Quantcast
Channel: Germinans Germinabit
Viewing all 3068 articles
Browse latest View live

Un gabinete a disposición de los sacerdotes

$
0
0
Ya alguna vez en algún artículo hice mención de la necesidad que aflora, y cada día más y con mayor intensidad, de que los sacerdotes en nuestros tiempos tengan a su alcance toda suerte de medios para su equilibrio espiritual y psicológico.
Nadie en el Seminario nos preparó realmente para una vida y unos problemas que ni siquiera, con toda la dosis de imaginación y fantasía, podíamos sospechar. Y hablo de nosotros, sacerdotes de mediana edad, nacidos entre los 60 y 80. Imaginemos a los de décadas anteriores. La sociedad, la Iglesia, la concreta vida ministerial en la que nos movemos y a la que hemos sido abocados, han sufrido cambios a ritmo tan trepidante que nos procuran una sensación vertiginosa que nos conduce a un malestar doloroso. Sentimientos de soledad, de impotencia y fracaso, de inseguridad, de incapacidad para dar respuesta a los continuos y cambiantes retos que se nos presentan, producen en el ánimo sacerdotal una sensación de resquebrajamiento interior, de agrietamiento de todo aquello que somos y hacemos; sensación  a la que no es fácil poner remedio y solución.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\1073616-N.jpg
La falta de sacerdotes especializados y experimentados en la dirección espiritual de consagrados es otro hándicap. Antaño ciertas congregaciones religiosas estaban meticulosamente especializadas en la dirección espiritual de sacerdotes y religiosos. La profunda crisis en la vida religiosa ha hecho mella en la mayoría de ellas y son pocos los institutos que pueden poner a disposición del clero diocesano, personal enteramente dedicado a la asistencia espiritual de los sacerdotes, de manera estable y continua.
Sin obviar esa urgente necesidad que no podemos dejar de lado ni postergar, al mismo tiempo y como soporte de gran importancia, resulta imprescindible, especialmente para los presbíteros más expuestos al vértigo personal y ministerial, la ayuda de buenos psicólogos católicos que les procuren apoyo profesional.
Subrayo lo que podría pasarnos por alto: psicólogos católicos, es decir, cimentados en una ciencia que en sus fundamentos, contenidos y métodos sea en todo fiel al mensaje cristiano y constituya una herramienta eficaz para la perfección humana y sacerdotal. Se trata de poner a su alcance los recursos psicológicos que lleven a los sacerdotes al encuentro de la verdad sobre sí mismos y su realidad, basados en una recta visión del hombre, como unidad psico-bio-espiritual. Los auténticos psicólogos católicos consideran que el ejercicio de su profesión no puede limitarse sólo a un tratamiento psíquico, sino que debe orientarse a mirar el problema de fondo, que involucra la relación de la persona con Dios.
El jesuita P. Jordi Font, ideólogo y artífice
de la Fundació Vidal i Barraquer
A diferencia de la Fundación Vidal i Barraquer, cuyos profesionales parten de la psicología fenomenológica experimental alemana y del psicoanálisis freudiano, los psicólogos católicos no buscan procurar solamente un seguimiento a nivel del trastorno psíquico si lo hay, sino que ponen todos sus esfuerzos en enderezar la vida de la persona hasta que reconozca la necesidad de un “tratamiento espiritual” a su verdadero problema de fondo que es su relación con Dios.
A Dios gracias, creo que la mayoría de los sacerdotes más que estar necesitados de resolver un problema concreto, empiezan a adolecer de orientación en su vida personal y ministerial, porque se sienten frustrados, porque quieren autorrealizarse y necesitan alguien que les ayude a equilibrarse a sí mismos para desarrollarse mejor. Y aquí es clara la necesidad del psicólogo católico.
Magisterio pontificio sobre la psicología hay muy poco: Pablo VI tiene algunas alocuciones a los psicólogos, y Juan Pablo II tiene varias intervenciones en ese sentido. Hay tres puntos que son claves y que han mencionado tanto Pío XII como Juan Pablo II, que son: la conciencia de la dignidad de la persona, que se basa en que el hombre ha sido creado por Dios, a imagen y semejanza suya; y ahí en los detalles se derivan muchas consecuencias importantes para la psicología.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\jovenes1.jpg
Jóvenes sacerdotes romanos
El segundo elemento es que la humanidad está caída por el pecado original, por lo cual existen consecuencias muy concretas y dramáticas para la vida de la persona a nivel de sus creencias, de sus emociones, de sus relaciones con los demás, de su unidad y equilibrio psicológico: unidad entre su parte emocional y su razón.
Y el tercer elemento es que podemos recibir la gracia de Dios. La gracia santificante tiene un efecto elevante, pero primero que nada sanante: la gracia sana nuestra naturaleza, sana nuestros desequilibrios emocionales, todos recibimos inicialmente la gracia en la sustancia, en el alma como decía Santo Tomás; pero desde allí la gracia deriva, emana como un torrente hacia nuestras facultades, hacia nuestros actos y toda nuestra vida, y cambia verdaderamente la vida.
C:\Users\FRANSESC\Desktop\echavarria.jpg
El psicólogo católico Dr. Echavarría, Abat Oliba
Como decía Pío XII, sin los datos que mencionaba antes, la personalidad cristiana resulta incomprensible y la psicología, sobre todo la aplicada, se expone a incomprensiones y errores. Realidades que no podríamos comprender si ignoramos la Revelación y los efectos concretos que estas realidades tienen en la vida psíquica, concreta y que experimentamos todos los días en los hombres.
Es necesario subrayar que los verdaderos psicólogos católicos que necesitamos, son aquellos que estén convencidos claramente de la incompatibilidad del pensamiento freudiano con la visión cristiana del hombre. El gabinete que los sacerdotes necesitamos no puede echar mano del psicoanálisis como la mejor psicología, comola única posible.Necesitamos profesionales a nuestra disposición que asuman la relación establecida entre el desorden moral y el desorden psicológico. La psicoterapia, que nació de un ambiente positivista alejado de la antropología cristiana, no puede ser una alternativa a la guía psicológica y espiritual cristiana.
Por último y de soslayo, este gabinete de ayuda debe ponerlo nuestra Archidiócesis al alcance real de todo el clero. Y expender en él todos los recursos necesarios, pues visto el sueldo exiguo y precario que a duras penas llega a los 900 euros mensuales, un sacerdote no puede sufragar de manera prolongada los  honorarios del apoyo profesional que necesitamos.
Prudentius de Bárcino

¿Qué ha sido de los 130 sacerdotes que se manifestaron hace 50 años en la Vía Layetana? (I)

$
0
0
Listado completo, situación eclesial en 1966 y actualmente
El miércoles de la semana pasada se cumplieron los 50 años de la manifestación de sacerdotes por la Vía Layetana. Fue una maniobra perfectamente orquestada para desacreditar internacionalmente al régimen de Franco a la que se prestaron estos clérigos. Los 130 sacerdotes se disfrazaron en la catedral, ya que en aquel momento ninguno de ellos llevaba esa vestimenta, y fueron hasta la Comisaría de Policía, provocando a los "grises", hasta que éstos después de avisar reiteradamente a los manifestantes para que se disgregaran, decidieron cargar contra los revoltosos. Unos fotógrafos extranjeros estaban estratégicamente colocados en algunos balcones de la Vía Layetana esperando el momento de la carga, para inmortalizar el momento y enviar esas fotografías a la prensa internacional. El objetivo era claro, que todo el mundo viera como un régimen que se declaraba católico, golpeaba a unos pobres e inocentes sacerdotes. Estos son los protagonistas: 

*Lluís Alonso Cámara, entonces coadjutor de Terrassa, jubilado en 2014, después de muchos años como párroco de Sant Baldiri en Sant Boi de Llobregt. miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (Opus Dei)
*Josep Maria Aragonés Rebollar, entonces coadjutor de Santa Maria y Sant Marçal de Torrelavit, actualmente canónigo emérito de la catedral de Barcelona, también fue vicario episcopal en la era Jubany. Participó en el Caso Galinsoga y afirmó haber visto con vida al obispo mártir Manuel Irurita después de su fusilamiento, para frenar su beatificación.
*Carles ArrufatMajó, entonces escolapio del Colegio de San Anton de Barcelona. Falleció en 2014 en esa misma comunidad escolar escolapia. También estuvo en Mataró de donde era originario.
*Esteve Ascazibar, escolapio, vinculado a la Escuela Pia de la calle Balmes de Barcelona
Jaume Botey Vallès
*Joan Baguer Bonamusa, Nacido en 1915 en Moncada, fallecido después de estar vinculado a diversas parroquias del Vallés Occidental.
*Frederic Bassó Ubach, secularizado,  fallecido en 2015, después de dirigir durante muchos años (desde 1987) como seglar la "Fundació de Formació Permanent Mn. Manuel Bonet" erigida por el cardenal Jubany.
*Lluis Bohigas Bohigas, entonces coadjutor de Fonollosa (Obispado de Vic). Fallecido en 2015. Religioso de La Salle, vinculado a su colegio de Manresa.
*Pere Boixaderes Sadurní, entonces vicario de la parroquia de Santa Eulalia de Provençana en Hospitalet, actualmente jubilado, en la Residencia de Sant Josep Oriol. Durante muchos años párroco de la barcelonesa iglesia de Nuestra Señora del Pilar.
*Josep Maria Bori Mestre, jesuita, entonces residente en la barriada de Torre Romeu en Sabadell.
*Jaume Botey Vallés, entonces escolapio, secularizado, militante y concejal comunista (PSUC, Iniciativa y EUiA). miembro de "Cristianisme Segle XXI" y portavoz de ese grupo.
*Josep Breu Goberna, entonces vicario de la parroquia de Sant Isidre de l'Hospitalet.  Murió en Colombia en 1987. Fue párroco de la iglesia de Sant Ramon Nonato de Collblanc, donde estuvo muy vinculado a los movimientos obreros (JOC, ACO, HOAC) y vecinales.
*Josep Maria Canals Lamiel, entonces párroco de la iglesia de Sant Joan Baptista de Sabadell. Autor del libro "Poble, treball i poesia", compañero de aventuraas juveniles con el que después sería obispo, Joan Carrera. actalmente cartujo en la cartuja de Montalegre (Tiana) 
*Carles Cardoner Blanc, entonces vicario de la parroquia de Sant Just i Pastor de Barcelona
*Josep Cardús Grau,  entonces rector de Marata, en Les Franqueses del Vallés
Mn. F. Xavier Casas Ros
*Carles Casademont Oller,  entonces vicario de la iglesia de Nostra Sra. de Gràcia a Sabadell, actualmente en la parroquia de Sant Antoni de Padua (Can Rull) de Sabadell
*Francesc Xavier Casas Ros, entonces ecónomo de LLiçà de Munt, actualmente jubilado en la residencia de Sant Josep Oriol, anteriormente párroco en la iglesia de Sant Pacià de Barcelona. Es hermano de Josep Casas Ros, beatificado por ser asesinado por odio a la fe, siendo seminarista de Barcelona.
*Antoni Cervera, entonces jesuita en Sant Cugat,
*Daniel Cervera Fita, entonces jesuita adscrito a la parroquia de Sant Medir de Barcelona, fallecido en el año 2014. No tuvo importantes responsabilidades parroquiales, pero ayudó a las parroquias de Santa Anna, Sant Josep Oriol, Sant Medir, Crist Rei y Sant Isidor así como colegios y comunidades religiosas.
*Josep Colomer Torrella, por entonces coadjutor de Parets del Vallès
*Ramon Comas Maduell, jesuita, fallecido en Sant Cugat del Vallès (residencia jesuitas) en 1978, escritor y poeta, tiene una calle dedicada a su persona en Tarragona, de donde era originario. Autor de libros como L’Estat i les Esglésies per separat (1971), Vidal i Barraquer. Síntesi biogràfica (1977)
*Josep Cortada Anoll, entonces vicario de la parroquia de Sant Paulí de Nol·la de Barcelona, actualmente jubilado, anteriormente párroco de la iglesia de Sant Genís de Pacs del Penedès
*Joan Costa Riera, entonces párroco de la iglesia del Esperit Sant de Barcelona, autor del libro "Dels moviments d'església a la militància política" (1997)
*Josep Dalmau Olivé, uno de los cabecillas, entonces rector de Gallifa, donde sigue actualmente, en el llamado "Santuario ecológico de Gallifa", un recinto plurireligioso, muy poco católico. Organizador de diversas iniciativas independentistas y Creu de Sant Jordi, tiene publicada su autobiografía en el libro "Un capellà rebel, un sacerdot lliure. Memòries: primera part" (1926-1968). (2009)
*Agustí Daura Mèlich, entonces coadjutor de la parroquia de Sant Cristòfol (Ca n'Angalada) de Terrassa, secularizado y militante del PSUC, fue cabeza de lista de este partido comunista en las primeras elecciones municipales democráticas en la localidad egarense.
*Enric Enguix Morant, entonces vicario de la parroquia del Sagrat Cor de Barcelona, Fallecido en Beniarjó (Valencia) en 2015.  Fue párroco en varias parroquias de Sabadell.
*Josep Estadella Sagrera, por entonces coadjutor de la parroquia de Sant Pere de Gavà, que participó junto a su hermano Eusebi
Mn. Josep Dalmau Olivé
*Joan Farrés Llarisó, por entonces vicario de Cerdanyola, actualmente jubilado en la Residencia de Sant Josep Oriol, después de haber sido párroco en las iglesias de Sant Pau y Sant Josep Obrer de Rubí. miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (Opus Dei)
*Eduard Fornés Gili, por entonces vicario de Sant Julià (Can  Oriac) de Sabadell, secularizado, fue secretario general de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) de 1975 a 1977, y director y fundador de Editorial Mediterranea
*Joan Gabernet Ferran, jesuita, ex-director de las Congregaciones Marianas de Lleida, fallecido en 1987 en Sant Cugat del Vallés (residencia de jesuitas). Autor de "Torras i Bages, el bisbe de Catalunya"(1987).  Fundador de las asociación laica "Familia Josefina".
*Josep Maria Galvany Viñamata, entonces ecónomo de Sant Bartomeu del Polvorí a Barcelona. fallecido en 2007 en una peregrinación a Tierra Santa mientras era párroco de Santa Coloma de Gramenet. Había sido Vicario Episcopal en la era Jubany
*Francesc García Bartolomé, de Terrassa
*Alexandre Garcia Durán, entonces escolapio del barrio de las Arenas de Terrassa, falleció en 1999 en el aeropuerto de Santa Fe de Bogotá (Colombia). Estuvo muchos años como religioso en México, donde era conocido como el "Padre Chinchachoma"

