes hospitales, las prácticas abortivas se extienden e involucran cada vez más a las distintas diócesis catalanas. Santos hospitales al principio para obrar la misericordia con los enfermos pobres, ahora destinados a asesinar a los más débiles e inocentes ante la resignada mirada de nuestros amodorrados prelados. Y es que son aplicables a este y otros casos las proféticas palabras del Señor:Cuando un espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero (Lc 11,24).
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotes porlavida.es

Mas emplaza a «desafiar el orden establecido» para obtener nuevos derechos... Y Sistach aplaudiendo

$
0
0
Leo en la Agrencia Europa Press el siguiente titular: "Mas emplaza a ´desafiar el orden establecido´ para obtener nuevos derechos". Esta afirmación la realizó el Presidente de la Generalitat Artur Mas en el primer acto institucional de la Diada, que se realizó este miércoles en el Parlament de Cataluña. Bajo el titular me encuentro con esta sintomática fotografía, donde puede verse al cardenal Lluís Martínez Sistach junto a la esposa de Mas, Helena Rakòsnik aplaudiendo al unísono, mientras los representantes de otras comunidades autónomas de habla catalana permanecen inmóviles sin aplaudir.

Es cierto que nuestro arzobispo ha sido extremadamente prudente con sus declaraciones y escritos públicos sobre el tema de la independencia de Cataluña, pero de vez en cuando tiene que hacer pequeños guiños, discretísimos, pero perceptibles por el nacionalismo, para que no se acaben pensando que a él todo esto no le va ni le viene. El buen rollo entre Sistach y el gobierno convergente es más que evidente, pero el cardenal es un clérigo disciplinado, que además tiene la espada de Damócles sobre su cabeza en el tema de su sucesión y tiene que obedecer las consignas de Roma sobre la neutralitad de la Iglesia en tan espinoso tema.

No es el único gesto de Sistach coincidiendo con la Diada, hoy mismo, día 11 de septiembre, a las 11 de la mañana el cardenal presidirá una celebración de la Eucaristía por los patriotas catalanes fallecidos, es decir por aquellos que han luchado y muerto por Cataluña. El lugar elegido no es casual, justo la basílica de Santa María del Mar, delante del Fossar de les Moreres, donde tradicionalmente se ha reunido el independentismo más radical coincidiendo con la Diada.
Personas con la estelada colgada en la espalda en la Misa del 11 de septiembre de 2014, presidida por Sistach
Me cuenta un buen amigo mío, que coincidiendo con el 26 de enero, fecha de la entrada de las tropas nacionales en Barcelona, solicitaron en una céntrica iglesia barcelonesa, la posibilidad de celebrar una Misa por aquellos barceloneses que dieron su vida por Dios y por España, aseguraron que no habrían banderas, ni ninguna simbología política, como si se da en la Misa de Sistach. El párroco, que es un buen sacerdote, ante tan poco habitual petición, comentó que debía consultarlo con sus superiores. Hecha la consulta, el resultado era el esperado,  le pidieron que no lo hiciera, el sacerdote se excusó diciendo que él no tenía inconveniente, pero que debía acatar las órdenes que venían desde arriba.

Unos sí, y con cardenal presidiendo, con senyera en el presbiterio y esteladas entre los asistentes, y los otros ni agua, y eso que de los "patriotas catalanes" en principio sólo consta su amor a Cataluña, no a Dios ni  a su Iglesia, mientras que los del otro lado murieron por su patria, pero en algunos casos también por su fe, simplemente por su fe, como se ha demostrado en tanto miles de mártires reconocidos por la Iglesia, como estas tres religiosas beatificadas este pasado domingo en Gerona.
El P. Custodio Ballester y otros defensores de la libertad religiosa ante el Ayuntamiento de l'Hospitalet
En Cataluña sólo hay una voz oficial, la del nacionalismo-independentismo, que se lo digan si no al valiente P. Custodio  Ballester, lo que  le ha costado desafiar ese esquema establecido. Lo demás se oculta, se prohibe y se persigue. Esto podría tener una cierta lógica política, aunque se supone que estamos en democracia y todas las voces tienen que ser escuchadas y tenidas en cuenta, pero es mucho más escandaloso que suceda en el ámbito religioso, donde una buena parte de obispos, abades, sacerdotes y religiosos le hacen el juego político a los que mandan, poniendo a la Iglesia a sus pies.

El último comunicado de los obispos con motivo de las elecciones del 27-S, es un ejemplo de ello. Se hace la vista gorda ante todo, como con las esteladas en los campanarios. Nuestros pastores no quieren problemas, no quieren enfrentarse a los que mandan, a los que cortan el bacalao y también tienen la llave de la caja. Ese 50% o más de cristianos, que hablan en castellano, que no quieren la independencia y que están hartos de tanta prohibición y de sentirse como catalanes de segunda, ¿no son acaso hijos de Dios?

Francisco Fabra

La Glosa Dominical de Germinans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
El monte Hermón, llamado “los ojos de Israel”
EL PODER DE DIOS ES UNA POTENCIA DE AMOR
En tiempos de Jesús, Cesaréa de Filipo era una residencia real donde, después de la muerte de Herodes el Grande, residió uno de sus hijos, precisamente Filipo que justamente gobernaba sobre toda Galilea. El lugar de hecho era muy rico en agua porque se encuentra en las estribaciones del monte Hermón, en la frontera entre Galilea y Siria que es donde hallamos todas las fuentes del río Jordán. Aquí existían templos con cultos paganos y un rico intercambio comercial.
Y es en este lugar internacional y público donde reside la autoridad civil que Jesús interroga a los discípulos sobre su identidad. Jesús era ciertamente una autoridad, porque hablaba con autoridad, y porque curaba a las personas y tenía poder sobre el mal. ¿Pero de qué tipo de autoridad se trata? Dicho en otras palabras, ¿de dónde le viene la autoridad y en resumidas cuentas, quién es Jesús?
C:\Users\FRANSESC\Desktop\quien-decis-que-soy-yo.jpgEl primer paso que Jesús pide hacer a sus discípulos es recoger las opiniones sobre Él. Puede ser Juan Bautista vuelto a la vida después de ser degollado por Herodes. Puede que quizás sea Elías, que según la creencia extendida y consolidada hasta los tiempos de Jesús, tenía que volver inmediatamente antes de la restauración definitiva del Reino de Dios. En ambos casos se trata del retorno de figuras proféticas, es decir, de figuras que poniéndose bajo o contra el poder real, representan la mismísima autoridad de Dios respecto a su pueblo. Jesús es percibido pues como un profeta, con una característica de más, debida al hecho que tanto Elías como Juan Bautista vuelto a la vida tenían que regresar al final de los tiempos para cumplir el juicio definitivo. Así pues, Jesús es según sus contemporáneos, un profeta que anuncia la inminente restauración del Reino de Dios en el final de la historia.
Pero Jesús pide a sus discípulos una respuesta personal: ¿Vosotros quien decís que soy yo? Tú eres el Cristo, responde Pedro. El Cristo, o sea, el Ungido del Señor, el Mesías esperado, no simplemente quien anuncia la restauración del reino de Dios, sino quien propiamente cumple tal misión. Pedro reconoce en Jesús la mismísima autoridad de Dios para poder cumplir la misión que Dios le confía.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\La confesión de Pedro 3.jpg
Confesión de Pedro
Y sin embargo, ¿cómo cumplirá Cristo su misión? Si para Pedro, humanamente Cristo no puede ser sino un vencedor, porque comparte la potencia misma de Dios, para Jesús el cumplimiento de la misión salvífica pasa por el rechazo de su pueblo. Jesús sabe que un verdadero siervo del Señor no puede sino suscitar oposición y rechazo: si este es el destino sufrido por los profetas, tanto más será el destino del Mesías. Pero al final la mano del Señor estará junto a su Siervo, para hacerle vencer misteriosamente: es lo que Jesús anuncia como la resurrección del tercer día.  
La autoridad del Mesías Jesucristo no se manifiesta ahora en una potencia humana, como la del rey Herodes o del Imperio Romano, sino con una potencia de amor, capaz de acoger el mal para después transformarlo a través de un don que proviene de Dios mismo. A los ojos de los hombres, acostumbrados al mito Superman, un buen superhéroe resuelve todas las situaciones con un buen par de músculos: pero esta es una caricatura del poder de Dios y del Mesías.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\1513770.jpg
Destrucción de templos en Palmira
El poder de Dios es una potencia de amor, que no puede sino crear y no puede destruir. El poner la otra mejilla no es una demostración ideológica de superioridad espiritual, como si de un pacifismo a ultranza se tratase, sino el símbolo de un amor que proviene de Dios, y que otorga la fuerza y la fantasía para inventar respuestas que inviten a la paz, frente a la agresión y a la violencia. Pensemos solamente en los grandes conflictos político-religiosos de nuestro tiempo: cómo es fácil abandonarse a ese clima de enfrentamiento y violencia criticando aquel Islam ideológico que en nuestros días está destruyendo los monumentos de tantas poblaciones. Tanto Palmira como la residencia herodiana de Cesaréa de Filipo, nos pone ante la misma pregunta de Jesús: “¿Vosotros quién decís que soy yo? Tú eres el Cristo, aquel que seguimos por el camino de la humildad de la cruz, poder amoroso que transforma el mal con las energías gloriosas de la resurrección.
Nosotros los cristianos hemos de tener la fantasía para salir de los callejones del insulto y de la violencia y creer en el poder humilde del Mesías crucificado y Resucitado. La potencia de la Resurrección pasa a través de los caminos de la relación y de la amistad que se construyen con personas incluso de culturas y religiones diversas.
Fr. Tomás M. Sanguinetti

El "Motu proprio" del Papa

$
0
0
Bueno, el que avisa no es traidor. No podemos decir de ningún modo que el Papa nos haya querido dar gato por liebre. Exceptuado el caso de que ni el Papa ni sus asesores sepan el suficiente latín para conocer el significado de “motu proprio” y el alcance de un documento así denominado, cosa harto improbable, Francisco nos dice que él, por su cuenta y riesgo, sin que nadie se lo haya pedido y sin que nadie le haya empujado a ello, ha tomado la decisión de posicionarse y de dictar normas de procedimiento respecto a algo tan delicado como es la indisolubilidad del matrimonio.
Otra cosa es la fuerza doctrinal y ejecutiva del documento, que no se puede considerar ex cathedra, puesto que no es un documento doctrinal, sino dispositivo, de disciplina eclesiástica. Un documento que podrá ser cuestionado por tanto sin incurrir en herejía ni en anatemas semejantes. En cualquier caso, los canonistas sabrán del tema y nos irán ilustrando.
Lo importante y decisivo es que un documento cuyo título es “Aquí estoy yo”, “Ésta es mi postura personal sobre el tema”, o “Escribo esto porque he decidido ejercer mi autoridad papal sobre esta cuestión”, no deja en absoluto lugar a dudas sobre cuál es la opinión y el deseo del Papa en este tema. Y por consiguiente tampoco deja el menor resquicio a la duda sobre cuáles fueron los motivos por los que convocó el Sínodo y a favor de qué equipo jugaba.

