David Fernández, puño en alto, en la última campaña electoral catalana
Este domingo volví a coger Catalunya Cristiana en una iglesia, a pesar de que mi señora esposa siempre me riñe diciendo que no tire el dinero comprando esa publicación. Ciertamente, tiene razón, el semanario es totalmente prescindible, no hay nada que tenga interés, vas pasando páginas y páginas y no ves nada interesante que haga que te detengas a leerlo. Así suele ser siempre, pero en esta ocasión, cuando ya estaba a punto de soltar la revista, en su última página, que es siempre una entrevista, me encuentro con algo que me hace detener la mirada y a la vez llenarme de sorpresa. El entrevistado es David Fernández, destacado dirigente de la CUP (Candidadura d'Unitat Popular).
La CUP es una formación política, que defiende la independencia de Cataluña y de los territorios de habla catalana de una forma unilateral, pero sobre todo es un partido anti-capitalista y anti-sistema. Por tanto, se sitúa mucho más a la izquierda de podemitas y otras raleas comunistas, lo que quieren es una verdadera revolución que tire por los aires el régimen que tenemos, creando un utópico estado comunista en estado puro, sin dictadorzuelos, es decir gobernado de forma asamblearia al más puro estilo trotskista, y en una continua revolución. Esta formación, y especialmente su rama juvenil ARRAN no han parado de hacer actos vandálicos contra las iglesias y templos católicos, y su odio hacia lo que significa el cristianismo es más que evidente, como lo demuestran sus gritos y pintadas: "Iglesia y monarquía, la misma porquería".
Los "cupaires" han tenido un papel destacado en el Procés, no porque tuvieran muchos votos, sino porque esos votos eran necesarios para que avanzara el fracasado plan independentista. Fueron esos votos los que apearon a Artur Mas de la presidencia y colocaron a Carles Puigemont en la Plaça Sant Jaume. Ahora, como todo el independentismo están en retroceso, no ayuda tampoco mucho la fuga de una de sus líderes, Ana Gabriel, la que decía que a los niños hay que educarlos en comuna y no en familia, cambiando totalmente su imagen, de estilo "okupa" en Cataluña a cara de niña bien en el país helvético.
El libro de David Fernández: "No robaràs"
El motivo de la entrevista es que Fernández ha escrito un libro titulado "No robarás", en su portada aparece la imagen de Moisés con las tablas de la ley, los números de los 10 mandamientos, con el séptimo en destacado. Así, a primera vista uno puede pensar que es un libro católico, que en esta ocasión analiza uno de los diez mandamientos, pero nada más lejos de la realidad.
El objetivo del libro no es decirnos que quitar lo que no es de uno está mal, y que, por tanto, no se pueden robar las propiedades y posesiones de otros, algo que hace el comunismo con la propiedad privada y el movimiento anti-sistema con la ocupación ilegal de viviendas, sino que centra toda su atención en decirnos que es el capitalismo quien nos roba, y con eso se podría justificar la destrucción de este sistema económico para evitar que nos expolien.
Fernández, que se ha convertido en gran admirador del Papa Francisco, a pesar de la ideología anticatólica de su partido, y que es una persona formada e inteligente a pesar de sus ideas, dice algo que es correcto desde un punto de vista del Magisterio Social de la Iglesia, en cuanto que las desigualdades sociales que genera el capitalismo no responden al mensaje de hermandad del cristianismo, el problema es que esa injusticia no justifica la destrucción por la fuerza de ese sistema económico y la implantación de otro mucho peor. Como diría un amigo mío, en el capitalismo hay pobres y ricos, en el comunismo no hay pobres ni ricos, porque todos son miserables, excepto los líderes del partido.
Los líderes de la CUP David Fernández y Antonio Baños dándose un beso en la boca como símbolo de liberación sexual
Parece que como ahora el "Espanya ens roba" que tanta fortuna hizo como argumento para tirar adelante el Procés, y que ahora ya prácticamente nadie esgrime, se ha convertido, al menos para Fernández, en el "Capitalisme ens roba", quizá con ello esperan seguir recaudando votos, ya no por su independentismo, sino por el deseo ingenuo de mucha gente de buscar una solución en ideologías así que nos haga ir mejor económicamente.
Me parece muy vergonzoso que este señor aparezca entrevistado en Catalunya Cristiana, y no se crean que es en el único sitio de la Iglesia donde aparece, da conferencias por iglesias y centros religiosos, con el argumento interesado de que defiende una idea similar al cristianismo de hermandad, cuando lo que realmente quiere, por las buenas o por las malas, es la destrucción de nuestro sistema de convivencia incluyendo también nuestra religión.
Francisco Fabra