NOTA: Mañana finalizará el listado con el resto de manifestantes 

Equipo de investigación
de Germinans Germinabit

¿Qué ha sido de los 130 sacerdotes que se manifestaron hace 50 años en la Via Layetana? (II)

$
0
0
El resto de la lista y conclusiones
Tres supervivientes: El Vicario Episcopal Segimon García, el teólogo Salvador Pié y el periodista Jordi Piqué
*Jordi García Clavel, hermano de Ignasi Garcia Clavel (ex-director general de la Dirección General de Afers Religiosos de la Generalitat), secularizado, fallecido en 2015.
*Segimon García Ramiro, entonces vicario de San Lluís Gonzaga de Barcelona, actualmente párroco de la basílica de Santa María de Mataró y Vicario Episcopal del Maresme.
*Miquel García de Enterría, jesuita, con el ilustre apellido del conocido jurista Eduardo.
*Josep Maria Garrido Cunill, entonces coadjutor de la parroquia del Sagrat Cor del barrio de Can Oriac de Sabadell,
*Joaquim Garrit Rigol, entonces vicario de la parroquia de Sant Medir de Barcelona, actualmente adscrito a la parroquia de Sant Cristòfor de Terrassa,
*Ramir Gual Boix, entonces vicario de Sant Adrià del Besòs, secularizado, traductor de diversas obras extranjeras al catalán.
*Jordi Llimona Barret, otro de los cabecillas, capuchino también implicado en la "capuchinada" ese mismo año, fue miembro del Grup independents pel socialisme, y uno de los fundadores del PSC-Congrés, conocido por sus posiciones heterodoxas como la defensa del aborto. Creu de Sant Jordi. Murió en el convento de los capuchinos de Barcelona en 1999.
*Antoni Marcos Izquierdo, entonces coadjutor en Sabadell
*Xavier Martí Junqueras, entonces coadjutor de la parroquia de Sant Ignasi de Loiola de Barcelona
*Pere Miquel Ferrer, entonces vicario de la parroquia de Santa Mónica de Barcelona
*Francesc Miró Domènech, entonces vicario de la parroquia de Sant Antoni de Pàdua de Sabadell,
Joan Morán Sabaté
*Joan Morán Sabaté, entonces coadjutor de la Parroquia de Santa Dorotea de Barcelona. Junto a Lluís Hernández y Salvador Cabré, constituyeron el núcleo del grupo de sacerdotes obreros y contestararios que hizo furor en Santa Coloma de Gramenet. Secularizado, actualmente reside en L'Hospitalet de l'Infant.
*Enric Muñarch Cortina, entonces coadjutor de la parroquia de Sant Esteve de Granollers, secularizado, reside en Sant Fost de Capcentelles. premiado con la distinción cívica Per Mollet, concedida por el Ayuntamiento de esta localidad.
*Pere Negre, jesuita
*Jordi Nogués Carulla, entonces escolapio de Terrassa, rector de los escolapios en Sabadell entre 1990 y 1999, hermano del también escolapio Ramon Maria Nogués
*Pere Núñez Soteras, entonces vicario de la parroquia de Santa Rosa de Santa Coloma de Gramenet.
*Josep Maria Palom Izquierdo, entonces vicario de Sant Salvador d'Horta en Barcelona
*Andreu Pascual Josa, entonces párroco de Sant Valentí de Terrassa, después párroco de Santa María de Badalona, entre 1984 a 2004 cuando le fue aceptada la jubilación.
*Ricard Pedrals Blanxart, entonces consiliario diocesano del Escultismo. Secularizado en 1978. Formó parte de la lista del Bloc d'Esquerres d'Alliberament Nacional (BEAN) junto a Lluís Maria Xirinachs en 1979.
Leonci Petit Torner
*Leonci Petit Torner, entonces vicario de la parroquia de la Mare de Déu del Roser de Barcelona, secularizado, columnista de opinión política del diario El Punt-Avui
*Salvador Pié Ninot, entonces vicario de la parroquia de Sant Antoni Abad de Vilanova i la Geltrú, actualmente párroco de la basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona, durante muchos años profesor de la Facultad de Teologia de Catalunya, eterno candidato fallido a la mitra, incluso en la era Sistach.
*Jordi Piqué Quintana, entonces profesor de religión en la Universidad de Barcelona, actualmente jubilado en la Residencia Sacerdotal de Sant Josep Oriol, donde comparte mesa con su amigo y compañero de curso, el cardenal Martínez Sistach, del que fue su primer Delegado de Medios de Comunicación. Durante muchos años redactor de información religiosa de La Vanguardia.
*Josep Portell, entonces sacerdote del obispado de Vic pero residente en la parroquia de Sant Medir.
*Rafael Maria Prats Pahissa, fallecido
*Jordi Raventós Montserrat, entonces vicario de la Parroquia Crist Rei de Barcelona.
*Lluís Riera Gassot, jesuita,  hermano del que también fuera jesuita Ignasi Riera, después líder comunista en el Baix Llobregat y conocido escritor.
*Joan Rofes Piñol, entonces capellán del grupo Egara en Terrassa, secularizado, actualmente residente en La Torre de Fontaubella.
*Josep Rovira Tenas, entonces párroco de Sant Vicenç de Castellet.  En 1967 renunció a la parroquia y se fue a Barcelona, donde trabajó en la redacción de la Gran Enciclopèdia Catalana, desde 1980 está jubilado y reside en Balenyà.
*Damià Sanchez-Bustamante Páez, entonces ecónomo de la parroquia de Sant Llorenç de Terrassa.
*Josep Sanglas Casas, entonces coadjutor de la parroquia de Sant Agustí de Barcelona, secularizado.
*Carles Sauró Calzada, entonces vicario de Santa María de Piera, actualmente párroco de la iglesia de Sant Gervasi i Protasi en la Bonanova, eterno arcipreste y presidente del Col·legi de Rectors de Barcelona. FueResponsable de la Fundació d'Escoles Parroquials (1991-1996)
*Narcís Sayrach Fatjó dels Xiprers, entonces vicario de La Geltrú en Vilanova i la Geltrú, hermano del también sacerdote Jaume-Patrici, ambos secularizados. Creu de Sant Jordi.
*Anton Solé Duch, entonces vicario de Sant Ramon Nonat en Barcelona,
*Joan Soler Soler, entonces vicario de Santa Maria del Taulat de Poblenou, donde adoctrinó al joven Joan Enric Vives, actual co-principe de Andorra. Jubilado en la residencia sacerdotal de Sant Josep Oriol, anteriormente párroco de Molins de Rei.
Mn. Salvador Torres Romeu
*Salvador Torres Romeu, entonces coadjutor en la parroquia de la Santíssima Trinitat de Barcelona, actualmente párroco de las iglesias de San Paulino de Nola y San Pedro Ermengol de los barrios de Besós y de La Mina.
*Antoni Totosaus Raventós, entonces vicario de Sant Josep Oriol, fallecido. Junto a Dalmau, Llimona y Blanxart fueron los cuatro condenados por estos hechos.
*Josep Maria Totosaus Martorell, de Sant Bartomeu, Entonces consiliario de ACI y JIC. Fallecido en 2014. Fue secretario del Centre d'Estudis Pastorals, i director de su revista Quaderns de Pastoral. En la era Carles fue uno de los fundadores de la revista El Pregó, especializada en la critica al entonce arzobispo valenciano.
*Jordi Trepat Piqué, entonces escolapio, secularizado pero vinculado a la educación en las escuelas pías hasta su jubilación.
*Josep Maria Vidal Aunós, entonces ecónomo de la parroquia de Sant Medir de Barcelona. Fallecido en 2003, siendo párroco de Sant Medir se fundó Comisiones Obreras en sus locales parroquiales y se permitieron diversas reuniones de la Assemblea de Catalunya. Fue Vicario Episcopal en la era Jubany, y párroco de la basílica de Santa Maria del Pi, en la que permitió un encierro de inmigrantes subsaharianos sin papeles.
*Lluís Maria Vidal Bosch.
*Josep Vilaró Palomera, entonces en la parroquia de Sant Francesc de Sales de Barcelona. jubilado, después de haber prestado sus servicios sacerdotales en diversas parroquias del Vallés.
*Ramon Villariño Pérez, entonces vicario de la parroquia de Sant Salvador de Sabadell, actualmente párroco de Sant Feliu del Racó, anteriormente de la vecina parroquia de Castellar del Vallés.

También hay que añadir el nombre de algunos seminaristas que se unieron al grupo para hacer bulto, aparentando que eran sacerdotes, responden a los apellidos: Roig, Segarra, Solé, así como también Teodor Vergés. Los capuchinos aportaron algunos de sus estudiantes-aspirantes, uno responde al apellido Galdón y el otro era Antoni Llena Font, que posteriormente dejaría la vida religiosa y se convertiría en un conocido artista y escultor así como columnista del diario ARA.

CONCLUSIONES:
1.- El paso del tiempo es inexorable y los 50 años han hecho mella en sus protagonistas, hay muchos fallecidos, también es muy importante el número de los secularizados. Lógicamente todos los vivos son ya ancianos, y mayoritariamente están retirados, pero aún quedan unos pocos en activo en parroquias o incluso en importantes responsabilidades diocesanas. 
Antoni Llena Font
2.-El principal vínculo de los participantes era su nacionalismo catalán y por tanto su odio hacia Franco, porque entre los manifestantes habían muchos comunistas, pero también socialistas y algún que otro democristiano. En el ámbito eclesial, hay una mayoría aplastante de "progresistas", pero también algún que otro sacerdote moderado e incluso vinculados al Opus Dei.
3.-Lejos de ser castigados o al menos de mirarlos con distancia por su actitud revoltosa, algunos de ellos alcanzaron importantísimas responsabilidades en la era Jubany, e incluso posteriormente (por ejemplo hasta cuatro vicarios episcopales). Otros parece que fueron "premiados" con algunas de las mejores parroquias barcelonesas.
4.-Es muy sigificativa la presencia de religiosos, entre estos hay que destacar  los jesuitas y los escolapios. También los capuchinos, que habían protagonizado recientemente la famosa "capuchinada". Otras congregaciones totalmente ausentes. A parte de cuantiosas secularizaciones, estos religiosos tan activistas en la lucha anti-franquista experimentaron una caída en picado en sus vocaciones y en sus perspectivas de futuro.
5.-Geográficamente se observan algunos zonas especialmente proporcionadoras de manifestantes, lo que podríamos llamar como "parroquias o territorios rojos". Además de la famosa parroquia barcelonesa de Sant Medir, destacan las poblaciones de Terrassa y Sabadell. 

Equipo de investigación 
de Germinans Germinabit

Las verdaderas diaconisas

$
0
0
La semana pasada fui a buscar una partida de bautismo de mi hijo a una parroquia de un humilde y antiguo barrio barcelonés, a cuyo rector he puesto a escurrir más de una vez en esta página, el cual, debo decirlo, me trató de maravilla, debiendo destacar, además, el práctico y pulcro sistema informatizado que ha confeccionado de sus registros parroquiales. Una vez finalicé la gestión de despacho, entré en el templo y pude observar que sigue contando con ese grupo de mujeres que mantienen la iglesia abierta y procuran que a la Casa de Dios no le falte de nada. Asimismo, los dos últimos domingos he frecuentado una parroquia germinante, situada en la más humilde periferia del extrarradio barcelonés y también hallé a un grupo extraordinario de mujeres, siempre juntas, que pasan el cepillo, participan de la liturgia, se encargan de las labores asistenciales y colaboran eficazmente con su párroco.

mbos casos pensé: ¡Ahí están las verdaderas diaconisas! ¡Qué sería de nuestras parroquias sin estas mujeres! ¡Si a la Iglesia la salvan ellas! Mujeres solas, probablemente viudas desde hace años, con una vida no precisamente fácil, cargadas de problemas e historias personales superadas con esa fe que mueve montañas, humildes, con sus vestidos de dos piezas, venidas muchas de ellas de pueblos perdidos de España, en los que para mantener una conversación con alguien ya solo te queda ir al cementerio. Convertidas, sin ningún afán, en el puntal diario de nuestra Iglesia.