Mucho más al ver que justamente al emitir este Motu proprio a las puertas del Sínodo, quiere cerrarle a éste la posibilidad de desviarse de la que fue su intención al convocarlo: aligerar a los católicos del “excesivo” peso del matrimonio. O como dijo la vox pópuli cuando se promulgaron normas parecidas en Estados Unidos entre julio de 1971 y octubre de 1983, instituir el “divorcio católico”. En efecto, establecidas las “Normas provisionales”, que eliminaban la doble sentencia de conformidad y dejaban las declaraciones de nulidad en manos de los obispos, el hecho fue que la Conferencia Episcopal no negó ni una sola, entre los centenares de miles que la solicitaron. Así fue como percibieron ese experimento los católicos norteamericanos: como “divorcio católico”. Visto cómo fue administrada la norma y cómo fue percibida por los fieles su aplicación, en 1983 el Vaticano dio marcha atrás. Y hoy, sin que hayan cambiado las circunstancias, el Santo Padre pone la directa justo en esa dirección.  
Sigue abierto el debate sobre los diversos métodos para este aligeramiento del peso del vínculo. Pero el Papa ya se ha adelantado con el procedimiento más fácil de aplicar y ya ensayado en Estados Unidos de forma excepcional y provisional. Es la fórmula que en realidad se está aplicando masivamente en forma de un escandaloso y monumental fraude de ley. Es decir que el Papa sabe que la praxis va por ese camino, y lo que hace con el Motu Proprio es ensancharlo, asfaltarlo, ajardinarlo y señalizarlo para dar las máximas facilidades. Manifiesta con toda solemnidad que no solamente está de acuerdo con esas praxis, sino que es ferviente partidario de fomentarlas aún mucho más, apartando cualquier tipo de obstáculo que pudiese dificultarlas.
Ya lo dijo en su día, y hoy dicta las normas para la aplicación práctica de su visión del matrimonio: tal como se están celebrando los matrimonios, lo difícil no es demostrar su nulidad por uno u otro motivo. Lo difícil es demostrar su validez. Dada por tanto esta presunción de nulidad de la mayoría de matrimonios por parte del Papa, parece que lo realmente urgentísimo en este momento no es cómo validar curialmente esas nulidades, sino dictar normas para que no se siga en esas praxis tan perversas, que de hecho son una falsificación del matrimonio católico mediante la introducción subrepticia de su disolubilidad; porque aceptar que la Iglesia bendiga uniones en forma de matrimonios condenados a ser declarados nulos, es tanto como admitir en la Iglesia el matrimonio múltiple y el divorcio, en igualdad de condiciones que en un ayuntamiento o en un registro civil. Eso es cualquier cosa menos un sacramento; es un fraude con implicación litúrgica y con profanación del sacramento; y la Iglesia no puede prestarse a ese fraude. Es el efecto inmediato de declarar la nulidad intrínseca de la forma en que se administra el sacramento del matrimonio, sin mover ni un dedo en la resolución de la causa de esas nulidades. Algo que, en plena lógica, tendría que ser previo a ese aquelarre de nulidades matrimoniales.
Esto es tanto como declarar directamente la nulidad y obsolescencia del sacramento del matrimonio; puesto que se declara que su validez no es la norma, sino la excepción. Si es esa la opinión del Papa, la primera medida que tenía que tomar era establecer normas restrictivas de acceso al matrimonio para asegurar al máximo su validez y no tener que institucionalizar su anulación exprés. La situación es ciertamente delicada. Mucho más si tenemos en cuenta que la celebración del sacramento del matrimonio es ya una práctica reducida a puro vestigio: el número de matrimonios celebrados por la Iglesia sigue cayendo en picado, al menos en esta Europa que está impulsando la reforma profunda de la doctrina y de la praxis del matrimonio. ¿Con qué fin, si aquí ya no se casa nadie? Pastoral está claro que no.
Y llama la atención sobremanera, la aceleración con que ha salido a la luz este Motu proprio. Leo que se promulgó cuando sólo estaban escritas las versiones latina e italiana del documento. Mucha precipitación es esa. Supongo que salió ya con retraso respecto a la previsión del Papa. Es evidentísima su voluntad de adelantarse al Sínodo y marcarle férreamente el camino, hurtándole esta cuestión que se constituye en la puerta por la que se escapa, diluyéndose, la indisolubilidad del matrimonio.
Y es tal la prisa que tiene el Papa en imponerle este Motu proprio a la Iglesia, que se refleja también en su contenido la precipitación. Da tan sólo un plazo de 3 meses para que se ponga a funcionar esta nueva máquina burocrática de la Iglesia para triturar el matrimonio (para demoler no hace falta maquinaria de precisión ni gente preparada). Lo que Dios ha unido pueden separarlo impunemente los burócratas curiales: motu proprio.
Virtelius Temerarius

Cris el minutante

$
0
0
¡Por fin, el Vaticano se pronuncia a favor del proceso! ¡Un enviado del Papa defiende el independentismo catalán! ¡El secretario de la curia romana ha declarado que tenemos derecho a la independencia! Estas y otras expresiones entusiastas se producían en las redes sociales del nacionalismo eclesial, después de las declaraciones de Cris -no es despectivo, así se llama él en su blog- Charamsa a Mónica Terribas . La emoción era comprensible. Hasta ahora el ninguneo vaticano había resultado insoportable. Habían pinchado en hueso: el Papa les dijo que el proceso había que tomarlo con pinzas y hacía sólo dos días que el cardenal Amato, en visita a Cataluña, les respondió con un displicente non disturbare. Y en esas llegó Cris al estudio de Mónica Terribas y les regaló los oídos con una inequívoca comprensión y un indisimulado apoyo. Aún más, les otorgó el preciado nihil obstat: “la doctrina de la Iglesia reconoce el proceso independentista catalán”. 

Pero, ¿quién es Cris? Krzystof (Cris) Charamsa es un sacerdote polaco, nacido en 1972, ordenado en Lugano (Suiza) en 1997, doctorado en teología en 2002 y profesor de la Gregoriana desde 2009. No ha tenido muchos años para hacer carrera y lograr influencias en la Santa Sede. Un teólogo más. Entonces, ¿qué importancia tiene el personaje de Cris? Ninguna. Es uno de los 47 minutantes de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No es un miembro de la Congregación. Es un empleado de la misma, a la que, al descubrir a Cris, ya no llaman la antigua Inquisición, como solían hacer cuando estaba al frente el cardenal Ratzinger. El minutante, que obviamente no es un cargo vaticano como nos cuentan, es además secretario adjunto de la Comisión Teológica  Internacional. Secretario adjunto, no el secretario. El secretario es el dominico Serge-Thomas Bonino, reputado teólogo francés, al que no se le ocurrirá nunca efectuar declaraciones independentistas. Es más, la Comisión Teológica Internacional, que preside el cardenal Müller, está compuesta por treinta teólogos de distintos países, entre los que no se halla Cris el minutante y entre los que sí se hallan los españoles Javier Prades López y el jesuita Gabino Uribarri Bilbao.
 
Ni importante cargo en el Vaticano ni secretario de la Comisión Teológica Internacional. Ese es Cris. El máximo apoyo que ha hallado el independentismo en la Santa Sede. Un teólogo que no se encuentra ni entre los treinta teólogos más distinguidos por el Papa. Un simple minutante. Un manguitos que ha hallado su minuto de gloria en Cataluña. 

http://1.bp.blogspot.com/-DTPa1eMaIwU/Vd-RSnWtW2I/AAAAAAAAAFc/a20L-rnl8SI/s400/DSCN3125.JPG
Foto de Cris en su blog
Ignoro el motivo del arrebato independentista de Cris, pero francamente no es muy comprensible en persona mínimamente equilibrada. Atiendan a su twitter. Al twitter de un teólogo, aunque sea un joven minutante. Se lo dejo enlazado. Ya sorprende que la foto que lo presida sea la de la entrevista con Mónica Terribas, pero es que luego ¡todos menos uno de los tweets y retweets  se refieren al llamado prusés! ¿Es normal en un teólogo? ¿Cuál es la política de selección de minutantes de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antaño Santo Oficio y más antaño Santa Inquisición?

Menudo fichaje logró nuestra Mónica, quizás influida por su padre y el comisario Armengol que presumen de conocer al minutante. Triste papel el del nacionalismo eclesial catalán que sólo ha hallado a un manguitos, de escasa ecuanimidad y ponderación. El ninguneo vaticano no presenta novedad alguna. Hasta el punto de que no acudió ningún representante oficial de la Santa Sede a la inauguración de la embajada de la Generalitat en Roma, que tuvo lugar el pasado día 10 de septiembre, en vísperas de la Diada. Ni tan siquiera Cris el minutante. 

Oriolt

El acierto del cardenal

$
0
0
Las palabras del Papa Francisco el pasado domingo 6 de septiembre no cogieron desprevenido al clero barcelonés. Aquel día el Santo Padre hizo un llamamiento especial a las parroquias, las comunidades religiosas, los monasterios y los santuarios de toda Europa a manifestar el sentido práctico del Evangelio acogiendo una familia de refugiados.  Dos días antes, la intuición pastoral de nuestro buen cardenal Luis Martínez Sistach le había llevado a adelantarse a la iniciativa papal, anunciando que el Arzobispado de Barcelona ha decidido destinar parte del edificio de la Conrería, el antiguo Seminario Menor Diocesano, para acoger familias de refugiados. 
Los diversos medios se deshicieron en elogios ante tan audaz iniciativa. Y no era para menos. Se había adelantado -casi leyéndole el pensamiento- ¡al mismo Papa Francisco! La sintonía entre los dos es evidente pues. Los hechos lo demuestran fehacientemente. Pero es que además las cosas se concretaban rápidamente…  El Arzobispado de Barcelona prevé acoger a 50 familias de refugiados en el edificio de La Conrería, antiguo Seminario Diocesano, ha informado la archidiócesis este lunes a Europa Press.
Lo confieso. La arriesgada y evangélica iniciativa del Cardenal Arzobispo de Barcelona nos ha sacado de un apuro. A los curas, me refiero. El Cardenal sabe sin duda lo que es una parroquia: sus posibilidades, ciertamente, pero también sus límites. Esas cincuenta familias refugiadas en la Conrería por iniciativa episcopal, nos evitan meternos en un berenjenal muy difícil de gestionar. El Santo Padre tendrá muy buena intención seguramente pero… ¿Ha vivido -y hablo con todo el respeto- en una parroquia del estilo de las nuestras una buena temporada? Una parroquia consta de un templo -espacio sagrado- para el culto. Generalmente dispone de una abadía, la casa del cura párroco y, a veces también la del coadjutor, si no vive en la misma vivienda del párroco. En ocasiones la casa es diminuta, en otras grande e inhóspita, calurosísima en verano e imposible de calentar adecuadamente en invierno. En este último caso se imponen unos gastos urgentes de acondicionamiento de la casa. Luego están los locales para la catequesis y demás actividades parroquiales. Son algunas salas, más grandes o más pequeñas con un par de lavabos comunes y poco más. Algunas tendrán un pequeño teatro o una sala de conferencias un poco más amplia y… ¡ya está! Y en muchos casos estos locales están cedidos a organizaciones totalmente ajenas a la Iglesia; y el párroco no sabe cómo recuperarlos.
Antiguo Seminario Menor de La Conreria

