En su editorial del último número de la publicación que dirige Mn. Aymar
Ya era de extrañar que Catalunya Cristiana no se sumara al grupo de entidades e instituciones religiosas catalanas que salieron en tromba a defender a los políticos presos, a condenar la sentencia del Tribunal Supremo y a pedir su liberación, cuanto más inmediata mejor. Se trata de una publicación que ha demostrado ponerse claramente al lado del sector independentista, y en la que abundan los articulistas que defienden claramente en sus artículos esa postura, mientras que la de la defensa de la legalidad y el orden constitucional brilla por su ausencia, no es que sea minoritaria, es que no existe, o mejor dicho no la dejan existir.
Entre sus habituales colaboradores están sacerdotes, religiosos y religiosas, que se han manifestado públicamente a favor de la postura secesionista, sólo por recordar algunos nombres: Sor Lucía Caram, Sor Victoria Molins, el Hno marista Lluís Serra o el sacerdote gerundense Cinto Busquet. Pero esta vez no existe la disculpa que es la opinión personal de sus columnistas, sino la del propio director ya que bajo el título "La Iglesia y la sentencia", la editorial de esta semana, habla clara y explícitamente sobre este tema.
El inicio de la editorial no podía ser más tendencioso: "La Iglesia catalana se ha manifestado estos días sobre la sentencia del Procés". Y enumera uno a uno todos los colectivos que han hecho algún tipo de declaración de apoyo claro y directo a los condenados, también incluye a la Conferencia Episcopal Tarraconense, aunque como ya se ha comentado en esta web, aquella fue una declaración ambigua que no quedó bien ni con unos ni con otros. Pero ¿Y el resto de la Iglesia catalana? El que forman miles y miles de fieles, y de sacerdotes y religiosos y colectivos de Iglesia que no han firmado ningún manifiesto ni se han pronunciado al respecto porque no comparten esa opinión. Esos para Mn. Jaume Aymar no deben ser Iglesia. Entiendo que a nosotros, los de Germinans, no nos considere que formamos parte de "su" Iglesia, pero ¿y todos los demás que viven su fe sin entrar en política, o incluso entrando pero desde otros postulados que no son los independentistas?.
En cuanto a la petición que hacen para los presos, es que se aplique la misericordia, tal como dijeron los obispos, pero la ambigua palabra episcopal, que se prestaba a varias interpretaciones, Mn. Aymar la asocia a "la amnistía o el indulto, para desactivar la tensión acumulada en estos últimos años", Y no se pierdan la reflexión hasta hace poco puigdemoniana: "También hay que esperar las eventuales decisiones de los Tribunales europeos".
Pero por si tenían alguna duda de lo tendenciosa que es la publicación, vayan a la sección de Crítica Literaria, y allí no encontrarán la recomendación de ningún libro piadoso o de temática religiosa. No, el libro que recomiendan es el del condenado por los tribunales Jordi Cuixart, que se titula "Ho tornarem a fer", (Lo volveremos a hacer) que además tiene como subtítulo: "Cuando la injusticia es la ley, la desobediencia civil es un derecho". El escrito es además una clara defensa de la desobediencia porque según dice el articulista esa es la única respuesta posible ante "Un Estado que utiliza la represión policial y judicial para hacer callar la disidencia; que lejos de intentar hacer política, utiliza la violencia física, encarcela activistas y políticos y se inventa causas para destruir personas y extender el miedo".
En esto han convertido, Mn Aymar y los suyos Catalunya Critiana, en un panfleto político partidista, que debería dar vergüenza a su máximo responsable, el cardenal Omella, que en este como en otros temas, sonríe mucho y mira para otro lado.
Francesco Della Rovere
Ya era de extrañar que Catalunya Cristiana no se sumara al grupo de entidades e instituciones religiosas catalanas que salieron en tromba a defender a los políticos presos, a condenar la sentencia del Tribunal Supremo y a pedir su liberación, cuanto más inmediata mejor. Se trata de una publicación que ha demostrado ponerse claramente al lado del sector independentista, y en la que abundan los articulistas que defienden claramente en sus artículos esa postura, mientras que la de la defensa de la legalidad y el orden constitucional brilla por su ausencia, no es que sea minoritaria, es que no existe, o mejor dicho no la dejan existir.
Entre sus habituales colaboradores están sacerdotes, religiosos y religiosas, que se han manifestado públicamente a favor de la postura secesionista, sólo por recordar algunos nombres: Sor Lucía Caram, Sor Victoria Molins, el Hno marista Lluís Serra o el sacerdote gerundense Cinto Busquet. Pero esta vez no existe la disculpa que es la opinión personal de sus columnistas, sino la del propio director ya que bajo el título "La Iglesia y la sentencia", la editorial de esta semana, habla clara y explícitamente sobre este tema.
El inicio de la editorial no podía ser más tendencioso: "La Iglesia catalana se ha manifestado estos días sobre la sentencia del Procés". Y enumera uno a uno todos los colectivos que han hecho algún tipo de declaración de apoyo claro y directo a los condenados, también incluye a la Conferencia Episcopal Tarraconense, aunque como ya se ha comentado en esta web, aquella fue una declaración ambigua que no quedó bien ni con unos ni con otros. Pero ¿Y el resto de la Iglesia catalana? El que forman miles y miles de fieles, y de sacerdotes y religiosos y colectivos de Iglesia que no han firmado ningún manifiesto ni se han pronunciado al respecto porque no comparten esa opinión. Esos para Mn. Jaume Aymar no deben ser Iglesia. Entiendo que a nosotros, los de Germinans, no nos considere que formamos parte de "su" Iglesia, pero ¿y todos los demás que viven su fe sin entrar en política, o incluso entrando pero desde otros postulados que no son los independentistas?.
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El libro promocionado por Catalunya Cristiana |
Pero por si tenían alguna duda de lo tendenciosa que es la publicación, vayan a la sección de Crítica Literaria, y allí no encontrarán la recomendación de ningún libro piadoso o de temática religiosa. No, el libro que recomiendan es el del condenado por los tribunales Jordi Cuixart, que se titula "Ho tornarem a fer", (Lo volveremos a hacer) que además tiene como subtítulo: "Cuando la injusticia es la ley, la desobediencia civil es un derecho". El escrito es además una clara defensa de la desobediencia porque según dice el articulista esa es la única respuesta posible ante "Un Estado que utiliza la represión policial y judicial para hacer callar la disidencia; que lejos de intentar hacer política, utiliza la violencia física, encarcela activistas y políticos y se inventa causas para destruir personas y extender el miedo".
En esto han convertido, Mn Aymar y los suyos Catalunya Critiana, en un panfleto político partidista, que debería dar vergüenza a su máximo responsable, el cardenal Omella, que en este como en otros temas, sonríe mucho y mira para otro lado.
Francesco Della Rovere