Cuando se instauró el voto femenino en la segunda República, los partidos de izquierda se opusieron al mismo, al considerar que iban a decantar el voto a favor de la derecha, pues solo hacían caso a los curas. A ello les contestó Miguel de Unamuno: “Si son ellas quien manejan al clero”. Tenía su parte de razón, sobre todo en desvirtuar lo que era una desconsideración hacia las mujeres. Las han llamado beatas, filoteas, meapilas o santurronas. Han sido objeto de habladurías y chanzas; pero ellas han seguido impertérritas con su fe del carbonero, dando vida a una iglesia mortecina y permitiendo que nuestras parroquias se hallen abiertas, con el calor y la hospitalidad que les dispensan. 

http://www.diocesisdecanarias.es/images/laicoscorresponsables2_462.jpgFaltan curas, pero no faltan mujeres. Las mujeres mantienen a la Iglesia. Las declaraciones del papa Francisco en su encuentro con las superioras religiosas han provocado una cascada de titulares respecto a la posibilidad de ordenación de diaconisas. Sin embargo, ha pasado desapercibido un párrafo que me parece fundamental. Dice el Papa: “El otro peligro, que es una tentación muy fuerte, y he hablado de ella muchas veces, es el clericalismo. Y esto es muy fuerte. El clericalismo es una actitud negativa. Y es cómplice porque se hace en dos, como el tango, que se baila de a dos. Es decir, el sacerdote que quiere clericalizar al laico, a la laica, al religioso y a la religiosa, el laico que pide ser clericalizado, porque es más cómodo”. Y contó una anécdota muy elocuente, referida al caso del diaconato: “Es curioso. Yo, en Buenos Aires, tuve tres o cuatro veces esta experiencia: un párroco bueno, que viene y me dice: ¿Sabe? Yo tengo un laico muy bueno en la parroquia: hace esto, hace lo otro, sabe organizar, se mueve, es verdaderamente un hombre de valor… ¿Lo hacemos diácono? Es decir, ¿lo clericalizamos? ¡No!, deja que siga siendo laico, ¡no lo hagas diácono!” 

La polémica de las diaconisas parte de esta clericalización que denuncia el Papa. Necesitamos buenos laicos. Tenemos excelentes laicas. Dejémosles en su papel, que tan bien lo están desempeñando. No irá mejor la Iglesia porque los convirtamos en clérigos. Y estas palabras del Papa no deben ser interpretadas únicamente respecto a las hipotéticas diaconisas, sino a esa pléyade de diáconos permanentes que se han venido ordenando los últimos años, sobre todo en las diócesis catalanas. El papel del laico es primordial en la Iglesia. No los convirtamos en clérigos, en base a una supuesta falta de sacerdotes.

Oriolt

VI Marcha por la Vida en Roma

$
0
0
La decepción de todos los años
 Cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, 
el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, 
cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. (Mc 8,38)

El pasado domingo 8 de mayo tuvo lugar en la Ciudad Eterna la sexta edición de la Marcha por la Vida. Los organizadores desde una magnífica webpasan casi todo el año promoviendo el puntual evento. He asistido varios años. Hace años, antes de iniciar la marcha desde el Coliseo, asistíamos a una larga serie de testimonios y variados discursos de los líderes pro vida de Europa y América. En diversos idiomas, ciertamente, pero casi todos los speakers comunicaban la profunda convicción de aquellos que no sólo hablan, sino que también se la juegan en primera línea para defender la vida de los no nacidos. Luego, se caminaba tranquilamente hasta el Castello de Sant Angelo. Es una marcha muy bien organizada, que consigue convocar a miles de manifestantes. Probablemente más de una decena, aunque el optimismo y la voluntad propagandística (que también así se hace apostolado) lo eleven a varias decenas de miles.

En la manifestación cantos, fiesta, banderas, la oportunidad de conocer muchos activistas pro vida. El ritmo de la marcha lo permitía. Miles de personas, monjas bastantes, algunos curas. Pero sólo algunos. Los obispos brillaban por su ausencia. La única excepción…. El cardenal Raymond Leo Burke, defenestrado posteriormente de su cargo como Prefecto de la Signatura Apostólica y relegado ahora como patrono de la Orden de Malta por la misericordia pontificia.

La VI Marcia per la Vita de Roma contó este año no sólo con la presencia del valiente Cardenal Burke, sino también con Mons. Luigi Negri, Arzobispo de Ferrara y la de Atanasio Schneider, obispo auxiliar en Kazajstán. Tanto Negri como Schneider estigmatizados por la actual intelligentzia vaticana a causa de su actitud políticamente incorrecta ante los abusos teológicos y doctrinales oficiosos y “oficiales”. 
Hace un par de años, se le ocurrió a la Sra. Virginia Coda Nunciante, la portavoz de la Marcha, que el mejor final para la manifestación sería… ¡la Plaza de San Pedro del Vaticano! Si se pasaba demasiado tiempo con los discursos pro vida al inicio de la marcha, no se llegaba a tiempo para el Angelus dominical del Santo Padre y para esos saludos personalizadamente emotivos  al final de la reflexión papal.

Desde entonces la Marcia per la Vita de Roma se ha convertido en un trote cochinero de varios kilómetros para llegar sin resuello a la Plaza de San Pedro donde este año (igual que todos los demás), los miles de manifestantes a la marcha recibieron un saludo parecido a éste en brevedad y concisión. Ahí va el de este año: 

Saludo a todos ustedes, fieles de Roma y a los peregrinos de Italia y de varios países. En particular a los fieles polacos de Varsovia, Lowicz y Ostroda; a la Filarmónica de Viena; al grupo irlandés ‘Amigos de Mons. O’Flaherty‘; a los estudiantes del colegio Corderius (Países Bajos); y a la Katholische Akademische Verbindung ‘Capitolina’. Saludo a los participantes a la Marcha por la Vida, a los amigos de la Obra Don Folci y del preseminario san Pio X, a los Scouts de Europa de Roma Oeste y Roma Sur, y a los numerosos confirmados de la diócesis de Génova. ¡Son ruidosos los genoveses! Aunque la cosa se midiese a peso o por bulto, los manifestantes pro vida son siempre bastantes miles, frente a los demás asistentes al Ángelus, que son últimamente del orden de los cientos. Pero luego está la jerarquía de la importancia de cada tema. No son comparables. 

No sé lo que pasó este año, pero el que yo estuve… Cuando acabó el Angelus con la bendición papal, tras haber escuchado el escuchimizado mensaje de saludo (4 palabras, que llegan a 10 si les sumamos artículos y preposiciones), los decepcionados manifestantes de la Marcha salían de la plaza en silencio, como hinchas derrotados en un nefasto partido de fútbol. Tanto correr, ¿para qué? ¿Para una brevísima mención que busca salvar la apariencia, cumplir el expediente y así demostrar que se tienen ojos en la cara? Miles de personas en la plaza con el colorido propio de la ocasión y un brevísimo acuse de recibo. Pura formalidad… 
Siempre me ha costado comprender cómo tanta gente pía y bienintencionada busca con ansia la palmadita en la espalda del Sr. Obispo y del mismo Santo Padre por esmirriada y raquítica que sea. Parece que no es suficiente con la convicción de que estás haciendo lo que debes -en la defensa de la vida y en otros campos- como siervos inútiles que somos (cf. Lc 17,10). Necesitamos siempre el espaldarazo no de nuestra conciencia, ni del mismísimo Espíritu Santo, sino de alguna alma mitrada.

Como aquellas rescatadoras que se ponen todas las semanas ante las puertas de las clínicas abortistas con un folleto en la mano para interceptar y ofrecer ayuda a las mujeres que entran decididas a abortar. Se les ocurrió a las pobres visitar a su obispo y explicarle su labor, para ver si podía echarles una mano con los párrocos. Todo le pareció muy bien hasta que le pidieron que les hiciese una carta de presentación de su movimiento para que los sacerdotes de la diócesis las conociesen, para implicar a los fieles al menos con la oración. ¿Carta de presentación? ¿Con la firma del obispo? ¡Hasta ahí podía llegar el compromiso del prelado! Mirad -les dijo- mejor que, cuando vayáis a visitar a un párroco me enviéis un mail y yo le hablaré por teléfono sobre vosotras. 

¡Qué fineza! ¡Qué diplomacia! ¡Qué estilo de nadar y guardar la ropa! El mismo Maquiavelo se haría cruces de tan aventajados y eclesiásticos alumnos. Una carta con la firma del obispo apoyando una iniciativa provida tan audaz y directa podría comprometerle demasiado y crearle mala imagen… Hay muchos intereses y equilibrios políticos en juego. Y una carta firmada puede llegar ¡a cualquier sitio! Es mucho mejor lo otro: un mail, una llamadita de teléfono… Quedo como un rey y aquí paz y después gloria. Al fin y al cabo, los 300 no nacidos que son asesinados cada día en España con el crimen del aborto no se quejarán nunca. 

Y se fueron resignadas las señoras pro vida, las persistentes rescatadoras en las puertas de los abortorios, convencidas de que tenían un problema de percepción y no habían sabido captar en toda su fuerza el ferviente compromiso episcopal en defensa de la vida. Menos mal que no se les ocurrió en ningún momento pensar si no estarían en un error al entregarse con tanto empeño a la causa de la vida, viendo que para sus pastores tiene tan poco peso esta causa en su organigrama teológico y pastoral. 
Nunca como ahora se ha visto tan claro que ya no nos guía la verdad en nuestras iniciativas, sino la presión de la opinión pública: Tolerancia cero con los abusos a menores, tras haber ordenado durante años a homosexuales como sacerdotes y vista gorda y misericordina infinita para los abortos… ¡hasta en los hospitales católicos! 

Y es que -me dijo un conocido prelado-  el aborto está mal, pero ¿qué quieres hacer? Siempre ha habido y siempre habrá abortos… Cuando le respondí que era un escándalo que también los hubiera en los hospitales con responsabilidad eclesial y que allí estábamos en connivencia con el mal, me espetó: Estamos en connivencia con el mal en todas partes. ¿Quieres que renunciemos a nuestra presencia institucional y volvamos a la selva? Sí, sí. Es verdad, Sr. Obispo, es verdad. “Fuera” siempre hace mucho frío, pero “fuera”, en la selva, como usted dice, eres libre… ¡con la libertad de Cristo! 