¿Qué hacemos los curas con una familia refugiada metida en la parroquia? Si ya nos critican estando solos… Que si vamos, que si venimos. Que si salimos pronto, que si llegamos tarde… Siempre vigilantes de nuestra buena fama, sobre todo con el sexo opuesto para no dar ocasión de maledicencias o calumnias. ¿Qué dirían -con razón o sin ella, porque nadie es de piedra- si vieran por la casa del párroco hombres y mujeres, casadas o solteras, más guapas o más feas y niños de distintas edades correteando arriba y abajo? El totum revolutum sería del tamaño de una catedral gótica y las consecuencias catastróficas para la vida de la parroquia y de los mismos curas. Todo esto que expongo ya ha pasado otras veces, pues nunca han faltado sacerdotes que llevados de santas imprudencias han acogido en sus parroquias a refugiados e inmigrantes que les han arrasado el edificio, del que se sentían inquilinos gratuitos indefinidos, y luego les han pegado una patada en la boca. Por ello hemos de agradecer profundamente a nuestro Cardenal que haya buscado una solución colectiva que nos exonera de forma adecuada a los párrocos, de la “obligación” de colocar en cada abadía a una familia de perseguidos y refugiados.
La misma iniciativa de la Conrería no está exenta de graves inconvenientes. El antiguo Seminario Menor está a 14 km de Barcelona y a 5 de Badalona, en Tiana, y en la cima de una montaña. ¿Los tendrán aislados allí arriba? ¿Darán a cada uno el bono mensual para viajar en transporte público? ¿Les pondrán un autobús diario para moverse por la comarca? Y digo autobús o autobuses porque si son 50 familias, podrían ser con facilidad más de 250 personas, rebasando con creces la capacidad del establecimiento. A no ser que conviertan las habitaciones del seminario en cubículos patera y llenen los pasillos de literas.
Y todo esto podría ser todavía lo de menos. ¿Durante cuánto tiempo los acogerían en la institución? Vienen diciendo que durante un año… Pero eso tendría poco sentido si durante ese año no se ha resuelto el problema de realojamiento y trabajo de cada uno. ¿Cáritas Diocesana les buscará trabajo? Con el altísimo índice de paro, hay que suponer que ésa es una tarea muy difícil, que no se alcanzará el 100%. Si fueran cristianos todavía podríamos hacer un esfuerzo añadido los curas, empleándolos como sacristanes. Pero como no vamos a hacer diferencias por cuestiones religiosas, la mayoría serán musulmanes y el Arzobispado tendrá que hacer algunos esfuerzos suplementarios y alguna adaptación de las instalaciones de la Conrería para que puedan hacer sus “prácticas religiosas” y cotidianas en condiciones razonables.
El obispo húngaro Laszlo Kiss-Rigo
En fin, que lo tiene difícil la caridad episcopal de nuestro Arzobispo, porque objetivamente es una cuestión muy difícil: por eso hay tan enorme resistencia en Europa a resolverlo al estilo del Papa. Aquí mismo, en España, el Ministro del Interior ha dado la voz de alarma, porque la cuestión de los refugiados es poliédrica. Y repito que ciertamente es de admirar la determinación de nuestro Arzobispo Cardenal, porque no todos los obispos están en la misma actitud.Mientras el Santo Padre decía que los católicos de todo el mundo tienen el deber moral de ayudar a los refugiados acogiendo a una familia en cada monasterio, iglesia, santuario o parroquia, en Hungría, uno de los países donde han llegado más refugiados, el obispo Laszlo Kiss-Rigo, le ha llevado públicamente la contraria: No son refugiados. Esto es una invasión, decía el prelado húngaro. Los “refugiados” vienen aquí con gritos de ¡Allahu Akbar! (Alá es grande). Quieren tomar el control.La mayoría de ellos se comportan de manera arrogante y cínica y dice que la mayoría tiene dinero y rechaza la comida porque lleva el distintivo de la Cruz Roja. 
Al final resultará que todos tendrán la razón: el Vaticano, al Arzobispado, la UniónEuropea… Todos menos el Arzobispo de Mosul enIrak que, perdida su diócesis a manos de los energúmenos del Estado Islámico hace exactamente un año, profetizó: Nuestro sufrimiento es un preludio del que vosotros, cristianos europeos y occidentales, sufriréis en un futuro inmediato. Y sus palabras de angustia fueron una llamada a la displicente y buenista sociedad occidental: Tenéis que entendernos. Vuestros principios liberales y democráticos no tienen ningún valor aquí. De nuevo, debéis considerar la realidad de Oriente Medio, pues estáis dando la bienvenida a un número creciente de musulmanes. También vosotros estáis en peligro. Debéis tomar decisiones valientes y duras, incluso al coste de contradecir vuestros principios (durísimas palabras). Creéis que todos los hombres son iguales, pero no es cierto: El Islam no dice que todos los hombres sean iguales. Vuestros valores no son sus valores. Si no entendéis esto pronto, seréis víctimas de un enemigo al que habéis dado la bienvenida en vuestra casa. Así está siendo. ¡Y de qué manera!

Estamos ante un problema muy grave, que sería mucho más tolerable, y probablemente mucho menos problema, si la Iglesia se hubiese adelantado a acoger, como era su deber de caridad cristiana, a los hermanos cristianos perseguidos en los países islámicos. De ese modo hubiese cubierto sobradamente su cupo de solidaridad (que es lo que espera de ella el mundo). Pero como hemos esperado para movilizarnos a que apareciese la imagen del niño muerto en la playa, la Iglesia que rehusó ayudar a los cristianos perseguidos, se ve obligada ahora a acoger en las iglesias y monasterios a losmusulmanes peregrinos: yendo una vez más detrás del mundo y siguiendo sus consignas.

¡Que Dios bendiga a nuestro Arzobispo! O como dicen en Aragón, Oj-Alá Dios nuestro Arzobispo sea capaz de culminar cristianamente esta santa obra.

Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.es

No es eso

$
0
0
Hay que ver la cantidad de fotos que tiene la Iglesia de asesinados y perseguidos (casualmente cristianos: así que la información es de primerísima mano), algunos de los cuales tienen la fortuna de poder huir de ese infierno. Y de los huidos, no uno ni dos, sino muchos mueren por el camino. Digo que teniendo tantísimas fotos a la vista, del drama de esa trágica diáspora (que por cierto hemos provocado nosotros mismos y no han atronado las protestas), ¿tenía que ser ahora, al aparecer la foto del niño muerto en la playa, justo ahora cuando se movilizase la Iglesia haciendo además gran ostentación de esa movilización? ¿Tenía que ser la que moviese a la Iglesia justo la foto que ha electrizado y movilizado al mundo, y no los centenares de fotos sangrantes que le llegan a la Iglesia todos los días desde hace años?
Porque ahora vemos claramente que todo lo que está haciendo ahora la Iglesia por los fugitivos propios, víctimas si no más cruelmente perseguidas, si por más tiempo, y sí antes de todo esto. Pudo hacer mucho más por los cristianos perseguidos; y siempre será un misterio por qué no hizo antes por sus hermanos más próximos, lo que hace ahora por hermanos más lejanos. Como dice el Evangelio, haec opportet fácere, sed illa non omíttere: está bien que se haga esto, pero sin omitir aquello. Los que pedían ayuda por los cristianos perseguidos, inundaron la red de voces en el desierto.
Es decepcionante (y vergonzoso) que también en estas cosas que apelan a la conciencia, la Iglesia vaya detrás del mundo y se mimetice con él. También en esto, en las buenas obras, recibiendo lecciones del mundo y yendo por detrás de él, cuando se dignen tocar el silbato. La Iglesia que tenía que liderar este movimiento de acogida a los fugitivos, no sólo de la guerra sino también del hambre; la Iglesia que tenía que erigirse en lumbrera del mundo, va y se agazapa detrás del mundo, a su sombra, para no diferenciarse demasiado de él. Se nos han adelantado gobiernos y ayuntamientos en un gesto también medido, comedido y calculado. ¡Qué lástima esa pérdida de liderazgo!
Lampedusa fue el momento genial para erigirse en faro del mundo, si se quería aprovechar el tirón mediático de cientos de cadáveres en el mar para liderar ese movimiento de solidaridad para con los inmigrantes. Aunque antes de Lampedusa, sin que los medios ni los gobiernos se interesasen en absoluto, estuvieron los miles de cristianos perseguidos. Lástima de oportunidad perdida. Ese era el momento de pedir a todas las parroquias y conventos que acogiesen a un par de familias inmigrantes (gesto timidísimo por cierto: el potencial de la Iglesia es muchísimo mayor. ¿Acaso no tiene laicos la Iglesia deseosos y capaces de hacer esta caridad evangélica, sobre todo con los cristianos perseguidos?).
Ya, pero los de Lampedusa no eran refugiados políticos, no venían a pedir asilo (¡a reclamar el derecho de asilo, con la respectiva pensión y los subsiguientes beneficios sociales!). Esos son de segunda o de cuarta categoría. No hubiese sido políticamente correcto pedir caridad cristiana para ellos. Son los políticos los que nos han de indicar quiénes son merecedores y quiénes no, de la caridad de la Iglesia (lo mismo tenemos aquí con Cáritas: es el Ayuntamiento quien le dice a Cáritas a quién tiene que ayudar y a quién no). En fin, la verdad es que no llevamos bien el compás, empeñados como estamos en seguir el ritmo que nos marcan otros.
La Iglesia es la institución más antigua de Europa, y no necesita que otros la lleven de la mano. Hay que suponer que sus razones tendría para no desencadenar un auténtico terremoto de movilización para echarles una mano a los cristianos perseguidos en los países musulmanes de Oriente Medio, de África y de Asia. Aportándoles recursos para resistir y acogiendo a los que ya no pueden más y prefieren emigrar, o a los que lo han perdido todo y lo único que les queda es marcharse para no perder también la vida.
La tragedia lleva ya años cebándose sobre ellos; pero no se ha producido aún (ni siquiera ahora) una reacción de solidaridad con los cristianos perseguidos y masacrados, como la que se ha producido ahora a raíz de la foto del niño muerto en la playa. Pero no para los cristianos perseguidos, sino genérica para los que huyen de las guerras, en especial la de Siria (¡una guerra bien nuestra!). Sin excluir, claro está, a los cristianos.
Y es ahora, sólo ahora, cuando a la tragedia de los cristianos se añade al cabo de unos años la de otras gentes, cuando la Iglesia, secundando la movilización de los políticos y de otras entidades, hace el gesto de poner firmes a los curas y frailes para que se sumen al movimiento europeo (con alguna repercusión en América) de solidaridad con los refugiados.
Y bien, las dos parroquias vaticanas acogerán a un par de familias cada una. ¿Pero se hará la estadística de cuántas otras parroquias harán otro tanto? ¿Sabremos algún día el porcentaje de parroquias y comunidades religiosas que seguirán el llamamiento del Papa?
Es que lamentablemente es ahí donde está la respuesta. La Iglesia (la jerarquía) si es que se le ocurrió movilizar al clero para ayudar a los hermanos perseguidos, temió que la respuesta fuese muy pobre. Por eso no hizo un llamamiento en estos términos. O quizá porque ni siquiera se vio con fuerzas para planteárselo. Pero ahora se hubiese notado mucho si entre tanto gesto por el mundo (que la mayoría quedará en gestos), la Iglesia no hubiese hecho también el suyo. El gesto ahí está. Ahora falta ver cuál es la realidad que le sigue. Parece que aquí el cardenal Sistach ha movido ficha. También ahora que “se lleva” ayudar a los refugiados. ¡Bien por el cardenal!
Por eso, lo que nos toca examinar no es cuán grande es el gesto de la iglesia, sino cuán grande es la respuesta, que es tanto como decir cuál es la actitud de la Iglesia (clérigos y laicos, más alta jerarquía) respecto a su propia defensa y respecto a la defensa de su misión caritativa: en este caso, en la piel y en las carnes de los hermanos perseguidos. ¡Ah!, ¿pero ha de defenderse la Iglesia de esas persecuciones y de los empeños por aniquilarla, por lo menos socorriendo a los perseguidos y apoyando su testimonio de fe? Ésa es la pregunta de verdad. Y la respuesta la tendremos bien pronto, añadida a la que ya conocemos.    
Cesáreo Marítimo

Las fotos de la vergüenza

$
0
0
Hace tres años por estas fechas, Germinans Germinabit publicaba un puzzle formado por cinco iglesias catalanas que lucían la bandera independentista, la estelada, en sus campanarios. Esa imagen dio la vuelta al mundo y apareció en cientos de webs y blogs, como una muestra de la politización de la Iglesia catalana, que en una buena parte no oculta sus simpatías con el actual proceso de secesión, una opción que nada tiene que ver con la religión y que divide a los catalanes en dos mitades, algo que parece no importar al clero que cuelga esas banderas o que permite que lo hagan en su nombre.

Es por ello que en este 2015, el año que muchos ven como clave en este proceso, me he permitido organizar un nuevo montaje, pero en esta ocasión hay bastantes más campanarios, para que todo el mundo pueda ver que son muchas las iglesias catalanas que toman parte en esta batalla política e ignoran esa parte de su feligresía que no está de acuerdo con este proceso.

Es cierto que hay muchas excepciones, párrocos valientes que se han negado a que se colgara esa bandera en sus campanarios y que han sufrido todo tipo de humillaciones y amenazas. También me consta que algún buen obispo como Mons. Romà Casanova ha tomado partido personalmente en algunos casos, como por ejemplo en Ripoll, evitando que en su histórica iglesia se pusiera la estelada
Imagen aparecida en Germinans Germinabit en el año 2012 pocos días despues de la Diada de aquel año
Pero es muy preocupante ver las simpatías de tanto clero hacia este proceso, casualmente, como nos decía Oriolt en su escrito de 2012, el clero que regenta las realidades pastorales más decadentes, espiritualmente hablando. Y no es de extrañar, han abandonado al Dios verdadero, para adorar al Dios-nació, lo que ha provocado una desbandada del rebaño a ellos confiado, porque el pueblo fiel, busca al Dios de Jesucristo en las iglesias y no al Dios de la Estelada.

Los obispos catalanes tampoco han sido nada valientes en el tema y mayoritariamente han hecho la vista gorda ante este hecho vergonzoso de sus párrocos. Es lo que casi siempre hacen, no quieren problemas, no quieren enfrentarse ni con el poder político ni a su clero nacionalista, luego se extrañan de las estadísticas que tienen de religiosidad en sus diócesis, sin duda las más bajas de toda España.

Fotógrafo Anónimo

La Glosa Dominical de Germinans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
C:\Users\FRANSESC\Desktop\los_ultimos_seran_los_primeros.jpgDE LOS ÚLTIMOS NADIE HABLA
“Si uno quiere ser el primero, que sea el último y el servidor de todos”. Son palabras que nos son muy familiares, que se han convertido casi en un eslogan en el mundo eclesiástico; las cantamos en la liturgia y nos sentimos buenos cuando las pronunciamos. Y también con estas sucede, como con las otras palabras, que contra más se repiten menos se comprenden en el sentido y lo que intentan decir en verdad; en una palabra, dejan de ser impactantes y revulsivas. Y así resulta que todos afirmamos que mandamos para servir y que todo lo que hacemos es para servir, o que el servicio es la estrella polar de nuestro obrar diario. Pero, ¿servir a quién? ¿A Cristo o a nosotros mismos? ¿Servimos a los demás o nos servimos de los demás? Servimos a Dios o usamos a Dios para nuestros fines, proyectos, ambiciones y propósitos?  ¿Vivimos, trabajamos, nos comprometemos para mayor gloria de Dios o para mayor gloria nuestra?
A menudo nos olvidamos que ser el último quiere decir precisamente ser último, es decir que todos te pasan por delante, absolutamente todos. Que quiere decir no sólo los excelentes, los que merecen pasar por delante, aquellos a los que tú estás dispuesto a cederles el lugar, sino también los que no lo merecen, los incapaces, los mediocres, los enchufados… Nosotros no somos tan arrogantes como para ocupar el primer lugar, estamos dispuestos a reconocer que otros lo merecen más que nosotros. Y hasta aquí todo va bien y es de justicia. Pero no acabamos de aceptar la realidad de que nuestro lugar es realmente el último. Esto sí que es difícil. ¿Ser el último, es decir, estar en segunda fila, incluso detrás de aquellos que no se merecen el primer lugar? ¿También último detrás de estos?
Aún más: pasándote por delante los deshonestos, aquellos a los que refiere la primera lectura de hoy, que ponen a prueba la honestidad del justo, con varios tipos de violencia física, moral o religiosa. ¿Acaso todo esto no es moneda corriente en la vida concreta de cada día? ¿Acaso no nos ha ya sucedido alguna vez, cuando hemos visto a alguna persona condenada al ostracismo, a la marginación, cuando hemos visto a gente arrinconada, superada por gente sin escrúpulos? ¿No hemos sufrido acaso cuando nos han privado del honor, de la alabanza, de aquel reconocimiento merecido y esperado? ¡Cuántas personas honradas y capaces han experimentado esto! ¿Vale la pena continuar manteniendo una rectitud que nadie aprecia y que Dios parece no recompensar, al menos momentáneamente?
C:\Users\FRANSESC\Desktop\ser-el-primero-02.jpgLo que el apóstol Santiago afirma hoy en su carta (“matáis, sois envidiosos y no acabáis de obtener; combatís y guerreáis”) parece una crónica de cualquier oficina o de muchos trabajos diarios en muchos ambientes. Matar significa que tu muerte es mi vida incluso cuando no lo es en el plano físico. Es decir quitarte a ti para ponerme yo, por envidia, es decir porque estoy convencido que lo que tienes tú me corresponde a mí, que me ha sido robado y que es justo que recupere. Por eso a menudo la vida parece una guerra de todos contra todos, en un proceso de autoafirmación. La solución es la eliminación del prójimo: si Caín consideraba que Abel era grato a los ojos de Dios, significaba que tenía que matarlo para quedar él solo. Si tenemos la valentía de realizar un examen de conciencia veremos claramente como la envidia sea una de las raíces más profundas del espíritu de rivalidad que infecta nuestra existencia.  Y está determinada por la percepción de una injusticia. O de un complejo de inferioridad que sólo puede menguar comparándonos con quien vale menos. En este sentido los discípulos discutían sobre quién era el mayor. Y la respuesta es obvia: yo.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\670c0b_ayudar-salir.jpgEn realidad las lecturas de este domingo nos colocan ante un problema profundísimo y no sólo de índole teórica: como me sitúo ante la injusticia, la rivalidad, la guerra que me declaran los demás. Por ello la respuesta de Jesús nos parece absurda: “El  Hijo del Hombre será entregado a manos de los hombres y lo matarán”. Sabiendo además que lo harán por envidia, por el entusiasmo que suscitaba entre las masas y el sentimiento de adhesión y simpatía que despertaba. Esa es la razón por la que los escribas y fariseos veían en Él no únicamente un competidor, sino alguien que minaba los cimientos de lo que enseñaban con sus discursos y palabras. Entonces ¿por qué te entregas? ¿Por qué no haces valer tus razones?  ¿O por qué razón no pactas con ellos ya que no puedes vencerlos y así te conviertes en uno de ellos, compartiendo también su poder y fama? ¿No será eso mucho mejor y te dará una vida más larga, tranquila y rentable?
Jesús poniendo ante los discípulos a un niño, se identifica con él: como un niño no tiene nadie que lo defienda, porque es pequeño y débil y su vida depende de un padre que lo acoja y lo tutele, lo alimente y lo defienda, así hace Él con Dios su Padre. Así dirá “Padre a tus manos encomiendo mi espíritu”. Porque se fía es como un niño, como un hijo. Precisamente el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\MADRE TERESA CON POBRES2.jpgJesús no rechaza la injusticia, la envidia, la iniquidad: la asume en sí mismo, físicamente, extinguiendo en él mismo la enemistad. La imagen es el golpe de lanza que traspasa su costado. Aquel golpe de lanza representa la iniquidad del mundo, simboliza a todos los aplastados por la injusticia, desde el justo Abel, a todos los “cristos” heridos en la historia. Su suerte humana esta resumida y asumida en el Justo, el único como tal, asesinado por nosotros en la Cruz: según sus mismas palabras el auxilio le vendrá del Padre, en la Resurrección. Los cielos nuevos y la tierra nueva no se encuentran únicamente en el más allá, sino también en el aquí y ahora, en el modo de vida de los hijos de Dios, en la verdad y la justicia de la fe, en la sabiduría que viene de lo alto, y no del mundo, y que es diferente de la sagacidad, y que rebosa paz, humildad, misericordia y buenos frutos, tal como leemos en Santiago, y que es denominada también “vida eterna” y que es la vida de verdad que se puede vivir ya desde ahora.
Podemos renunciar a tener cosas que nos corresponderían, a alabanzas que mereceríamos, a justos reconocimientos, no porque seamos superhombres, o para demostrar a los demás que podemos vivir sin muchas de las cosas que la gente considera como necesarias. Sino porque Jesús nos basta. Sólo Dios basta, decía Santa Teresa. Y aprenderlo y que nos baste es el resumen de toda la vida espiritual. Los adultos necesitan muchas cosas, al niño tiene suficiente con un padre. La cuestión es que nosotros ya no somos niños: en volvernos como niños nuevamente consiste el reto. La confianza en Dios, el abandono a Él, la mismísima oración confiada es un don de la infancia, que habitualmente no le sobrevive: una vez salidos de la infancia hay que esforzarse mucho para volver a entrar, como tras una noche surge una nueva aurora. Y quizás es inevitable atravesar la noche oscura de la injusticia humana, el frío de la hostilidad humana, de la plegaria que parece no atendida, para ver resurgir una nueva luz, cuando convertidos realmente en pobres, sólo Dios nos basta. Dios incluso sirviéndose de la injusticia nos enseña lo que a nosotros nos parece impensable: la felicidad de ser siervos y no amos, últimos y no primeros. Y si ser los últimos nos parece una pretensión altisonante, contentémonos a ser segundos, si ya somos primeros, o terceros, si somos segundos. Contentémonos al menos de un paso atrás. Por otra parte, los últimos son tan últimos que ni siquiera lo saben. Se han olvidado de sí mismos. Ya no viven por sí mismos, Cristo vive en ellos. De ellos nadie habla. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti

La Merced que se fue

$
0
0
Capilla barroca de la Virgen de la Merced en la Catedral de Barcelona
El Concilio de Trento, finalizado en 1563, trajo consigo notables consecuencias para la evangelización de  la Europa cristiana. En el ámbito hispánico asistimos a una extraordinaria exaltación de lo religioso. Los obispos promovieron toda clase de iniciativas ordenadas a la magnificencia y decoro del culto así como al fomento de la vida conventual. Frente a los postulados iconoclastas de la reforma protestante la imagen sagrada –con independencia de la cronología de su factura- se pondrá más que nunca al servicio del dogma católico. Este espíritu desarrollado en las centurias siguientes explica los proyectos destinados a modificar y cualificar los espacios arquitectónicos de los templos. Se trataba de introducir un lenguaje más cercano, comprensible y sensual; un lenguaje persuasivo que no fuera ajeno a la utilización de los recursos naturales tales como la luz, los textiles, elementos suntuarios… Como bien intuía E. Mâle no se había dado desde el periodo medieval una correlación tan estrecha entre religiosidad e imagen sagrada.
La Ciudad barroca –aparte de sus iglesias, conventos y cofradías- constituía un universo vivo de celebraciones y fiestas. Cualquier ocasión era aprovechada para manifestarse públicamente. La imagen sagrada, legitimada por los cánones tridentinos, se convertirá en uno de los grandes soportes del catolicismo. En torno a ella se elaborará un universo propio en el que el concepto de gratitud definirá parte del comportamiento devocional y artístico. Donaciones y ofrendas en agradecimiento por los favores recibidos marcarán notablemente el culto de  la Mare de Déu de  la Mercè. Así, será frecuente encontrar en los legados testamentarios tierras, viviendas u ornamentos sagrados en favor de la mismísima imagen de  la Mercè o de los frailes capellanes de su Real Convento. Ternos, vinajeras y cálices; casullas, antipendios y colgaduras; lienzos, blandones argénteos y lámparas votivas para una mejor y excelente disposición del templo que acogía la imagen mariana más querida de  la Ciudad. Los extensos inventarios de  la Basílica son elocuentes al respecto. Además de estas ofrendas era muy común en la piedad de los barceloneses solicitar ser encomendado en las oraciones de  la Comunidad disponiendo la  celebración de misas de sufragio en el altar de  la Virgen.
La Basílica de  la Mercè durante los siglos del barroco operará profundos cambios acordes a la nueva mentalidad. La instalación del nuevo retablo más atento a la persuasión psicológica de los fieles que al carácter narrativo de otros tiempos supondrá un importante hito. Tenía veinte metros de altura por ocho de ancho con una embocadura central que daba acceso al camarín o cámara angélica. El retablo mercedario destacaba por su espectacularidad y efectismo. En efecto, la ventana central tenía como objetivo la exaltación de la imagen titular en un juego de mostrar y velar el icono sagrado en las grandes funciones litúrgicas. Sirva como botón de muestra de la funcionalidad del retablo barroco lo sucedido el 19 de octubre de 1687 en la visita corporativa del Consejo de Ciento a  la Basílica con motivo del nombramiento de  la Mare de Déu de  la Mercè como Patrona de  la Ciudad. Hallándose los Señores Consejeros en el solemne Oficio de Completas al entonar el himno  “Ave maris stella” y llegar a la cuarta estrofa  “monstra te esse Matrem” (Muestra que eres Madre) las cortinas de la embocadura del camarín se descorrieron apareciendo en todo su misticismo  la Santa Imagen de  la Virgen de  la Merced. Al instante fue general el llanto de los que había en el templo. Este interesante ejemplo resulta paradigmático de la religiosidad del momento: ver, escuchar y conmoverse. Un nuevo código que favorecía el imperio de la imagen sagrada contemplada en su amplio y teatral camarín.C:\Users\FRANSESC\Desktop\basilicadelamarede.jpg
C:\Users\FRANSESC\Desktop\Falcon%20(9).jpg
La religiosidad barroca no sólo era exuberante en sus manifestaciones sino que también, siguiendo a W. Weisbach, favorecerá expresiones cargadas de un ejemplarizante ascetismo. En efecto, encontrándose  la Ciudad sumida en una grave epidemia de peste los barceloneses, seguidos de las autoridades, reclamaron la presencia salutífera de  la Virgen de  la Merced. El 1 de julio de 1651 se procedió a sacar en fervorosa procesión la sagrada imagen de  la Virgen. El Dietario de  la Ciudad habla de una  manifestación imponente como nunca antes se había visto. El cortejo penitencial estaba compuesto por la comunidad conventual, clero catedralicio y parroquial, autoridades religiosas y civiles, junto al pueblo. Todos los frailes de  la Merced iban descalzos. Un religioso silencio envolvía el lento transcurrir de la comitiva. Tan sólo el canto de los sacerdotes y el llanto general de los fieles interrumpían el recogimiento del desfile. El componente ascético de tales manifestaciones refleja una vez más la honda religiosidad de aquella sociedad. No se trata de algo ficticio o supersticioso. Ni habría que ver, como quizá algunos pudieran valorar con parámetros contemporáneos, una iniciativa verdaderamente religiosa frente a otras. La mentalidad barroca es inclusiva, es decir, tan fervoroso es el cortejo penitencial como aquel que aclama con vítores y palmas. Se acude a la imagen sagrada viendo en ella un recuerdo de su original. La necesidad de dotarla de más realismo forma parte del lenguaje y formas complejas de la vida religiosa. Que guste el artificio, tal y como lo entendían los hombres de aquel tiempo, no significa que la religiosidad barroca sea superficial.
Antigua procesión de la Merced en Bcn
Otro aspecto fundamental de aquella “Mercè” que se fue era el sermón. Mediante él se realizaba la exaltación de la religión. El predicador, puesto en el púlpito, dejaba discurrir sin freno su elocuencia a propósito de las perfecciones que adornaban a María Santísima; entregándose a su alabanza dejaba la aplicación a un “imitémosla, hermanos, y alcanzaremos la gloria”. La devoción es el común denominador de los sermones dedicados a  la Mare de Déu de  la Mercè. La mayor de las veces la predicación estaba a cargo de los frailes de su Real Convento o de los canónigos de  la Santa Iglesia Catedral. El predicador sencillo discurría acerca de las grandezas de  la Virgen excitando al fervor y piedad; el predicador culto hará gala de su ciencia, ingenio y recursos interpretativos. La razón de ser y fin de la predicación cristiana era y es conducir las almas hacia Dios. Los excesos de estilo hicieron recomendar a los tratadistas de la predicación que pusieran cuidado no en la sabiduría que dan los libros sino en la sabiduría que procede del “libro de los libros que es Cristo Crucificado, y entrarse en su costado para saber la ciencia de la redención y salud de las almas”.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\merced01.jpg
El mercedario P. Jesús de la Puebla en Jerez
La palabra  alegría es una de las más repetidas en las relaciones y crónicas referidas a  la Patrona de Barcelona. Aparte del valor espiritual del término la generación de este estado de ánimo positivo era algo esencial en las demostraciones festivas de la mentalidad barroca. No sólo  la Ciudad se transformaba por entero sino que también las gentes se dejaban arrastrar por el fervor y alegría colectiva. No era posible escapar a la oleada unánime de entusiasmo, al baño de la emoción o al frenesí popular. Todavía la llegada de cautivos al puerto de Barcelona constituía un espectáculo de regocijo contemplado por multitudes. Precedidos de trompetas y atabales se dirigían a  la Catedral y  la Merced.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\merce3.gifPor otra parte, los días grandes de fiesta y alegría requerían el concurso de la luz. Las ciudades solían carecer de alumbrado público suficiente por lo que algunas celebraciones en horas nocturnas necesitaban la iluminación artificial de las calles y plazas. Organismos públicos y propietarios privados tenían la obligación de iluminar sus respectivas fachadas. Se colocaban antorchas, candiles, hogueras en parrillas de hierro, etc. Este alumbrado se completaba en los momentos culminantes con fuegos artificiales y pirotécnicos: cohetes, carros de fuego, castillos, culebrinas, etc. Prácticamente la totalidad de las relaciones festivas de la sociedad barcelonesa del antiguo régimen dedican una especial atención a las descripciones de estos fuegos de artificio con los que se solían comenzar y finalizar los actos. No habría que olvidar aquí el uso de las campanas como manifestación de gozo. En efecto, cada fiesta iba acompañada de un determinado toque fácilmente reconocible por la ciudadanía. Los repiques sonoros y salvas se convirtieron en medios efectivos para señalar el comienzo de las fiestas e invitar a las gentes a participar masivamente en ellas.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\articulos-266367.jpg
Imagen de la Virgen de la Merced
en Jerez de la Frontera
El habernos asomado al complejo y fascinante mundo de la religiosidad barroca permite realizar una aproximación y en cierta medida reconstrucción de contextos en apariencia superados. Lo cierto es que todavía hay una Barcelona que sigue relacionando su religiosidad con estas formas portadoras de lenguajes con capacidad de trasmitir emociones. No se trata de volver al pasado por el pasado. “La Mercè” genérica que hoy celebramos en  la Fiesta Mayor vive ajena al contenido religioso que la originó y acompañó durante cientos de años. Conocer lo que ha significado  la Mare de Déu de  la Mercè para la historia de  la Iglesia y Ciudad de Barcelona permite establecer puentes de comunicación. Se trataría de recoger la herencia culta y popular de lo mercedario mediante una actualización respetuosa y en diálogo con lo sobrenatural. El crítico y ensayista Eugenio D´Ors hablaba con toda razón de cómo las manifestaciones del barroco están secretamente animadas por la nostalgia del Paraíso Perdido.
El Directorio de Mayo Floreal 
de Germinans Germinabit

La estelada del decano

$
0
0
http://estaticos02.elmundo.es/blogs/elmundo/1714-diario-del-ano-de-la-peste/imagenes_posts/2013/10/28/76535_540x720.jpgEl sacerdote gerundense Joan Planellas Barnosell ha sido designado nuevo decano de la Facultad de Teología de Cataluña en substitución del Dr. Armand Puig Tarrech. El nombramiento entra dentro de los cauces de la normalidad. El anterior decano había cumplido tres trienios al frente de la Facultad y su substituto era el vice-decano desde el año 2010. Ya les conté  en su día que la última reelección de Armand Puig se efectuó contra el criterio del claustro de la Facultad, que había presentado una terna en la que no se hallaba incluido el saliente, presentándose a Planellas en primer lugar, a lo cual hizo omiso el cardenal Martínez Sistach, designando por un tercer e irregular trienio a Puig, con el consiguiente revuelo. Un cuarto trienio sería ya una cacicada, con lo cual se ha efectuado la designación lógica con tres años de retraso. Mientras tanto, Armand Puig se ha quedado sin el decanato y con sus posibilidades de ser obispo periclitadas, dado que aquel era uno de los objetivos de Sistach, al concederle la anterior prórroga. Pero en 2012 estaba Benedicto XVI como papa y ahora está Francisco y este quiere obispos pastores y no teólogos. Ya ha dicho en más de una ocasión que “los teólogos a la Universidad”. 