Custodio Ballester Bielsa, pbro. 
www.sacerdotesporlavida.es

La Glosa Dominical de Gérminans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia dominical
EL PÁRROCO CANSÓ Y ABURRIÓ HASTA A MI ABUELA
Cuando yo era niño, el párroco contaba siempre la misma historia. Relataba que mientras caminaba por la playa, reflexionando sobre el misterio de la Santísima Trinidad, San Agustín, el gran sabio obispo africano, se encontró con un niño que recogía el agua del mar con una concha y la depositaba en un agujero excavado en la arena. “¿Qué estás haciendo? -le preguntó el docto obispo. “Quiero vaciar el mar llenando este agujero” -le respondió el niño. “¿Cómo puedes meter todo este mar tan grande en este pequeño agujero? -observó San Agustín. El niño replicó: “¿Y tú cómo puedes creer que tu pequeña cabeza logre contener la infinita sabiduría de Dios?” Recuerdo que mi abuela, que seguramente había oído aquel relato unas ochenta veces, volviendo de misa primera, un domingo dijo en casa: ¡No sé cómo aún no se ha cansado de jugar con la tierra aquel bendito niño! Creo que ha llegado la hora de que aprenda a labrar la tierra más que a hacer agujeros (no decía arena, era concreta, decía tierra). Mi abuela era demasiado buena mujer para llegar a admitir que el párroco, con la complicidad de San Agustín, había acabado por agotarla con aquella historieta del niño que excavaba. Se olvidaba de los otros ejemplos que el sacerdote usaba para hablar de la Trinidad: el trébol, el triángulo, la aritmética, la geometría: era claro que la dejaban indiferente. Estaba más tranquila y segura cuando cogiendo hilo y aguja para zurcir calcetines exclamaba: “Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto” en un latín más o menos macarrónico.
Ved, mi abuela había comprendido una cosa excepcional, aunque no había ido al colegio. Había comprendido que era un ejercicio de soberbia el tratar de buscar meterte en la cabeza a la Santísima Trinidad. Porque para ella era como afirmar el ser capaz de explicar el misterio de Cristo. Mi abuela prefería arrodillarse y rezar. La recuerdo absorta, ausente, rodeada de aquella belleza propia de quien desflora el Misterio. Es impresionante: en la oración la pequeñez contiene lo Infinito, la vejez guarda el Misterio, en la nada se esconde el Todo. No tenía grandes capacidades intelectuales pero había intuido que la curiosidad no sacia en el encuentro con Cristo. Guiar es acompañar a una persona a descubrir paso a paso, a través de un camino surcado de maravillas, de estupor, de sorpresa. Un camino que más acerca  y más te hace sentir tu insignificancia. Un camino en el que el Espíritu Santo necesita alumnos acostumbrados a estar de rodillas ante Cristo Jesús.
Resulta imposible no conmoverse ante el relato del libro de los Proverbios en el que contemplamos a este Dios en su intento de diseñar a la perfección y con delicadez su obra maestra. Un Dios entretenido en fijar los cielos, calculando lo ancho y lo alto; que traza un círculo en los abismos; que recoge con sus manos las nubes impetuosas y las condensa; un Dios que como un fotógrafo obsesionado fija los manantiales, traza con su mirada los límites de los mares. Un Dios que como arquitecto proyecta y dispone los cimientos de la tierra. Y la sabiduría, igual que una mujer enamorada de su Tesoro, era su delicia y saltaba ante Él en todo momento.
Casa natal de Don Bosco en Castelnuovo
Mientras en España en el segundo tercio del siglo XIX,  con el inicio de  las guerras carlistas empieza una lucha fratricida que devastará el país, mientras en Francia se gesta una revolución burguesa que instaurará una monarquía constitucional suplantando a los Borbones por los Orleans y mientras en Inglaterra se construyen las primeras líneas de ferrocarril que unirán las grandes ciudades industriales, Juan Bosco ordeñaba vacas en un pequeño caserío de las tierras del Monferrato, en el Piamonte. Pero había empezado a hablar con Dios. Comenzó a rezar. Es decir, empezó a ser el vértice de sí mismo. Aún más: empezó a convertirse en sabio. Es una cosa formidable pensar que cuando rezas, prestas tu voz al mundo. Las cosas no entienden nada, pero tú puedes hacerlas cantar, rezar, resplandecer. Tú puedes ser el cantor enamorado del universo. ¡Y esto es gigantesco! Te arrodillas y sientes en tu piel que todo habla de Él. Los atardeceres entre estrellas, el agua, la tierra, las cascadas, las tormentas y el juego de los niños. Los ojos y las manos, los lloros y los amores, la armonía y la dulzura.
Mi abuela no me explicó nunca el misterio de la Trinidad. Te digo más: quizás no supo nunca qué era la Trinidad en Teología. Era ignorante al lado de mis profesores en el Seminario, pero poseía una sabiduría que nadie más me ha trasmitido. Un día le pregunté: Abuela, ¿qué son estas tres personas que se convierten en una? Me hizo un signo como diciéndome que me olvidara de eso y me dijo: Tú piensa como cuando me abrazas. Más o menos así. Un abrazo: los brazos de Dios que acogen a quien se fía de Él. ¡Increíble! Esta es la fe sencilla a la que aspiro siempre, la fe que me emociona, que me hace llorar, que me hace sentir pequeño o gigante, que sosiega mi nerviosismo, que me serena el alma, que alimenta mi ternura. Aprovechémonos de ese abrazo que nos derrite  y nos recompone al mismo tiempo. Necesitamos rezar porque necesitamos derretirnos, curarnos del cuello estirado, ser capaces de gestos tiernos. Sin la oración nos volvemos áridos, con rostros apagados, inmóviles, momificados. Con ella nos volvemos ligeros, desenvueltos, sueltos, comunicativos. Si pienso que mi abuela con aguja e hilo y un huevo de madera hablaba con Dios mientras zurcía mis calcetines, me avergüenzo. Pero me conmuevo porque aún la siento cercana invitándome a rezar para sosegarme y abandonarme a Él.
Yo me enfado y Él me dice: Perdona. Yo tengo miedo y Él me dice: Ánimo. Tengo dudas y me dice: Confía. Estoy nervioso y me dice: Tranquilízate. Yo quiero estar cómodo y Él me dice: Sígueme. Y hago proyectos y Él me dice: Bórralos. Yo quiero seguridades y Él me dice: Déjalo en mis manos. Quiero revancha y Él me dice: Mañana, hoy no. Pienso en la venganza y Él me dice: No te servirá de nada. Yo quiero ser grande y Él me dice: Vuélvete un niño. Yo quiero esconderme y Él me dice: ¿Dónde estás?
Todo lo que hago me parece fuera de lugar. No entiendo a Jesucristo. Quisiera buscarme un Maestro menos exigente. Pero no conozco a ninguno que como Él tenga palabras de vida eterna. 
Fr. Tomás M. Sanguinetti

Los ángeles custodios de los sacerdotes

$
0
0
Hace unos años quiso Dios que me tropezase con un sacerdote cuya personalidad me impactó. Acostumbrado como estaba a sacerdotes “normales”, que respondían al estándar sacerdotal (afables, comunicativos, prudentes, buena gente, cumplidores de sus obligaciones), me impresionaron de él dos características con gran fuerza: resplandecía su fe. No digo que los demás no la tuvieran, sino que en éste era algo que destacaba, que le imprimía carácter. Y la otra característica que me impresionó fue que hacía de cura a todas horas y con todos. Él no se planteaba si la persona con la que trataba era creyente o no. La despedida “Dios te bendiga, hijo” la empleaba con todos. Y eso, ¡qué cosas!, me conmovía y sigue conmoviéndome. Él “comunicaba” su fe a todas horas y con todos. Aunque no hubiese ido caracterizado como cura, se le hubiese identificado (y se le identifica) por su forma de ser, de estar y de hacer. No puede disimular que es cura: ni lo pretende, claro está.
Decía que me impactó poderosamente este cura y sentí su gran fragilidad. Al no ser ésa la forma común de ser cura, vi claramente que entre los demás curas tenía que sentirse muy solo y mirado con prevención. Como el patito feo. Y me pareció que yendo de cura a todas horas, dado el instinto anticlerical que devora a nuestra sociedad, podía llevarse más de un susto.
En fin, que tomé la determinación de decirle que contara conmigo para todo lo que tuviera a bien, tanto en el plano ministerial como en el personal, si era el caso. Por ejemplo que necesitara que le acompañara al médico o que le gestionara cualquier asunto. Pensé que el buen hombre necesitaba un ángel de la guarda que estuviese a su lado para ofrecerle ayuda y seguridad.
Retiro de sacerdotes en Tortosa
Efectivamente, mi intuición fue acertada. Algunas iniciativas que tenía hibernando a la espera de mejor oportunidad, pudo ponerlas en marcha gracias a que le escuché, las consideré valiosas y arrimé el hombro. Pequeños hitos en la realización personal del buen sacerdote, pero que le ayudaban a emprender cosas nuevas y a superarse. No sólo eso, sino que se acostumbró a consultármelo casi todo: encontró en mí un interlocutor muy a su medida. Me convirtió, como suele decir, en su director espiritual laico.
Y yo me sentí contento de hacer algo consistente por mi santificación. Ha conseguido atenuar considerablemente la soledad del buen sacerdote. He conseguido inspirarle firmeza, aunque a veces flaquea o porque le agota el trabajo, siempre interminable, o porque le asusta el panorama tanto interno como externo de la Iglesia.
Misacantanos 2015 en Ávila
Nunca olvidaré la zozobra que me confió compungido el buen sacerdote. Por ir siempre con prisas y atropellos, no consiguió visitar a una buena feligresa que le había mandado recado de que estaba muy mal y deseaba que fuese a visitarla y a administrarle los sacramentos. El hombre fue, ciertamente, pero no consiguió visitarla porque la mujer estaba sola y era una vecina la que tenía las llaves y se cuidaba de abriles a las visitas. Pero el buen cura no lo sabía, y la mujer murió esperando el consuelo espiritual que no le llegó. El sacerdote me lo explicó para desahogarse. Esperaba mi comprensión. Le dije que él no tenía culpa de lo ocurrido; pero que tampoco le convenía absolverse del todo. Tenía que aprovechar el dolor de ese grave fallo para hacerles más sitio a los enfermos: en la organización de sus actividades sacerdotales y en su corazón. Y que también para esto contase con mi ayuda, por supuesto.
Este rol que he asumido de ángel custodio de mi amigo sacerdote, es para mí un consuelo espiritual. En verdad me ayuda a santificarme: porque la asistencia al sacerdote y a su ministerio me mantiene más cerca de Dios y porque cuento con que Dios se apuntará estos pequeños méritos en el libro de la vida, que falta me hace.   
Retiro Sacerdotal en Soria
He recordado estas cosas a raíz del último artículo de Prudentius. Me impactó, porque no se me había ocurrido pensar en el tema colectivamente. Los sacerdotes han de tener su seguridad social, porque también enferman. Pero cuando es el alma del sacerdote la que enferma (y eso es normal que ocurra, porque su circunstancia vital es durísima), la seguridad social no es ni suficiente ni adecuada. Se necesita un servicio de especialistas en almas (psicólogos), sí; pero especialistas en almas sacerdotales. Un servicio regular a disposición de todo el colectivo de sacerdotes.
He de confesar que me impresiona la dura batalla en que están alistados los sacerdotes y la extrema pobreza de la intendencia que les asiste. ¿Os dais cuenta? Los profesionales que ofrecen servicios a la población, suelen achacar sus fallos a la escasez de recursos: el argumento es que si sus servicios no son eficientes, nunca es por deficiencias de ellos, sino por falta de recursos. Los curas en cambio, nunca recurren al argumento económico para explicar las deficiencias de su ministerio sacerdotal. Ni siquiera tienen esta válvula de escape. Sean cuales sean las circunstancias en que se encuentren, la responsabilidad es exclusivamente de ellos. El peso que soportan es realmente grave.
Sacerdotes cordobeses
Está claro que en estas circunstancias es un auténtico regalo de la Providencia encontrar sacerdotes firmes y sanos de cuerpo y alma. A mayor razón cuando estando el promedio de edad de los sacerdotes en torno a los 65 años, el número de ancianos es considerable. No ha de sorprendernos por tanto ni la enfermedad física ni la enfermedad psíquica: esta última acechando con más fuerza a los que están en las trincheras más difíciles. Y sobre todo en tiempos tan difíciles para los que son iglesia de una forma tan directa y cargada de responsabilidad. La tarea de los sacerdotes es inmensa: como dijo Jesús, la mies es mucha y los obreros pocos.
A los fieles no nos queda más que rogar al dueño de la mies para que envíe más operarios; y hacer todo lo que esté en nuestra mano para auxiliarles en su labor y ofrecerles el calor humano que tanto necesitan. Si los sacerdotes pueden contar con nuestra ayuda, incrementaremos su valor numérico y su capacidad operativa. Es una excelente manera de enfrentarnos a la crisis. Si nosotros asumimos esta misión, Dios hará el resto. A Dios rogando, y con el mazo dando.
Un modesto ángel custodio

¿Habrá cambios?

$
0
0
 
Monseñor Martínez Sistach tomó posesión de la diócesis barcelonesa en julio de 2004. Inmediatamente nombró a Mn. Robert Baró como secretario personal suyo y, pasado el verano, designó a tres nuevos vicarios episcopales, Turull, Bacardit y Segis García Ramiro, y a un Secretario-General y Canciller en la persona de Sergi Gordo. A finales de año, nombraba varios delegados episcopales: Termes (catecismo), Matabosch (Economía), Corts (Educación), Toni Román (Juventud), Claret (Pastoral Familiar), Jubany (Pastoral Social). Venían a sustituir a nombres importantes de la época Carles: Cristau, Martínez Porcell, Joan Benito, González Agàpito, Mercè Lajara. En cinco meses había modificado substancialmente el organigrama diocesano. 

Este 26 de mayo se van a cumplir cinco meses desde la llegada de monseñor Omella a Barcelona y la única designación que ha efectuado ha sido la de Mn. Marc Labori como secretario particular. El mundillo eclesiástico barcelonés espera que lleguen nuevos nombramientos, que pueden hacerse coincidir con la designa de párrocos para el nuevo curso. Sin embargo, existe cierto temor a que estos cambios puedan ser mínimos e irrelevantes.

Transcurridos más de 150 días de mandato, Omella ya ha visitado todos los arciprestazgos y ha podido conocer de primera mano muchas de las parroquias barcelonesas. En este período post-pascual, además, está administrando cada semana, una dos y tres veces, el sacramento de la confirmación. El prelado turolense ha obtenido ya elementos de juicio suficientes que le permitan diagnosticar los defectos y las virtudes de esta diócesis. Ha podido comprobar que hay parroquias vivas, muy vivas, en las que ha confirmado a más de veinte jóvenes y otras, muy venidas a menos, que sólo le han aportado un adolescente, el cual se camufla bajo una confirmación del arciprestazgo.

También se ha reunido con todos sus delegados episcopales y con todos y cada uno de los cargos diocesanos. Habrá comprobado que en Barcelona parece que se avance a dos velocidades. Una que corre a muy buen ritmo, con unos resultados más que satisfactorios y otra que languidece mortecina, con una anemia que le va a impedir alcanzar cualquier meta. Habrá comprobado que, si quiere revolucionar pastoralmente esta diócesis, necesita muchos brazos y que estos brazos han de ser robustos y jóvenes. Creo que, a estas alturas, sabe dónde encontrarlos. Solo es un ejemplo, pero para la celebración con los sin techo en la Basílica de la Merced a quien fue a buscar es a los Jóvenes de San José. Sabía que podía contar con ellos. Son muchos, tienen ilusión y se movilizan con eficacia.
Celebración con los sin techo en la Basílica de la Merced que contó con la colaboración de los Jóvenes de San José
Que esta diócesis necesita un verdadero cambio no lo niega nadie. Que esta diócesis se halla pastoralmente paralizada tampoco. Desde Germinans a Esglèsia Plural, todo el abanico de corrientes y grupúsculos que la forman han denunciado, de una u otra manera, el agotamiento de un modelo de gobierno que la ha conducido al letargo y al estancamiento. El cambio ha de ser ineludible. No sabemos si se va a producir este junio o va a demorarse tras pasar el verano, pero, en mi opinión, el cambio de marcha está puesto y no puede volverse atrás. Omella conoce sus mimbres y, en principio, sabe quién le puede hacer cestos. Luego verá si salen buenos o malos. Lo que también sabe es quien es incapaz ya de hacer cestos. 