El Dr. Joan Planellas, nacido en Gerona en 1955, fue director del Instituto de Ciencias Religiosas de Gerona (1988-1998) y rector del Seminario de dicha diócesis (1996-2002), en tiempos del obispo Camprodon. Desde 1999 es párroco de las localidades ampurdanesas de Jafre y Garrigoles, a cuyas responsabilidades unió las de Colomers en 2005, Foixà, Rupià y La Sala en 2011 y, como administrador parroquial, las de La Tallada d’Empordà y Marenyà en 2013.

http://www.bisbatgirona.cat/includes/show_foto.php?codi=1483&taula=noticiesJustamente en la localidad de Jafre surgió un curioso incidente, al ser el pueblo donde reside Albert Boadella. En el campanario de la iglesia se hallaba ondeando la bandera estelada. La esposa de Boadella, Dolors Caminal, escribió una carta intachable, como católica y vecina del pueblo, al obispo Francesc Pardo, que transcribo textualmente:

Monseñor,

Durante la semana del 11 de septiembre la bandera que promueve la independencia de Cataluña ha ondeado en el campanario de la iglesia de Jafre en cuyo pueblo tengo mi residencia. Es exactamente lo mismo que sucedió el pasado año en estas mismas fechas. Sin embargo, esta vez hay que añadir otro hecho insólito, las campanas han tocado quince minutos en el día y la hora que habían decidido las fuerzas políticas que promueven la bandera secesionista y la separación con España.

No puedo comprender como ahora el cristianismo se dedica a publicitar las proclamas de los partidos políticos de una forma tan descarada como es ofrecer el campanario de sus iglesias para que dichos partidos cuelguen sus particulares estandartes y las campanas sean utilizadas con el fin de llamar a sus seguidores a la manifestación. El campanario, símbolo de llamamiento a la oración, se convierte así en objeto de propaganda de una política que promueve la separación y el enfrentamiento entre hermanos de una misma comunidad. A partir de este momento se puede producir una lamentable paradoja; cuando toquen las campanas no sabremos si lo hacen para convocar a un acto religioso o a la revolución.

Esta situación me lleva a considerar que la doctrina universal desarrollada por la Iglesia Católica se encuentra, en este caso, en radical contradicción con sus postulados, ya que se implica en una vía política que fomenta la insolidaridad y el odio entre el resto de nuestros hermanos españoles. Resulta incomprensible que la misma Iglesia que fue tan lamentablemente víctima de estos enfrentamientos en la pasada guerra civil no haya extraído una profunda lección de aquella dolorosa experiencia para no volver a inclinarse por esta clase de aventuras. Unas aventuras que pueden ser propias del mundo de la política, pero que utilizadas por una religión contribuyen a la fractura social y la violencia entre los ciudadanos.

Permítame que dude, Monseñor, si en las actuales circunstancias, podría explicarme el mensaje cristiano de estos hechos. Parece que a vuestros ojos no todos somos iguales sino que son preferidos por ustedes aquellos que enarbolan la bandera separatista y al resto les tocará entrar en la iglesia con la cabeza cota.

También en lo personal, me coloca en una situación incómoda al ser contribuyente fiscal de las necesidades materiales de la Institución que preside. En el futuro, no podré moralmente continuar participando en dicha contribución, pues me niego a colaborar con este enfrentamiento en el que se encuentra hoy involucrada su iglesia.

Finalmente, quiero expresarle mi repulsa, Monseñor, ante los hechos que le expongo y que lamento especialmente en estos momentos en los que la sociedad cristiana tan necesitada se encuentra de la irradiación del Espíritu Santo sobre sus dirigentes. Lamentablemente, la inspiración divina parece muy alejada de esta sede episcopal.

Cordialmente,

Dolors Caminal»

El obispo la invitó a una entrevista personal para exponerle “su versión y visión de los hechos”, a lo que Dolors Caminal le contestó que “los motivos que tenga el obispo debe explicarlos públicamente, no entre las paredes de su despacho

Pero la respuesta más desabrida fue la del párroco, hoy decano: “Estos señores no son de la parroquia. La estelada se puso porque el pueblo la pidió. Y no puedo ir contra el pueblo. Que se pongan la bandera española en su casa, si quieren”.

Este es el nuevo decano de la Facultad de Teología de Cataluña. Un sacerdote que decide personalmente colgar la estelada en el templo, a fin de que sea un elemento más del paisaje y contribuir a este constante martilleo que  ha conseguido que en la Cataluña rural el independentismo sea abrumadoramente mayoritario. Un sacerdote, teólogo por más señas, que dice que “no puede ir contra el pueblo”. Desconozco si ese “ir contra el pueblo” tiene límites y, en su caso, dónde se ubican sus líneas rojas. Un sacerdote-teólogo que no puede ir contra el pueblo, pero si alguien del pueblo le protesta, se sale con “que no son de la parroquia”, aunque se confiesen católicos. Entonces, ¿la parroquia tiene derecho de admisión? En fin, un sacerdote-teólogo que despectivamente le suelta a quien protesta “que se pongan la bandera española en su casa”. Y añade “si quieren”. Sólo le faltó añadir: “Què es fotin”.  Pobre Facultad de Teología de Cataluña. 

Oriolt

Mn. Manuel Pousa: Del "cura abortero" al "cura indepe"

$
0
0
Fotografía oficial de Manuel Pousa como miembro de la candidatura Junts pel Sí  por Barcelona
En el año 2006, cuando Artur Mas no era independentista y decía frases como "El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”, y pactaba con Zapatero un nuevo estatuto para Cataluña, nada separatista, a espaldas de su principal promotor, el entonces presidente Pasqual Maragall, un humorista burlón de origen gallego, llamado Pepe Rubianes, escandalizaba a media España con sus explosivas declaraciones en que, entre otras cosas, decía: "que se vaya a la m. la p. España"(omito las palabras soeces por dignidad de este artículo, pero creo que todo el mundo puede entenderlas y si tienen estómago ver el vídeo antes enlazado).

El Rvdo. Manuel Pousa era amigo, muy amigo, del ya fallecido Pepe Rubianes, tanto que incluso salían juntos por las noches hasta altas horas de la madrugada. Para que fuera posible tan extraña pareja de aventuras nocturnas, debía cumplirse una doble condición que en el fondo era una sola: Que Pousa se olvidara de su condición sacerdotal y actuara como un jovenzuelo que sale por la noche sin ningún escrúpulo moral y que Rubianes también olvidara que su compañero era sacerdote, ya que el humorista anticlerical no era capaz de cruzar ni un semáforo con un miembro de la Iglesia.

Pousa, junto al sacerdote secularizado y humorista
Carles Flavià y la ex-mujer de Rubianes Lucila Aguilera
Pousa ha sido siempre un sacerdote atípico, (también lo es el Rvdo. Ballarín, otro en las listas de Junts pel Sí), pero se puso en una situación comprometida cuando en una entrevista en El Periódico de Catalunya afirmó haber pagado abortos, motivo por el cual se ponía fuera de la comunión de la Iglesia. N.s.b.a. el cardenal Martínez Sistach intentó cerrar el caso en falso, con argucias canónicas, para hacer creer que todo había sido una mala interpretación y que en el fondo Pousa era un buen chico. 

Pero la verdad es tozuda, y Pousa no sólo no se retractó de sus declaraciones sino que se reafirmó en las mismas, en el libro "Pare Manel, més a prop de la terra que del cel", por lo que nuestro cardenal tuvo que abrirle un proceso canónico con posibilidad de excomunión. que no fue necesaria porque finalmente en el año 2012, Pousa acabó retractándose ante la petición explícita de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmando "que el Magisterio de la Iglesia no yerra, y en concreto en las materias del aborto, anticonceptivos, homosexualidad", para justificar semejante contradicción con sus actuaciones anteriores, simplemente se escudaba diciendo que "ocasionalmente me salen frases imprecisas o erróneas".

Pero no sólo son frases. Los abortos fueron reales y confirmados por personas muy próximas a él. Como también fueron reales las uniones de parejas homosexuales que el mismo Rvdo. Pousa había realizado en una cárcel de mujeres, entre ellas, la de una funcionaria con una presa. 

Ahora Pousa vuelve a pasarse por el forro a la Iglesia, sabiendo que desde Roma se ha pedido neutralidad eclesiástica en el proceso catalán, como se ha visto en las últimas prudentes declaraciones de nuestros prelados por el 11 de septiembreo en el increíble silencio del Rvdo. P. Abad de Montserrat, o en la incontenible Sor Lucía Caram, que también fue llamada a capítulo. El Rvdo. Pousa aparece en las listas de Junts pel sí por Barcelona, en esa lista que encabeza el comunista Raül Romeva, el que dijo que S.S. el  Papa Benedicto XVI era un criminal porque no apoyaba el uso de preservativos.

Pero Pousa, que siempre ha hecho y ha dicho lo que le ha dado la gana (excepto en la retractación por imperativo legal), no sólo quiere ser agradecido con los que siempre le han apoyado y subvencionado en su Fundación Pare Manel, y concedido Creu Sant Jordi y Medalla de la ciudad. El Rvdo. indepe, quiere hacer un último homenaje a su gran amigo el desaparecido Pepe Rubianes y con su candidatura decir a todo el mundo que quiere que España se vaya a... paseo.

Antoninus Pius 

El equipo de Colau no estará en la misa de la Mercè, que queda excluida del programa de festejos

$
0
0
El arzobispado de Barcelona lamenta la decisión, cambia el formato de la celebración y suprime la procesión
Imagen de la Misa de la Virgen de la Merced del pasado año
Este año la tradicional Misasolemne de la festividad de la Mercètendrá otro formato. Lo habitual era que en los primeros bancos de la basílica de la Mercè estuviesen los miembros del consistorio de Barcelona, presididos por el alcalde, a un lado, y el presidente de la Generalitat, el presidente del Parlament y las autoridades militares, al otro. Al acabar salían en procesión con la imagen de la virgen, iban hasta el ayuntamiento y regresaban, todo según un protocolo fijado por el propio consistorio. Y la misa formaba parte del programa de las fiestas desde tiempos inmemoriales. Este jueves, día 24, la fiesta religiosa de la Mercè, será diferente. 

Para empezar, en el programa festivo de la Mercè no aparece la misa que se celebrará a las 10,30 de la mañana. Así lo explicó ya la alcaldesa Ada Colau el pasado mes de julio cuando anunció, religiosa en nombre de la “laicidad” de su gobierno, la programación institucional sin la ceremonia religiosa. La alcaldesa no asistirá a la misa y se supone que tampoco su equipo de gobierno. Y la consecuencia inmediata es que el ayuntamiento ya no se encargará del protocolo de la ceremonia y si asiste alguna autoridad será a título personal. Se da por hecho que algunos concejales de la oposición asistirán. Y no está confirmada aún la presencia del presidente de la Generalitat Artur Mas. “Desde 1698 la misa la organizaba el ayuntamiento e invitaba a presidirla al arzobispo de Barcelona”, aseguran desde fuentes diocesanas. Y tras la misa se organizaba la procesión de acción de gracias a la Virgen por haber liberado la ciudad de una plaga.

La procesión se celebró discretamente el pasada sábado con salida desde la basílica de Mercè y llegada a la catedral, donde culminó con una misa presidida por el arzobispo Lluís Martínez Sistach. Esta vez cambió el recorrido y no pasó por delante del ayuntamiento donde era tradicional que saliesen a saludar los concejales.

La misa de este jueves será presidida por el arzobispo Martínez Sistach y los obispos de las diócesis sufragáneas de Terrassa y Sant Feliu de Llobregat porque la Mercè no sólo es patrona de Barcelona sino también del arzobispado. El cardenal se encargará de la homilía, que tratará de un tema tan candente como el de los refugiados y la pobreza, pero se alejará de cualquier connotación política relacionada con esta polémica sobre la fiesta o con las elecciones del próximo domingo. El cardenal presidirá esa misma tarde, a las cinco, una misa en la Sagrada Familia en la que se ordenarán cuatro diáconos y dos sacerdotes.
Imagen del año pasado en que un reducido grupo protestó ante el paso del sérquito de autoridades
Otra diferencia respecto de celebraciones precedentes puede estar en la calle. Desde hace unos años era casi habitual que a la salida de la misa un reducido grupo de personas silbasen y profiriesen gritos contra las distintas autoridades que acompañaban el séquito. Este año, la situación se ha invertido. No habrá autoridades, al menos municipales, y algunos grupos cristianos han convocado a una concentración en la plaza de la Mercè, en lo que puede interpretarse casi como un acto de desagravio.

El arzobispado ya lamentó en su día la decisión municipal al considerar que la misa solemne era una tradición de las fiestas y que muchos ciudadanos de Barcelona son católicos y valoran esta celebración. Así mismo recordó que la presencia de la orden religiosa de los Mercedarios en Barcelona se remonta a 1218 y que si su misión era entonces la de rescatar cautivos y después la de atender presos, hoy sigue siendo vigente ante la problemática de los refugiados. 

*Escrito publicado por Josep Playá Maset en La Vanguardia el 22 de septiembre de 2015

Novell, un obispo indigno

$
0
0
La glosa dominical que ha escrito el obispo de Solsona para este fin de semana electoral rebasa todos los límites de la prudencia y la equidad episcopal. Que un obispo reclame el voto para una orientación política determinada no se había visto en este país desde hace casi un siglo. Que un obispo obligue a sus sacerdotes a que hagan repicar las campanas en favor de un determinado posicionamiento constituye una de las intromisiones más groseras y zafias en quien tiene encomendado el pastoreo de todas las almas de su diócesis. Que un obispo hable de referéndum, cuando sólo se convocan elecciones legislativas es un auténtico atentado a la razón y al sentido común. Que un obispo aconseje a los que no saben qué votar que escuchen a sus hijos y nietos ya es propio de persona inmadura y de pocos ajustes. Que un obispo se salte a la torera el documento firmado POR ÉL y por sus propios compañeros hace tan sólo 10 días en la Conferencia Episcopal Tarraconense es una muestra de insolidaridad, egoísmo y falta de asunción de sus propias responsabilidades. 

Esta glosa del obispo Novell significa saltarse todas las líneas rojas de la ecuanimidad episcopal. El que un obispo tome partido por una determinada opción política constituye una de las más flagrantes causas que le incapacita para seguir en el episcopado. Es tan grave este atentado a la neutralidad del obispo Novell que no nos cabe otra determinación que animar a los fieles catalanes para que escriban a la Santa Sede interesando el sollevamento de un obispo inmisericorde, que toma partido por una parte de su pueblo, despreciando a quien piensa lo contrario.

Desde este portal se había defendido en más de una ocasión al obispo de Solsona. Muchos nos habían advertido de su carácter inmaduro y su afán de notoriedad. Tenían razón y los que estábamos equivocados éramos nosotros. Progresista durante el concilio tarraconense, conservador hasta la médula con Juan Pablo II y Benedicto XVI hasta conseguir la mitra y ahora nacionalista extremo (hasta el punto de recomendar el voto a quien ha insultado al anterior pontífice). Siempre al sol que más calienta. Lamentamos sinceramente que este obispo que tanto prometía se haya convertido en un remedo del obispo Hudal, aquel prelado austríaco que apoyó a Hitler.   

Por último, como catalanes que somos los que escribimos en este portal, muchos de ellos de socarrel, nos entristece enormemente que uno de nuestros obispos participe de esta manipulación y aporte su grano de arena a la hora de acentuar la división entre nuestros compatriotas. Nos duele enormemente como catalanes y como católicos, porque es una muestra más del delirio que se ha apoderado de Cataluña de un tiempo a esta parte. Un delirio al que sólo le faltaba un obispo que reclamase el voto para Junts pel Sí. E incluso (así se puede advertir entre líneas) para la CUP.

Desde el día de hoy el obispo Novell es un obispo indigno. Un obispo que no merece la mitra ni el báculo que le fueron conferidos en su ordenación episcopal. Un obispo político, insolidario con sus hermanos en el episcopado y que acaba de insultar gravemente a aquellos católicos que no piensan votar por la opción política que preconiza. ¡Nunca más, obispo Novell! Es tan grave su posicionamiento que nos obliga a ser tan duros. La culpa sólo es suya.

El Directorio de Mayo Floreal
de Germinans Germinabit 

A un burro le hacían obispo, y rebuznaba

$
0
0

Creo sinceramente que el papel de la iglesia, que se dice universal, es el de ayudar a las personas más necesitadas amén deaportar lo que le es propio. La política y los posicionamientos ideológicos de los representantes de Dios en la Tierra solo deben hacerse cuando la libertad, los derechos y la dignidad de las personas están pisoteados, mientras eso no sucede, “zapatero a tus zapatos”.

El obispo más joven, más presumido y más irresponsable de España, Xavier Novell, obispo de Solsona, ha pedido el voto para el partido de Don Limpio y compañía, es decir, para el partido independentista. De la noche a la mañana, el representante de la iglesia universal dice a la gente lo que hay que votar. ¿Qué sucede con el resto de los feligreses que no lo son? El país está dividido entre buenos y malos catalanes, entre catalanes de primera y de segunda, la ciencia tres cuartos de lo mismo, y ahora viene el obispo de Solsona y adoctrina a su rebaño sobre a quién tienen que dar su voto. La verdad que esto es de locos.


El discurso único, el voto único, no tiene cabida en una democracia, hay que combatirlo y a lo único que lleva es a la división y al enfrentamientos y de eso saben mucho los representantes de la Iglesia, pero eso eran otros tiempos a los que no nos gustaría volver.

Alguien dijo una frase que le va muy bien a Novell: "A un burro le hacían obispo, y rebuznaba".

*Extracto del escrito de Carmen P. Flores, Directora de CatalunyaPress del 24 de septiembre de 2015 


Sistach: “No corresponde a la Iglesia proponer una opción concreta” el 27-S
 Como en el pregón que pronunció Andreu Buenafuente, las elecciones del próximo domingo también se han colado en la misa de este jueves con motivo de la fiesta mayor de la Mercè. El cardenal y arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha recordado durante su homilía que "no corresponde a la Iglesia proponer una opción concreta" de voto el 27-S. Unas palabras que se producen durante un oficio en el que, por primera vez, no ha participado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni ningún miembro de su gobierno.

La alusión a las elecciones por parte de Martínez Sistach ha sido añadida a última hora, después de conocerse, ayer, la petición del obispo de Solsona, Xavier Novell, de que el domingo repiquen las campanas y su intención de recomendar a los feligreses que se posicionen al lado del independentismo.

*Extracto de la web del diario "El País" del 24 de septiembre de 2015

La Glosa Dominical de Germinans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia del domingo
C:\Users\FRANSESC\Desktop\jess_p1.jpg¿ABUSIVOS O PERSONAS CONFORMES?
Este domingo proseguimos el camino del domingo pasado. Las lecturas son fuertes, especialmente la carta de Santiago, y es necesario ir digiriendo el mensaje, que vayan haciendo efecto, un poco como una medicina que desinfecta y cura. Dejemos claro que lo que cura no es la dureza, en realidad, de tonos fuertes y extremos nos alimentamos cada día. Pero las cuestiones ante las que el Evangelio nos sitúa  no las podemos contestar con respuestas de manual, como cuando éramos niños y contestábamos las preguntas del catecismo.
Hoy la Palabra de Dios nos dice: ¿Tú a quien perteneces? ¿Qué te hace discípulo de Cristo? La respuesta adecuada, pero ciertamente reductiva es: mi bautismo. Enriqueciéndola un poco podríamos añadir que también todos los demás sacramentos, y aquel poquito de buenas obras que hemos hecho hasta este momento. En el fondo no somos mala gente: este es el pensamiento de los discípulos. De esta manera es más fácil entender el asombro de los discípulos y la cuestión que poco a poco aflora desde algún rincón del corazón o la mente: ¿por qué razón he hecho todo lo que he hecho hasta ahora si éste último que ha llegado me pasa por delante?
Entendámonos: este “exorcista abusivo” tampoco es que sea muy abusivo: expulsaba los demonios en nombre de Jesucristo. Esta expresión no indica simplemente una forma que pueda ser intercambiable (en ni nombre, en el de algún amigo, en el de alguna divinidad…) al contrario significa que con aquella persona que se invoca con el nombre existe una profundísima unión, es como decir que no soy yo el que habla sino el mismo Jesucristo. Es el Señor que explica que el carácter abusivo no consiste en el uso de su nombre sino en la auténtica adhesión o no, de cabeza, corazón y vida a Él. Paradójicamente los que corremos el peligro de ser abusivos somos nosotros y no aquel desconocido, porque nosotros pertenecemos oficialmente a Cristo, pero nos arriesgamos a que nuestra vida diga que actuamos en nombre de cualquier otro, quizás sencillamente el nuestro o el de nuestros deseos, caprichos o necesidades. Por esta razón el evangelio prosigue con el discurso de los “cortes”: ¿tú de quien eres, de quien llevas el nombre, cuál es tu camiseta? ¿De Cristo o de cualquier otra cosa?
C:\Users\FRANSESC\Desktop\No-hay-nadie-que-obre-un-milagro.jpg
Si te dieses cuenta de que te han etiquetado con un nombre diferente no te detengas a juguetear y divertirte con el hecho, se convertirá en una sanguijuela que te consumirá la vida. Los tres pedazos a cortar representan respectivamente: la mano es el obrar, el pie es el moverse hacia los hermanos, mientras el ojo es el juzgar/evaluar. Nuestro obrar, nuestro ir al encuentro de las necesidades del hermano y nuestro saber juzgar rectamente la realidad, todo ello debe ser en el nombre de Jesús, que es como decir que se pudiera sobreponerse nuestro modo y el suyo, de manera que quien se fijara en nosotros lo pudiera ver a Él (es por esta razón que después el demonio huye)
Los ricos, que Santiago bombardea con tanta fuerza, son aquellos (¡por los bajini podríamos decir que somos también nosotros!) que están llenos de sí mismos, de las propias ideas, de sus propios deseos desequilibrados, de tal forma que no dejan espacio a Cristo. Una escapatoria fácil sería pensar que los ricos en la Biblia se descubren con la Declaración de Renta. Nada más lejos de la realidad: son aquellos que están vacíos y que sacian el hambre de Dios con alguna otra cosa. Los hay que se centran en el dinero, o en los placeres terrenales, o se obsesionan con el poder y la fama. Es la misma enfermedad en versiones diversas. Ser pobre significa estar vacío, hambriento de Dios y capaz de dejar espacio a Él, relegando los deseos y compañía porque el primer puesto corresponde a Dios (…Yo soy el Señor tu Dios…)
C:\Users\FRANSESC\Desktop\9598_los-placeres-del-tiempo-solo.jpg
La pregunta que nos es presentada aquí es como una pesada losa: ¿eres abusivo o eres una persona conforme? ¿Quién  te ve a ti consigue ver a Jesús? Conforme significa según la norma, quiere decir conforme a Cristo.
La segunda pregunta es: ¿porque hago todo lo que hago? Esta aún es más poderosa e interpelante. Si pertenezco a Cristo tendría que poder decir que lo hago por el amor ilimitado al Padre que ama sin medida al hombre. Jesús en la última cena toma el pan que está a punto de partir (imagen verdadera de la cruz que pocas horas después iba a abrazar) y da gracias al Padre que le da la posibilidad de realizar esa entrega de sí mismo, ese don total, en favor de los hombres, de todos nosotros.
Entonces, ¿por qué hago lo que hago? ¿es Cristo quien vive en mí o me estoy comprando Su amor o el paraíso? ¿Abusivo o persona conforme pues?
 Fr. Tomás M. Sanguinetti

¡Se acabó el aguachirle: Viva el caldo gordo!