Más pronto o más tarde, saldremos de dudas, pero serán indicativas no solo sobre el mandato de Omella, sino sobre lo que más nos preocupa: el futuro de esta diócesis. Entonces, podremos saber si el futuro es un verbo que se puede conjugar con Sergi Gordo (un secretario general sin experiencia pastoral), con Turull (rector del seminario de gran capital católica con menos seminaristas), con Galtés, Jesús Sanz, Segis o Cuadrench (vicarios episcopales septuagenarios), con Matabosch (81 años y un sinfín de cargos) o con Claret y Termes (delegados de una pastoral familiar y una catequesis invisibles).

Oriolt

¡Por fin! Los obispos catalanes cierran el Centre d'Estudis Pastorals (CEP)

$
0
0
Mn. Josep María Domingo, actual Director del Centre d'Estudis Pastorals (CEP)
En aquellos tumultuosos años de revueltas clericales, la Capuchinada (1966), la manifestación de sacerdotes por la Vía Layetana (1966) y la campaña "Volem bisbes catalans" (1967-68) se creó el Centre d'Estudis Pastorals (1968) que procedía de la embrionaria "Vicaria de pastoral de vida i ministeri dels preveres” (1967) y que tenía como responsable al Rvdo. Joan Batlles Alerm, que acabaría siendo el primer director del CEP.

La teórica misión del Centro era promover el estudio, la investigación y la formación en el ámbito de la pastoral preparando sacerdotes diocesanos, religiosos y laicos en la linea del Concilio Vaticano II. Pero esa bonita finalidad no era más que una falacia, ya que el Centro se convirtió en un puesto de adoctrinamiento en el nacional-progresismo, en un cúmulo de despropósitos e ideas pastorales de bombero que nada tenían que ver con el Concilio, pasándose catorce pueblos del espíritu conciliar. El resultado es más que evidente, una desorientación total del Pueblo de Dios que peregrina en Cataluña y un hundimiento clamoroso de nuestra Iglesia territorial. Muchos buenos sacerdotes, así como ingenuos seglares participaban de los cursos y clases que allí se impartían pensándose que eso era lo que debía hacerse para ser fieles al Concilio, pero la realidad es que eran las neuras de cuatro iluminados, que querían una Iglesia que desde luego no es la católica.

Mn. Joan Batlles Alerm
El Rvdo. Batlles dirigió con mano de acero el Centro, (desde 1968 a 1993), era uno de los hombres fuertes del régimen paralelo que la Unió Sacerdotal impuso a Don Narcís Jubany, llegando incluso a ocupar el cargo de Vicario Episcopal (1970-1990), compatible con el de Director del CEP. En su profesorado estaba lo más florido del clero nacional-progresista, no sólo de Barcelona, sino también de las otras diócesis catalanas. Su mano derecha fue el Rvdo. Josep Maria Totosaus, que además dirigía la publicación Quaderns de Pastoral, donde se plasmaban las ideas y doctrinas que salían del Centro, y que el clero afecto leía como si fuera la Palabra de Dios.

Pero con la llegada de Don Ricardo a la diócesis barcelonesa (1990), el prelado valenciano es consciente del cúmulo de doctrinas heterodoxas que salen del CEP y decide acertadamente poner mano. Así en el año 1993, sustituye al Rvdo Batlles, por un hombre de su confianza, el Rvdo, Francesc Pardo (posteriormente obispo de Gerona, promocionado a la mitra también por él), y también releva al Rvdo Totosaus al frente de Quaderns de Pastoral. La reacción de los sustituidos, e indirectamente de todos sus compinches no podía ser más agresiva, habían tocado uno de sus baluartes y ya desde entonces no habría perdón para el obispo intruso. Batlles y Totosaus buscaron refugio, en la rectoría de Santa Maria del Pi, regentada por uno de sus colegas de batallas, el Rvdo, Josep Maria Vidal Aunós, antiguo compañero de Batlles y de Sistach en los Consejos Episcopales de Jubany. Allí recibieron el sobrenombre de "los buhos del Pino" lugar desde donde conspiraban y hacían campañas contra el arzobispo valenciano. Por su parte Totosaus junto al Rvdo. Casimir Martí, fundaba "El Pregó" con la única intención de criticar a Don Ricardo y poner en la sección "El quarto fosc" (el cuarto oscuro) a todos los colaboradores fieles al entonces cardenal.

El Rvdo Pardo no hizo una revolución en el CEP, no es su estilo, pero si suavizó una parte de la carga maligna del Centro. Introdujo profesores de tendencia algo más moderada, evitando al menos el tono monocolor progresista, e intentando evitar los posicionamientos más extremistas, para así salvar los muebles delante de Don Ricardo. 

Pero aquellos pasos adelante, en el camino de renovaciòn del CEP hacia la buena doctrina se vieron truncados con la llegada de n.s.b.a... y jubilado cardenal Martínez Sistach. Dentro del pacto de no agresión con el clero progresista, conocido con el nombre de la pax sistachiana, (similar al que firmó Don Narcís con los que provocaron la caída de Don Marcelo) figuraba la destitución de todos los cargos que Don Ricardo había puesto para cambiar la linea ideológica de esos centros (Seminario, Catalunya Cristiana y Radio Estel, delegaciones de juventud, familia...) y sustituirlos por clérigos afines al nacional-progresismo. 
Domingo (a la derecha) junto a otros hijos espirituales de Hortet (centro)
En el CEP lógicamente pasó lo mismo y el Rvdo Pardo fue sustituido (2005) por uno de los niños mimados del progresismo barcelonés, el Rvdo. Josep Maria Domingo, hijo espiritual del patriarca Rvdo. Josep Hortet, y antiguo dirigente de la izquierdosa y nacionalista JOBAC (Otro lugar de de-formación de jóvenes en las ideas del progresismo eclesial). Todo lo avanzado se volvió para atrás, y el CEP se volvió a llenar de las mismas tendencias de la época pre-Carles. Pero con una gran diferencia, los interesados por estas ideas cada vez eran menos y más ancianos, por lo que los días de este Centro, continuando con esa línea suicida, estaban contados.

Los obispos catalanes ya hacía tiempo que murmuraban mayoritariamente y pedían el cierre de ese lugar ruinoso (les cuesta una pasta al episcopado catalán) y de muy dudosa formación católica, sólo recordar que el sacerdote secularizado y casado Quim Cervera (con la mujer con la que estaba amancebado desde hacía una veintena de años siendo teóricamente célibe), ha sido uno de sus profesores más destacados en la era Domingo. Pero había un problema que se llamaba Martínez Sistach, él ahora jubilado arzobispo creía cuando aún estaba en el cargo, que eso sería una ofensa al clero progresista con el que había pactado, y no quería que el cierre del CEP se realizara bajo su pontificado.


Ha pasado muy poco desde su sustitución y ¡oh, que casualidad!, ya no hay ninguna traba para el cierre de este Centro. A Don Juan José le preocupa muy poco el que dirán y como buen aragonés valiente no teme a nada ni a nadie. Él sabe que el CEP no tiene ningún futuro y que las ideas que difunde no están en consonancia con las de la Iglesia universal. Por eso como actual presidente del CEP, en comunión con el resto de sus hermanos en el episcopado catalán ha decidido poner el cierre.


Mn. Joan Planelles y Mn. Emili Marlés
En la pasada reunión de la Tarraconense del 5 y 6 de mayo, se aprobó clausurar el CEP e instaurar la Cátedra Pont i Gol, dependiente la Facultat de Teologia de Catalunya como teórica sucesora del trabajo de formación pastoral que hacía el CEP. También la Facultad se encargará de la revista Quaderns de Pastoral. No es que la actual Facultad de Teología sea un lugar de confianza doctrinal absoluta, pero en él se han dado pasos adelante en ese sentido. Sólo hace falta ver los rostros de sus actuales responsables, el Rvdo. Joan Planelles (Decano) y el Rvdo. Emili Marlés (Vice-Decano), y compararlos con el del Rvdo. Domingo o el resto de los discípulos del maestro Hortet. 

Esta es sin duda una muy buena noticia, y todo indica que superada la época Sistach, y las claúsulas de obligado cumplimiento de la pax sistachiana, esperamos que Don Juan José que tiene las manos libres y que no va aceptar ninguna presión ni amenaza de un clero progresista diezmado y debilitado, nos vaya dando muchas otras alegrías. 

Antoninus Pius

La vida secreta de las mariposas

$
0
0
Todas aquellas personas que han frecuentado el Seminario de Barcelona saben del Museo Geológico, una impresionante colección paleontológica, principalmente de invertebrados, que reúne más de 68.000 fósiles y 13.000 libros especializados. 

Menos saben de la afición a la Entomología de algunos destacados personajes que ocupan cargos relevantes en el obispado: Hablamos de los vertebrados Matabosch, Arenas, Turull, Batlle... 

Esta reputada escuela barcelonesa hace años se ha especializado en los lepidópteros y más concretamente en el subgénero de los holometábolos heteróceros. Dentro de este campo de investigación, Barcelona ha destacado y destaca en el estudio a nivel mundial de la Tinea Pellionella, una especie nocturna que anida en tejidos y ropajes como la corbata e incluso en el papel moneda.
Mn. Antoni Matabosch, Mn. Josep Anton Arenas y Mn. Josep Maria Turull
La Tinea, como buen holometábolo, pone huevos del que salen orugas. Estos se transforman en pupas y posteriormente en mariposas. 

Durante el día, estos heteróceros en su estado mariposa descansan en lugares donde es verdaderamente difícil distinguirlas dado su camuflaje de protección. Otra de sus características es su extraordinario sentido del olfato, que utiliza para encontrar sus alimentos que obtienen del polende las flores nocturnas y del aroma intenso y de los pétalos en forma de tubo.

Las Tinea se huelen entre ellas, se reconocen y se apoyan mutuamente de tal manera que llegan a formar una colmena o lobby si alguna de ellas alcanza una posición privilegiada. Intercambian, con frenesí casi enfermizo, información constantemente mediante un sonido agudo muy característico parecido a un “chichichichí chichichichí” que les permite radiografiar el terreno en un mecanismo de defensa muy semejante al de los quirópteros o murciélagos. Con una sensibilidad anormal hacia las feromonas, revolotean caprichosas sobre los humanos provocando no pocos y serios problemas. Correveidiles, saben que información es supervivencia y poder y  así la intercambian con otras Tinea a cambio de favores y promoción mutua. Es por este motivo que algunos etólogos han llamado a este peculiar comportamiento de comunicación blatio tacita (del latin blaterare, cotillear) pues las Tinea se reconocen pero no se delatan, se protegen trasmitiéndose información de terceros no pertenecientes al mismo género pero nunca lo hacen sobre una de sus características principales: el llamado efecto mariposa de luna llena.

http://1.bp.blogspot.com/-krgkI21mq60/Vi9ByhmlEaI/AAAAAAAAIZs/UT6_-BRLxSk/s1600/Black.jpgDurante algunas determinadas noches de luna llena del año tiene lugar un sorprende ritual que las aleja de su hábitat natural. Las Tinea como locas salen al exterior en misión especial activando unas antenas muy complejas que utilizan, principalmente, para olfatear y encontrar a sus interactuantes a los cuales no veían desde el anterior plenilunio.  Estos lepidópteros pueden captar el olor del otro partner a más de 11 km de distancia, tanto en la ciudad como en el campo, sin dejarse distraer por otros aromas. Antes de producirse el contacto y en plena revoloteo, las Tinea se vuelven brillantes a semejanza de las luciérnagas pero en un color ligeramente dorado y su superficie se recubre de una textura tegumentaria queratinosa que los profesores Batlle y Arenas, en sus trabajos de campo aprovechando el periodo vacacional, han denominado micro-plumas. 

Otra de las características del género Tinea es la necesidad de realizar este vuelo ritual en plena discreción, motivo por el cual desprecian trabajos regulares a pie del cañón donde sean fácilmente controlables. La Tinea gusta de estar en todos los sitios y no estar en ninguno. Mariposea, pues es lepidóptero. Así mismo, no pudiendo satisfacer sus vuelos nocturnos con el polen habitual, necesitan aproximarse a fuentes suplementarias de energía calorífica. De aquí nace la tendencia natural a anidar en lugares donde circula papel moneda.
Mn. Francesc Romeu y Mn. Joan Cabot
Finalmente otra de sus costumbres, no por ser la última menos importante, es su propensión al juego caprichoso y al relativismo moral etológico el cual es directamente proporcional a sus actividades crepusculares. Acostumbradas a estas prácticas, la Tinea es capaz de justificarlo todo, absolutamente todo. 