$
0
0
Nuestro amigo Llisterri, nuestra entrañable marmota del Matarraña, está de suerte. Al jubilarse el indepe Oriol Domingo como responsable de la página de religión de la Vanguardia fue sustituido por la genial periodista Mari Paz López, que sin embargo a inicios de este año fue enviada como corresponsal en Berlín, dejando la página dominical en manos de becarios y alguna colaboración suelta. Desde aquí deseamos enviarle nuestra más sincera felicitación. Antes de su periodo de tiempo en Barcelona ya había sido corresponsal del diario insignia de los Godó en Roma, siendo una especialista en información religiosa, veraz y ponderada, tras la aciaga y convulsiva etapa Domingo. 
Desde principios de septiembre escribe Llisterri como “servicio especial”. Eso quiere decir que no es periodista en nómina pero por esa colaboración cobra 100 euros por pieza. He leído sus artículos del 13 y del 20 de septiembre: el primero titulado “Un santuario ecológico” da coba al copríncipe Vives y al monumento dedicado por él a la encíclica Laudato Sii ante la ermita de San Gil del santuario de Nuria, en el segundo “La Iglesia espera a los exiliados” resume una conversación ( no llega a más) con Salvador Busquets, el director de Cáritas Diocesana de Barcelona sobre la respuesta a la llamada de Francisco a la comunidad católica para salir al encuentro de los refugiados. Acostumbrado a la manipulación, al engaño y a la corrupción semántica, Llisterri califica como exiliados a los refugiados, pasándose por el forro de la chaqueta la diferencia entre refugiados, exiliados y emigrantes. Un exiliado, es alguien que es expulsado a otro país  por razones ajenas a su voluntad, y se le impide regresar al mismo. Un refugiado, es alguien que debe cruzar las fronteras de su nación hacia otra por razones de conflictos armados, raciales o de crisis humanitaria. A diferencia de un inmigrante que es alguien que sale bajo su propia decisión a otro país por distintas razones, entre ellas lograr un mejor nivel de vida.
Mari Paz López (izquierda) y el convulso e indepe Oriol Domingo (derecha)
No son disquisiciones semánticas a modo de disputas bizantinas, un periodista jamás debe dejar de ser riguroso y preciso tanto en el lenguaje como en la actitud. El director del rotativo barcelonés, Màrius Carol, lo es y mucho. En medio del tsunami ideológico en que vive Cataluña, a fuer de persona de seny, aún a pesar de ser caballero de fuertes convicciones personales, ha sabido mostrar ante el procés una actitud moderada y crítica a la vez, tanto como Josep Cuní en la guía del programa “8 al día” líder de audiencia con la cadena 8tv, el buque insignia televisivo del Grupo Godó.
El pensionista Domingo no ha sabido mantener los modos versus su antiguo director y no ha dejado de fustigarlo a mansalva por lo que él condena como una actitud tibia ante el soberanismo. Carol únicamente ha mantenido una actitud elegantemente crítica, propio de alguien que sabe que el lector clásico de La Vanguardia no es presa fácil de la manipulación. Ni están los tiempos y la economía para demasiados extremismos. Jamás animadversión ni declarado frentismo. Añadamos que “sotto sotto” la censura a la que el convulso Domingo fue sometido por dos artículos y la prohibición expresa de volver a escribir jamás de los jamases la lleva grabada como sello en su corazón. Y Domingo es de reacción fácil. Él no sabe esperar a servir la venganza como plato frío. ¡Boca suelta de niños y viejos! Incontinencia urinaria.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\Hotel-Posada-Guadalupe-Matarraña-Monroyo-rehabilitacion-entrada-caldera.jpg
Puchero del Bajo Aragón
Y como LListerri no es hombre de fidelidades más allá del bolsillo, ha tenido que prescindir de Oriol Domingo en su página “Catalunya-Religió” como peaje a su entrada como colaborador especial en La Vanguardia. Parece chantaje de camorra napolitana pero es Barcelona. Ricatto e fedeltà alla famiglia. Godó por supuesto ¿a quién si no?
Una de las preguntas más extendidas estos días en Cataluña es saber cómo nos vamos a sentar las familias estas Navidades, tras el 27S y las generales decembrinas. Ya venimos diciendo desde el inicio de la deriva separatista que entre amigos, sociedades y familias se ha creado un fuerte sentimiento de división  y quiebra sentimental. Suerte tienen las élites que “saben estar y cuentan” que desde siglos en Cataluña, en la mesa no hablan ni de política ni de religión. El pueblo sencillo es más visceral desgraciadamente. Y menos ecuánime a la hora de conservar la figura. Carne de tropa y cañón decía el santo de Barbastro.  
C:\Users\FRANSESC\Desktop\imagenes_BodegonInterior_744e79e4.jpg
Viandas del Matarraña
Al menos nos consuela saber que en casa Llisterri, tras la puñalada en la espalda  de Jordi a Oriol, entraran pelas y podrán dejar atrás el aguachirle de escudella a la que venían acostumbrándose y los canelones escaldufados de otros años. Al menos quedarán farts d´olla. Cuatrocientos euros al mes dan para mucho tajo. Y siempre habrá meses de quinientos. Lástima que fuera de nómina no habrá paga extra. Seguro que Llisterri sabrá ingeniárselas y  se hará merecedor de alguna cesta aunque sólo tenga un pernil de Teruel. De su Matarraña ancestral donde su estirpe tiene raíces. ¡Menudo es Judas con los cuartos!
Prudentius de Bárcino

Los obispos catalanes están hartos de Novell

$
0
0
http://4.bp.blogspot.com/_e4rkBfR9yA8/TSCM4AzugOI/AAAAAAAAAG4/qtNcAwWb-6o/s1600/Xavier-Novell-6.jpgNunca lo admitieron. Su designación obedeció a un empeño insólito de Traserra, con el inestimable apoyo de Ladaria que le había preparado la tesis doctoral, pero desde el primer día fue considerado un outsider entre el episcopado catalán. Lo trataban con desdén, como un parvenu incomodo que se había colado en un senado de mayores de 55 años. Un cuarentón barbilampiño, lenguaraz y bipolar, que iba por libre y no se sujetaba al código de barras que rige la Tarraconense. En las reuniones de la CET se mostraba callado, huidizo y con pocas ganas de significarse. Al contrario de cuando volvía a Solsona y especialmente si tenía un micrófono delante. Su afán de protagonismo, un ego desmedido y ese meterse en todos los charcos ponía de los nervios a unos prelados prudentes, taimados y veteranos. 

Al principio intentó hacer buenas migas con el obispo de Vic, pero la liaison se disolvió como un azucarillo. Sólo quedó en la anécdota de la jornada conjunta que celebraron con el obispo Rey de Fréjus-Toulon. Algo debería ver monseñor Casanova para que nunca más llevasen a cabo acciones en común. A pesar de la proximidad y homogeneidad que existe entre ambas diócesis.

Pese a todo, jamás pudieron esperar que se saltase a la torera lo que acababan de acordar en una reunión de la Tarraconense. La Glosa independentista de Novell, pidiendo explícitamente el voto para Junts pel Sí e implícitamente para la CUP cayó como un verdadero jarro de agua fría. Una puñalada por la espalda a algo que los obispos consideran casi como sagrado: el respeto y anuencia a los comunicados y acuerdos adoptados colegialmente. 

Tan mal les sentó, que el propio cardenal Martínez Sistach, siempre poco amigo de mojarse y de hablar de política en una celebración religiosa, tuvo que recordar el comunicado de la CET, en la propia misa solemne de la Merced, e insistir en aquella perogrullada de que un cristiano puede votar a cualquier opción política y que sus pastores no tienen por qué influir en su voto. Tan claro fue el arzobispo de Barcelona, que todos sabían a quien se refería.
Dentro del episcopado catalán hay más de un obispo nacionalista. Unos más comprometidos y otros más flemáticos. Pero ninguno de ellos ha cometido el error de significarse como el obispo Novell. La sabiduría eclesial les ha aconsejado no inmiscuirse en un proceso que ha dividido a la sociedad catalana y, como no, a su feligresía. El resultado de las elecciones de este domingo ha ejemplificado, de forma casi geométrica, que Cataluña se halla partida por la mitad, como si la hubiese fragmentado un terrible hachazo. Nuestros obispos, más sabios de lo que se piensa, habían advertido la inminencia de esa fractura social. Dos Cataluñas con casi idéntico número de votos. Incluso una tremenda diferencia entre la Cataluña rural y la Cataluña urbana. Más sabios de lo que se piensa, reitero, intuían que este proceso no llevaba a nada bueno y que una teórica independencia jamás se iba a lograr con la mitad de la población en contra. Ni iban a ir contra una mitad de la población, ni se iban a posicionar a favor de la otra mitad de la misma. De ahí su exquisita neutralidad, a pesar de las múltiples presiones, especialmente en las diócesis de la Cataluña interior. 

Salvo Novell. El intrépido Novell que se iba a saltar lo que sus hermanos en el episcopado, y él mismo, habían aconsejado a sus fieles. 

Pero hay más delito en su extravagante Glosa. Se trata del mismo Novell que manifestó al inicio de su pontificado que “la Iglesia catalana no existe” El mismo Novell que se negó a repicar las campanas hace tan solo dos años, en la Diada de 2013 . El mismo Novell que en aquella Diada indicó que a la Iglesia no le corresponde apoyar una propuesta política concreta. ¿Incoherente?, ¿bipolar?, ¿convulso?, ¿presión?, ¿miedo?, ¿efecto manada? En todo caso, se ha pasado tanto de frenada que ni los propios medios nacionalistas lo han acogido con alborozo. La pasión de los conversos. Tan sospechosa.

Oriolt
Viewing all 3063 articles
Browse latest View live