Las Tinea, vulgarmente conocidas como polillas, tienen como su hábitat natural los ambientes enrarecidos. Es por ello que sus enemigos naturales son la luz del día y la circulación del aire. No hay mejor antipolillas que tender la ropa. 

Carolus Linnaeus

Los ataques a la libertad religiosa se duplicaron en España en 2015

$
0
0
Pintada ofensiva en los muros de la parroquia de l'Esperit Sant de Barcelona
El laicismo agresivo que impulsan los partidos políticos de la izquierda radical ha sido unas de las principales amenazas a la libertad religiosa durante 2015. Según un informe presentado este martes por el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) y adelantado por ABC, el año pasado se registraron 187 agresiones contra este derecho fundamental, frente a las 91 del año anterior.

La mayoría (99) fueron casos de marginación de la religión de la vida pública. De ese centenar, alrededor de 69 estuvieron impulsados por partidos políticos, como Podemos y sus distintas confluencias –Ahora Madrid, Compromís, Ganemos– y coaliciones de gobierno de extrema izquierda en la que forma parte el PSOE.

El informe del OLRC recoge caso por caso. Entre los más sangrantes figura la circular enviada por la Junta de Andalucía a los centros educativos de la provincia de Córdoba para pedir que «la visita del obipo y demás autoridades eclesiásticas» a los colegios evite «tanto el posible malestar de algunos miembros de las distintas comunidades educativas como la alteración de unas programaciones que afectan única y exclusivamente a una materia como la Religión». El propio obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, explicó que «las acusaciones contra su persona formaban parte del«acoso sistemático» que sufre la asignatura.

En el programa electoral de Podemos en las pasadas elecciones autonómicas, este partido abogó por quitarle a la Iglesia la propiedad de la torre de la Giralda de Sevilla o la mezquita de Córdoba. En Valladolid se manifestó contrario a que los alcaldes y concejales acudan a actos religiosos porque atenta contra la separación Iglesia-Estado. Un hostigamiento similar sufrió un párroco de una iglesia de Sanfeliu en Hospitalet de Llobregat que fue denunciado ante la Fiscalía por parte de PSC, CIU e IPC por haber invitado por segundo año consecutivo a la Hermandad de Caballeros Legionarios a participar en las procesiones de Semana Santa.

La lista de acoso y derribo contra la confesión mayoritaria es muy larga. La Candidatura de Unidad Popular (CUP) pidió a la alcaldesa Ada Colau que paralice las obras del convento de las Hermanitas del Cordero y se «deshaucie a las monjas», cuya única labor es ayudar a los más necesitados. En Aragón, Podemos exigió que la catedral de Jaca sea de titularidad pública, mientras que los crucifijos han salido de varias salas de plenos como es el caso del distrito de Chamartín, la Diputación de Burgos, Barcelona, Hellín, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, etc.

Las pintadas en los muros de los templos también fueron numerosas. Entre ellas, detaca la perpetrada por un grupo de desconocidos en la parroquia Espíritu Santo en Barcelona en octubre de 2015. En la fachada de esta iglesia apareció una inscripción con la siguiente frase: «Os beberéis la sangre de nuestros abortos».

*Escrito publicado en el diario "ABC" del 24 de mayo de 2016 por Laura Daniele

La Glosa Dominical de Gérminans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia dominical
FANTÁSTICO, INCREIBLE: ¡UN CUERPAZO DE ESCÁNDALO!
En el colegio aprendíamos de memoria los sonetos de Lope de Vega y las poesías de fray Luis de León, el “A Buen Juez Mejor Testigo” de Zorrilla y las “Rimas” de Becquer. Es decir, se repetían continuamente antiguas palabras, sueños desvanecidos, conceptos usados. Los profesores de Sagrada Escritura en el Seminario nos invitaban a una actualización de la memoria a través de la Palabra de Dios, a huir de una repetición del pasado. ¿Con qué fin? Que la memoria bíblica se convirtiese en memorial, es decir que el pasado no fuese un recitado sin sentido sino que fuese como si lo viviéramos por vez primera. En una palabra, tú eres protagonista en directo de un Cristo que busca refugio en tu pecho, que se insinúa en tus pensamientos, que te despierta de tus somnolencias. ¡La Eucaristía! La emoción de un Dios que se te acerca a ti tal como eres: pecador y esclavo, pasota, cobarde y podrido. Sucio, espléndido e irreverente. Asombrado, escandalizado o indolente. No importa: Cristo entra. A veces siento el temblor de mis manos en el acto de la consagración: el gesto máximo del sacerdote. Sientes sobre los hombros encorvados el peso de lo divino, la ternura de tu debilidad de hombre, el poder de un misterio difícil de alcanzar. Que te secuestra liberándote. En tus manos sucias, el Corpus Christi. A veces me pierdo en los ojos de quien se acerca a comulgar: el asombro y la rutina, la emoción y la espera. El aburrimiento, la melancolía y la desgana. “Yo soy el pan que ha bajado del cielo. Quien coma de este pan vivirá para siempre”.
Lástima que nos hayamos acostumbrado a este pan: ya no nos dice nada. Algunos susurran un “amén” por lo bajini, otros se molestan por las incomodidades de la fila, alguno lo toma como un caramelo. Algunos se lo creen de verdad y casi les ves llorar. Sollozar. Contemplas una lágrima que les atraviesa la mirada sonriente y fugitiva. Porque ésta es la Eucaristía: soltarte, agarrarte y dejarte llevar por la ola de Jesucristo. Recorrer senderos inéditos, trazar rutas de fantasía, trastornar tus proyectos. Quien celebra la Eucaristía se siente más libre, sabe que es un hombre pero no ya un hombre. Sabe que no merece la Eucaristía. Conoce aquel abrazo que te hace repartir, que te reorienta el camino, que traduce la debilidad en poder inaudito. Quien cree en la Eucaristía no está plegado de manos sino que está arremangado. Si la cabeza está ligeramente inclinada no es por un desviado misticismo, sino para entrever por las fisuras, caminos nuevos por los que lanzarse. Porque en el aroma de aquel pan partido anida la fuerza de los sueños. Te conviertes en un insatisfecho. Un intolerante ante las medias tintas. Alguien decidido a perderlo todo por intentar la aventura de la desnudez más pobre ante Dios. Y cuando Dios está por medio, soñar es un deber. Porque el sueño te permite imaginar una realidad diversa, porque impide dormirte en los laureles. El sueño te desvela, te pone en pie. Cuando en el mundo acontece algo nuevo es porque hay soñadores maravillosos e incurables, que se obstinan en imaginar una realidad diferente. Nueva. Fuera de la banalidad.
Desde siempre me ha fascinado la gente que celebrando la Eucaristía ha imaginado un mundo diverso. ¡De ser sacerdotes! De ser libres: de levantarse y de rebajarse, de construir, destruir y repartir. De convertirse en loco por Dios. Es posible que tanto a ti como a mí, te entreguen folios ya escritos. Y te inviten a repetirlos hasta la saciedad. Te dan a entender que la página ya está escrita, que está ya llena, que no caben más palabras. Que todo está en orden. Pero tú, si eres un hombre eucarístico, fijas tu mirada en los márgenes, en aquel espacio todo en blanco, virgen, no usado. Es decir, adviertes la posibilidad de anotar intuiciones, intentar empresas, disociarte de lo ya dictado y escrito. Los márgenes son los espacios futuros que te regala la Eucaristía: se vive al margen. Pero también se escribe en los márgenes. Los poetas anotaban sus correcciones en los márgenes. ¡Que perfeccionaban y embellecían sus textos!
Los famosos Padres del desierto nos legaron una serie de dichos y de apologías espirituales muy sugerentes. En una de éstas se recuerda el gesto extravagante de uno de ellos en relación a un discípulo que le preguntaba cuán intensa tenía que ser la unión con Dios. El maestro lo hizo bajar al Nilo y le cogió la cabeza hundiéndola en el agua al punto del sofoco. Cuando desesperado el discípulo consiguió levantar la cabeza sacándola a flote escuchó una pregunta: ¿Qué es lo que más has deseado en estos terribles instantes? “El aire” -respondió naturalmente el discípulo. “Pues bien -concluyó el maestro-, has de desear la comunión con Dios con la misma intensidad con la que necesitas el aire que respiras”.
La Eucaristía. La celebro al alba, apenas los sueños ceden su puesto a los primeros pasos. A mediodía, cuando el sol en el cénit se muestra majestuosa lumbrera de fuerza y acontecer.  Al atardecer, cuando el alma se serena ante el remanso de las aguas de la febril jornada. Es una exigencia, una pasión, una emoción. Saludamos juntos a  la aurora. Acompañamos la carrera del sol. Le damos las buenas noches al unísono. Yo y Él, Él y yo: El gigante y el niño. La perfección y el pecado. El orgullo y la misericordia. Arrodillado, con las manos extendidas a punto de consagrar, con los pies temblorosos advierto de nuevo el aroma del pan entrar en la piel. El sabor del riesgo. La aventura de la libertad. Cuando salgo, me parece que vuelo. O corro. O camino...
¡Qué deseo loco de incendiar el mundo y abrasarlo! ¡Dentro de aquel  cuerpazo de escándalo!
Fr. Tomás M. Sanguinetti

La procesión del Corpus

$
0
0
Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Ahí estamos. Y es un auténtico milagro que estemos ahí, porque de todos los misterios de nuestra religión, el más arduo es el de la Eucaristía. La presencia de Jesús en la Eucaristía y la perpetuación de su sacrificio redentor en cada misa, son a pesar de ello, misterios en que estamos sumergidos piadosa y alegremente los católicos, sin hacernos preguntas que sólo podemos contestar catecismo en mano. Aceptamos el misterio que más directamente nos afecta: es el gran banquete al que estamos invitados. Y de lo que se trata es de celebrarlo por todo lo alto una vez al año. Eso es el Corpus.
¿Y por qué una fiesta tan ostentosa? Permítaseme la irreverencia, pero tentado estoy de decir que esto forma parte del misterio de la Eucaristía. Más cuando vemos que a pesar del laicismo galopante que estamos sufriendo, la fiesta del Corpus se mantiene en todo su esplendor. Ahí tenemos el ejemplo de Sitges, ciudad laicista donde las haya: aunque todo lo que rodea la fiesta amenaza con engullirse la procesión del Corpus, que es su núcleo, sigue en pie el hecho, de enorme valor simbólico, de que todas esas alfombras de flores en las calles son para honrar el Santísimo Cuerpo de Cristo, que portado en la custodia bajo palio, recorre las calles de la ciudad. Y no son sólo las calles: son los patios, son los balcones, es todo. Una exhibición por todo lo alto, del núcleo de nuestra fe. ¿Que la mayoría se sienten poco o nada vinculados al misterio? Tampoco importa en exceso: aunque sea indirectamente, todos contribuyen este día a dar gloria a Dios en la Eucaristía.
La primera gran exhibición es el esplendor de las flores a los pies del Señor: y en eso se tiene que implicar mucho pueblo, porque hay que hacerlas el mismo día del Corpus, y hay que empezar muy de mañana: de manera que sigan vivas en la procesión de la tarde. Arduo trabajo, totalmente efímero (para un solo día)  para que sirva de alfombra al gran cortejo eucarístico. Luego se exhiben gigantes y cabezudos donde los hay, el dragón, la virtud atacada por los 7 pecados capitales, baile de bastones, demonios enfurecidos ante el Santísimo y toda suerte de folklore popular, distinto según regiones y países. Formas teatrales que en algunos lugares alcanzan el formato de autos sacramentales. A recordar los seises de Sevilla, que bailan ante el Santísimo.
Con todo ello, el Corpus con su acto central que es la procesión, ha acabado siendo una fiesta religiosa de gran colorido, en la que se sintetizan todas las pulsiones del pueblo: tanto las religiosas como las profanas. Y según soplan los vientos, la parte profana arrincona la religiosa hasta dejarla en mero apéndice, llegando incluso a anularla, como en las fiestas de La Patúm de Berga, que eran en realidad las fiestas del Corpus, hasta que la Iglesia desertó y les dejó la fiesta completa a las actividades profanas.
Es que todo ese esplendor le viene al Corpus, en gran parte, de que es la fiesta grande de muchas poblaciones: es el caso de Berga mismo, de Valencia, de Granada, de Sevilla, de Toledo y de muchas poblaciones en toda España. Curiosamente fueron Barcelona y Valencia las primeras ciudades de España que celebraron el Corpus Christi. Mientras en esta segunda ciudad la fiesta se mantiene en pie con todo su sentido religioso, Barcelona sigue aún bastante apagada. La magna procesión de la catedral, que constituía sin duda el mayor acontecimiento religioso del año, fue encogiéndose hasta reducirse a mínima expresión. Pero gracias a que de unos años a esta parte se consideró y se declaró esta fiesta patrimonio cultural de Barcelona y de Cataluña, un movimiento de recuperación de la fiesta profana, entorno tradicional de la procesión del Corpus, vuelve a abrir paso a la genuina procesión del Corpus, con la que tiene un punto de encuentro. Incluso se ha recuperado la procesión en Berga, pero sin incorporarse al núcleo de la festividad, que es de donde salió.
En Barcelona, aparte de la procesión de la catedral, destacan las que se celebran en la parroquia del Remei en Les Corts, la de Can Mantega en Sants, y la que se celebra en Santa Coloma, en la parroquia de San Juan Bautista, del barrio del Fondo. Todas con sus respectivas alfombras florales.
El nuevo arzobispo de Barcelona parece dispuesto a recuperar el antiguo esplendor de la procesión del Corpus: ha escrito una carta pastoral dirigida a sacerdotes, religiosos y religiosas, colegios, catequistas, profesores de religión, consejos parroquiales, dirigentes de movimientos y asociaciones, para animarles a participar en la procesión de esta gran manifestación pública de nuestra fe. Muy buena iniciativa, porque es el momento en que la Iglesia ha de volver a celebrar su gran desfile anual para exhibir ante la sociedad civil y política cuál es la fuerza religiosa de la archidiócesis: haciendo la mayor exhibición pública de fe y de reverencia a Dios en el misterio que más nos lo acerca: la Eucaristía.   
Pero sin negar el valor de esta iniciativa, me inclino más por las procesiones de Corpus realmente de pueblo: los fieles juntando flores de las que tienen en sus jardines para la iglesia, para los altares delante de algunas casas o para la alfombra de la calle. Cantidad de gente deshojando pétalos, otros trabajando en el diseño en la calle, y otros muchos llenando los espacios según el plano. Mucha más gente implicada que en ninguna otra actividad de culto. Más luego las catequistas con sus niños de primera comunión, y tras ellos los padres y el resto de la familia. Más las comparsas en las que participa aún más chiquillería. La movilización es impresionante.
Pero lo más impresionante es que toda esa agitación, toda esa actividad contra reloj es un prolongado e intenso acto de culto, un acto de adoración al Santísimo, que culmina en la procesión. En cualquier caso, bien venidas sean las procesiones del Corpus, que se van alzando cada vez con más vigor: tanto las de carácter más institucional, como las populares. Muy bien venidas, para la mayor gloria de Dios y para nuestra santificación.
Virtelius Temerarius

Calumnias Borràs

$
0
0
Jordi Borràs es un fotógrafo que ha perpetrado un librito, denominado Desmuntant Societat Civil Catalana (Edicions Saldonar), que en su día recibió la consabida publicidad en los medios nacionalistas y que, a los pocos meses de su salida al mercado, permanece olvidado en los anaqueles de las librerías catalanas, lo cual revela que, a pesar del bombo y platillo que le sirvió de lanzadera, ha resultado un fracaso absoluto en ventas. Pero como uno posee el defecto de leérselo todo, se ha asomado a las páginas del libelo, más que nada porque en el mismo se relaciona a esta web con el grupo de Sociedad Civil Catalana, si se atiende a lo que expone el autor en las páginas 82 a 84 de su obra. 

¿Qué une a Germinans con dicha asociación? Según Borràs la yuxtaposición entre nosotros y la web Dolça Catalunya, a la que, a su vez, se considera como miembro relevante de SCC. El argumento es francamente tortuoso: “Deixant de banda l’autoria de Germinans Germinabit, el que és evident és que totes dues webs són ideologicament germanes, publiquen articles d’una página a l’altra, se citen i es recomanen en diverses ocasions. El nexe d’unió entre dos mons -espanyolisme organitzat i integrisme catòlic-sembla confluir en el binomi Dolça Catalunya-Germinans Germinabit. Seria bastant probable, doncs, que les dues pàgines tinguessin un o diversos col.laboradors comuns o que hi hagués alguna mena de relació contributiva.”
 
El razonamiento no puede ser más peregrino. Por la misma regla de tres, estaríamos unidos a Nació Digital, por el hecho de recomendarnos mutuamente los artículos con Pep Martí, uno de los mejores informadores religiosos que tenemos, a pesar de colaborar en un medio independentista. Ni tenemos colaboradores comunes ni tan siquiera mantenemos ningún tipo de contacto y mucho menos “una relación contributiva”. 

Pero la desinformación de Borràs alcanza su cénit en el siguiente párrafo: 

“ Els dos únics membres confessos de Germinans Germinabit són mossèn Custodio Ballester i Mariano Arnal. Aquest últim seria, segons fonts consultades, un “home de palla”, condemnat per un delicte de falsificació documental durant els tràmits del registre del domini de Germinans Germinabit

¿Condenado Mariano Arnal? Por sentencia de fecha 24 de marzo de 2014, dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Barcelona fue absuelto del delito de usurpación de estado civil y falsedad en documento mercantil del que era acusado, por consecuencia de una querella criminal interpuesta, primeramente, por el canónigo Arenas y seguida, después, por el diácono permanente Matamala. Dicha sentencia absolutoria, ni tan siquiera fue recurrida en apelación por la acusación particular, a la que dejaron sola y abandonada en aquel penoso proceso judicial.
http://4.bp.blogspot.com/-HrkU9rMe1Cg/UzlO4DW9VmI/AAAAAAAAEBQ/xZsAg-86Vho/s1600/absueltos.jpg
Si Jordi Borràs, aparte de la fotografía en la que debe ser muy válido, fuese, al menos, un abnegado periodista de investigación, habría hallado, mediante un simple click de google, un sinfín de informaciones que daban cuenta del juicio y de la absolución. Pero aquí no es que se escriba sin contrastar, sino que se lanza uno a publicar un libro sin el más mínimo trabajo de campo, aunque el campo sea meramente informático y esté a golpe de ratón desde la mesa del escritorio.

Pero lo grave no es sólo que Borràs sea un holgazán y publique informaciones totalmente erróneas, lo grave es que atribuir un delito a una persona está considerado en el Código Penal como una calumnia. Según el artículo 205 es calumnia la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad y según el artículo 206 lleva aparejada una pena de prisión de seis meses a dos años, si se propagara con publicidad, cual es el caso.

No sé qué camino decidirá emprender Mariano Arnal, pero quede claro que el libelo de Borràs es falso, calumniador y desprovisto del mínimo rigor. Nivel, por otra parte, habitual en las mesnadas nacionalistas, indolentes y perezosas, salvo honrosas excepciones.

Oriolt 

El informe de 13TV, el cierre del CEP y la preocupante situación de Radio Estel y "Signes dels temps"

$
0
0
La semana pasada dediqué mi escrito semanal al cierre del Centre d'Estudis Pastorals (CEP), una buenísima noticia, que debería ser el anticipo de otras muchas realidades eclesiales catalanas que deberían cerrarse o cambiar completamente su rumbo. Esta noticia coincidió en el tiempo con otra relacionada con la Iglesia, pero en este caso a nivel estatal, y es que se filtraron los resultados de un informe encargado por el mismo episcopado, en el que dejaba muy mal parada a la supuesta televisión católica 13TV, el balance de esta cadena no podía ser más demoledor: una televisión culturalmente pobre, afín al PP, para la tercera edad y que no propone el Evangelio.

Pues también me parece una muy buena noticia, si los obispos pidieran más a menudo opiniones externas sobre las actividades en las que invierten su dinero y sobre la productividad de sus acciones pastorales quizá nos hubiéramos ahorrado muchos disgustos, mucha iniciativas que nacían fracasadas y mucho dinero tirado a la papelera. Con esto no quiero decir que los obispos vayan a cambiar el estilo de 13TV, porque sus excelencias episcopales son muy suyas y puede que este informe les haga mantenerse aún más en sus trece, pero conocer estos datos son buenos para que sepan a que están jugando y cómo se ven sus inversiones pastorales desde afuera.

Relacionando estas dos noticias me vienen una serie de reflexiones que podrían ser muy útiles para nuestra Iglesia que peregrina en Cataluña. Porque aunque los obispos catalanes no pidieron ningún informe sobre el CEP, sabían  perfectamente lo que sucedía y que se resumía en dos aspectos: el episcopado de la Tarraconense esta tirando tontamente el dinero invirtiéndolo en ese Centro ya caduco y desfasado y además el CEP da una mala formación a los que allí acuden y que no se corresponde con la doctrina oficial de la Iglesia que es la que se supone que los prelados deben promover.

Pero sí que estaría bien que nuestros obispos pidieran un informe de otras realidades eclesiales, o si no quieren entrar en ese juego, ellos mismos hicieran un análisis sereno y profundo de ellas. Y ya que en Madrid se valoró el medio de comunicación por excelencia de los obispos españoles, aquí se analizaran algunos de los medios que dependen directamente del episcopado catalán o más concretamente de alguno de sus pastores.

Ràdio Estel entrevista a la ganadora del Premio "Església Plural"
Y pienso por ejemplo en nuestra Radio Estel, cualquier análisis serio externo o interno diría que es una manera de tirar el dinero,  ya que es muy poca gente la que la escucha y mayoritariamente no por su contenido espiritual sino por su música o sus programas deportivos o culturales. Y si de 13TV se dice que está al servicio del PP, está clarísimo que la radio episcopal barcelonesa está al servicio del nacionalismo catalán, empezando por su logotipo (las cuatro barras y la estrella, que coinciden con la estelada independentista), continuando porqué es 100% en catalán (cuando la población barcelonesa tiene un porcentaje mayor de castellanoparlantes) y finalizando por sus tertulias que emulan las del canal televisivo episcopal pero en defensa del nacionalismo autóctono y ridiculizando todo lo que viene de fuera de Cataluña.

Recuerdo con nostalgia un programa que se emitía en la época en que el director era el Rvdo. Octavio Sánchez, y que se llamaba "Qui tingui oïdes", dos horas diarias de emisión verdaderamente evangelizadoras, con fidelidad absoluta a la doctrina católica, pero con un estilo moderno, dinámico y nada carrinclón, lo dirigía el seglar Jordi Cabanes con la colaboración del Rvdo. Enric Ribas. Pero en Radio Estel pasó como con el CEP, los intentos de cambio que allí se produjeron en la época de Don Ricardo (también con mucho ruido y protestas por parte del nacional-progresismo) se volvieron otra vez para atrás con la llegada de n.s.b.a... y ahora jubilado cardenal Martínez Sistach.

Y no pasemos por alto el programa religioso de TV3 "Signes dels Temps", también pagado a tocateja por el episcopado catalán y que se quedó allí, en esa conocida frase de los tiempos conciliares que da nombre al espacio, sin ningún tipo de evolución. Por allí pasan todas las vacas sagradas del progresismo, sin ningún rubor por expresar posicionamientos no muy coherentes con la doctrina de la Iglesia (Sor Teresa Forcades,  José Antonio Pagola, José Ignacio González Faus, el ya fallecido Raimon Panikkar...), donde los expertos en información religiosa del programa son Llisterri, Oriol Domingo, Aymar y compañía. Donde ver a un sacerdote o religioso vestido como tal es un verdadero milagro, abundan las corbatas en la vestimenta eclesiástica, y donde se van haciendo guiños continuos al nacionalismo catalán imperante (como puede apreciarse en la fotografía)

¡Cuántas cosas quedan por barrer y limpiar en la Iglesia catalana!, empezando por sus medios de comunicación. Capítulo aparte sería hablar de la publicación Catalunya Cristiana, pero eso lo dejamos para otra ocasión. Ojalá que el paso dado con el CEP se aplique a otras penosas realidades eclesiales, o que al menos, como intentó hacer Don Ricardo, se empiece un camino de purificación, pero en serio, ya sabemos que en muchas cosas, el obispo valenciano se quedó a medio camino y la llegada de Sistach echó para atrás todo lo que había iniciado.

Antoninus Pius

El testamento del cura y los «celos» del acusado, posibles móviles del crimen

$
0
0
El sacerdote Jaume Reixach declarando ante el tribunal que juzga el asesinato de su "ahijado"
Cuando el cura Jaume Reixach bajó a la pizzería en «calzón corto», descalzo, camiseta de tirantes y «bien sudado» en pleno mes de diciembre, el joven al que presentaba como su ahijado se encontraba tendido en el suelo del piso después de que el filipino Eulogio Sol Lumalang le clavara una puñalada durante una discusión a tres bandas. Las declaraciones efectuadas ayer por los primeros testigos ante el tribunal popular señalaron que el acusado sentía «celos» del ahijado brasileño del cura porque, entre otras cosas, le «cogió rabia» cuando empezaron a hablar del testamento del clérigo.

El presidente del bloque de vecinos de Blanes donde vive el sacerdote recuerda como el 5 de diciembre de 2013, al tener su piso en el mismo rellano que el cura, oyó tres voces de hombres discutiéndose, personas corriendo por el estrecho pasillo, alguien desplomándose y una voz gritando «socorro». Poco tiempo después, el sacerdote llamaba por el interfono para pedir que avisaran a la policía porque «han matado a mi hijo». «Yo ni siquiera sabía que fuera hijo suyo», apuntó este testigo antes de indicar que los vecinos del edificio le habían hecho el vacío al sacerdote «por el tipo de relaciones que tenía», ya que parece que era habitual la entrada y salida de gente en su casa. «Todo Blanes sabía que Reixach tenía relaciones amorosas con chicos», ratificó el testigo.


La propietaria de la pizzería donde se refugió el cura el día de los hechos, atemorizado por si el acusado también quería matarlo, explicó que a este último «se le había metido en la cabeza» que el ahijado mantenía relaciones con su mujer. La restauradora reconoce que ha retirado la palabra al sacerdote porque considera que tiene alguna responsabilidad en la muerte del joven, ya que Reixach abrió la puerta al presunto asesino a pesar de haberse quejado de que los «molestaba» y huyó abandonandolo a  su suerte. «No entiendo cómo pudo salir del piso», se pregunta, ya que la única vía de escape era la puerta principal, donde presuntamente se encontraba el acusado con el cuchillo.
El acusado filipinoEulogio Sol Lumalang sentía celos del "ahijado" del sacerdote
Esta testigo explicó al tribunal como la víctima a veces le ayudaba en el negocio y eso les dio un grado de confianza suficiente como para que el joven le explicara el consumo de drogas en casa del sacerdote y como éste le encargaba al acusado que le comprara «porque así la noche en que trabajaba se pudiera concentrar».

La pareja de la víctima

A lo largo de la mañana también declaró la pareja de la víctima para explicar que el joven estaba harto de que no le arreglara los papeles. «Lo tenía muy controlado», apunta y cuando después de dos años de relación le ofreció casarse como solución para conseguir la nacionalidad el joven se negó porque «se sentía en deuda con el cura».

La chica también recuerda que la víctima «no le caía bien» al acusado, con quien coincidía en casa del cura cuando éste «iba a pedir». Además, asegura que el cura tenía intención de hacer un testamento «y les prometía a los dos [víctima y acusado] lo mismo» y añade que sería a partir de aquí que el filipino «cogió rabia» al ahijado.

La fiscal, Sandra Fagil y la acusación particular, Mireia Figa, piden 20 años de cárcel para el acusado de asesinato. La defensa, Manel Mir, 5 años por homicidio.


*Escrito publicado en "El Diari de Girona" el 31 de mayo de 2016 y firmado por Martí Santiago. Traducido al castellano por Germinans Germinabit

NOTA: En su declaración del día posterior ante el tribunal, el sacerdote Jaume Reixach, uno de los más mediáticos representantes del nacional-progresismo eclesial catalán, reconoció públicamente tomar drogas con el acusado.

Cañizares carga contra la diputada de la CUP, Anna Gabriel, que defendió tener hijos “en colectivo”

$
0
0
El arzobispo de Valencia tacha la idea de "mayor estupidez" y remata que "No podrán con la familia"
El arzobispode Valencia, Antonio Cañizares, cargó anoche sus criticas contra la diputada catalana, Anna Gabriel, al preguntarse si "se puede decir mayor estupidez que educar en comuna, como dijo una que está metida en política". La portavoz de la CUP reconoció que preferiría tener hijos en común y colectivamente para que "los eduque la tribu". 

Cañizares, también ratificó sus acusaciones contra los que, según dice, se están uniendo para "destruir la familia", y volvió a pedir a los católicos que desobedezcan las leyes que considera injustas basadas en "la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que es la ideología de género". "Se ha querido destruir a la familia como en la URSS marxista", agregó.

La diputada de la CUP Anna Gabriel
El cardenal auguró que si las uniones de hecho superasen a los matrimonios y las uniones civiles, se produciría una crisis económica mayor que la pasada, provocada por actitudes "irresponsables, suicidas y de incalculables consecuencias".

"No podrán con la familia", advirtió Cañizares, que confirmó, a pesar de las criticas, que su deber es señalar el peligro que se cierne para la paz mundial como consecuencia de algunas ideologías que "están difundiéndose para destruir la familia".

Además, remarcó que sus palabras se apoyan en textos de Juan Pablo II, y repitió que "hay que despertar y no tolerar" la "insidiosa" ideología de género. El cardenal aseguró que el Papa respalda sus declaraciones. "Y la emergencia de luchar a favor del matrimonio y la familia", destacó.

*Extracto del escrito publicado en"El País" el 1 de junio de 2016 y firmado por M. J. Serra
 

Conferencia completa del cardenal Cañizares sobre "Amoris Laetitia"

La Glosa Dominical de Gérminans

$
0
0
Reflexión a modo de notas hacia dónde nos orienta la liturgia dominical

PRIMERO UNO, DESPUÉS EL OTRO: ¿QUIÉN ME BESARÁ AHORA?
En el mundo solo tenía dos hombres que la querían: murió el primero, también murió el segundo, uno después del otro. Ambos desaparecidos de la escena de su corazón y de la vista. Se había quedado sola, una mujer sola sin un hombre a su lado. Una carestía de apoyos: sin marido, sin hijo, sin apoyo. Sin corazón que escuche las mínimas confidencias: un susurro del corazón, un movimiento imperceptible del alma, aquella leve tristeza que en el atardecer cae sobre los hombros. Quizás en el espacio de una desvergonzada arruga en el rostro -signo del paso de las estaciones- había desaparecido el amor de la juventud y también el de la madurez, aquel que consiente entrar en la canicie segura de un hombro para el mañana. Hubiera bastado uno sólo de los dos: el marido para consolar la pérdida del hijo, o el hijo para consolar la pérdida del marido/padre. Para la mujer de Naín -literalmente “la Bella”, a pocas millas de la ciudad de Nazaret- nada de todo eso: únicamente la inhumana certeza de que nadie más besará su rostro de mujer. Tiene razón: quizás nadie le regalará el dulce don de aquellos besos familiares. Sin embargo hay una mirada pronta a sanar aquella herida.
Naín, en la ladera norte del Monte Moreh
La mirada de un Hombre en medio de la multitud, se fija en ella: “viéndola el Señor, tuvo compasión”. Se dio cuenta de ella mientras caminaba entre las mujeres, llorando con aquel llanto silencioso y mudo, el propio de las madres ante la fatiga. Una mujer consternada por su sufrimiento: ¿qué madre, yendo al cementerio detrás de su propio hijo mudo, aguantaría el espacio de una sonrisa? Aquel hombre -que hace apenas pocas semanas contemplábamos victorioso en la mañana de Pascua- tiene una mirada demasiado fina para no advertir el tormento de aquella mujer. Un hombre capaz de ver las flores, los pájaros, los árboles y transformar todo en voz, en oración. Un corazón de Salvador, la capacidad de un poeta: sabía meterse el corazón en los ojos y adentrarse, a través de la mirada, en los meandros más turbulentos del corazón humano. “No llores, mujer” ¿Quién sabe qué clase de llanto surgió en esa coyuntura  de la compasión de aquel Hombre de Nazaret?: quizás un sentimiento de culpa, quizás un mal inocultable remordimiento o quizás una imagen equivocada de Dios: porque quien da la vida no puede querer al mismo tiempo la muerte. No puede, no quiere, lo que quiere está todo resumido en aquella invitación: “Joven, a ti te lo digo, levántate”. Y el hijito, obediente, se levantó para sentarse sobre el ataúd y empezó a hablar. Bajo la mirada atónita y muda de los portadores, plañideras y familiares. Bajo la mirada de la madre de Naín que, recompuesta en su feminidad, recibió en don lo que poco antes era causa de agonía: “lo entregó a su madre”. Lo había arrancado de la muerte para restituirlo a quien no podía resistir la angustia de vivir sin él. Cumplió un milagro para que una mujer madre parase de llorar.
Se lo dijo a Marta, la hermana trabajadora de Lázaro: “Yo soy la Resurrección y la Vida, quien vive y cree en mí no morirá para siempre”. Lo repitió a cada paso por los caminos polvorientos de los evangelios, pero el mundo tiene dificultad para darle crédito. Y sin embargo la Escritura cuenta la verdad: la muerte entra en el mundo por culpa del diablo, para Él resulta ser un sueño un poco más profundo de aquel que doblega hasta los hombres más recios. Un sueño un poquito más pesado que se vence sólo con la fuerza del Amor. Naín significa la Bella, la delicia. Aquel día por Naín se paseaba lo contrario de la belleza: la enfermedad que conduce a la muerte. Quizás por eso la gente salía siguiendo aquel joven ataúd: era la melancolía de una tarde triste. Como la mañana de la pesca infructuosa, o como aquella del sepulcro abierto. O menos lejana, como aquella tarde en nuestra casa cuando todo parecía perdido y Cristo nos dijo: “Ven fuera, levántate”. Despiértate, muévete, reacciona, levántate y sacude la mentira, arremángate. Para ya de morir, de resignarte, de llorar. De sofocarte, de romperte, de burlarte de ti mismo. De frustrarte, de humillarte, de tirarte por el suelo. “¡Ven fuera!” ¡Es hora de vivir!
A finales del año 2004, en Filadelfia murió una niña de 8 años, Alexandra Scott. Cuatro años antes, cuando le fue diagnosticado un cáncer, se le ocurrió un sueño: levantar un kiosco para vender limonada y recaudar fondos para la investigación para los niños con su misma enfermedad. Su madre, con la sonrisa triste, le dijo que sería difícil conseguir por cada limonada a duras penas 50 centavos. Le contestó: “No me importa, yo lo intento”. Aquel mes de junio ella y su hermano recaudaron 2000 $.  Toda América se movilizó poco a poco, y en agosto de 2004 cuando Alex perdió la batalla contra el cáncer, se habían recaudado más de un millón de dólares. Hoy  los puestos de Limonada Alex se han multiplicado por todo el mundo y se han convertido en puntos de encuentro y solidaridad.
Hay gente que antes de hora ya está tomando las medidas del ataúd. ¡Sin embargo, no todos!
Aquí abajo son momentos de luto y de llanto, allá arriba las ranuras por las que se infiltra la Gracia del Amor. Aquel que enjugando el llanto de una madre vuelve a dar la vida. Para que detenga el llanto y se engalane con  el vestido de gozo. Es decir, el traje del Evangelio. 

Fr. Tomás M. Sanguinetti

Carta a un sacerdote de poca fe

$
0
0
Publicamos carta recibida por un párroco de nuestra diócesis en esta primera semana de junio y remitida a nuestra redacción por el mismo.

Padre, no sé si le ocurrirá a usted lo mismo que a mí: ciertas celebraciones litúrgicas, las que más las de Semana Santa, seguidas de las fiestas de Navidad, son para mí un revulsivo de la fe. Entre los grandes misterios que contemplamos en la liturgia de la palabra y esa especie de renacimiento a la fe de los fieles adormecidos, me siento transportado a un mundo de fe primaria, muy ingenua y si quiere usted muy poco teológica, pero que tiene para mí una enorme fuerza de arrastre. Yo tampoco soy mejor cristiano en Navidad o en Semana Santa, pero me siento tan a gusto con mi fe… sobre todo cuando veo que son tantos y tantos los que desde su gran simplicidad la comparten conmigo. ¿A usted no le emocionan la larga celebración de la Navidad (sobre todo con niños) y las procesiones de Semana Santa? ¿No le hacen vibrar el alma? ¿No le acercan a Dios y a su pueblo fiel aunque sólo sea por unos días?

Mire, padre, seguro que mi fe no es más sólida que la suya. Pero me consuelo pensando cuánto les costó a los apóstoles afianzar su fe en el Maestro. El Domingo de Ramos no faltaba nadie, el Jueves Santo tampoco. ¿Pero y la soledad de Jesús el Viernes Santo? Un solo apóstol, acompañando a su madre y a un par más de santas mujeres. Era muy duro acompañar al Señor en la Pasión. Y no: efectivamente no estuvieron.

Por eso, padre, no nos flagelemos ni usted ni yo si nuestra fe no es constante, si no es todo lo sólida que desearíamos, si nuestra conducta no se ajusta a la fe de nuestros mejores momentos. No nos aflijamos, que al fin y al cabo la fe, como el amor, es un edificio que nunca podemos dar por terminado. Hemos de estar construyéndolo siempre.

Una cosa sí me atrevo a pedirle, padre: cuando flaquee su fe, piense en la fe de sus fieles que necesita quien la sostenga. Aunque no le alcance para usted, sea generoso y piense en ellos. Dios se lo premiará con generosidad. Yo diría que con enorme generosidad. Si no puede recrearse y reconfortarse con su propia fe, no sufra, padre: consuélese con el pensamiento de que está cumpliendo el mandato sagrado de Dios, de mantener vivo el don de la fe en sus fieles. Hay en ellos un caudal inmenso de fe, que no podemos dejar que se desvanezca o que muera con ellos: quizá no sea muy teológica, pero es fe, es la fe con que alimentan su alma.

Créame, padre, ni siquiera importa que sea pecador: todos lo somos en mayor o menor medida. Sus pecados le serán perdonados incluso por sus fieles, si usted les acompaña en su fe. Es un don precioso, más precioso que la moral. Dios le tendrá en cuenta que con la fe mermada, es más difícil resistir a las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne. Créame, padre, si no alcanza a salvarle su propia fe, no tema: le salvará la fe de sus fieles. Dios se la tendrá tan en cuenta como si fuese su propia fe. No sufra, padre, no sufra por ser pecador. Si acompaña usted la fe de sus fieles, le alcanzará en abundancia el caudal de la misericordia divina.

Mire, padre, ni hay nada que convenza tanto a los fieles como la fe del sacerdote que está a su cargo, ni hay nada que desincentive la fe de sus fieles, como que se evidencie la falta de fe del sacerdote.

Lo que más difícilmente le perdonarán tanto Dios como sus fieles, es que al no ser capaz de acomodar su conducta a lo que Dios y la Iglesia le piden, retuerza el mensaje de Dios y de la Iglesia para acomodarlo a su conducta. Que desfigure y destruya la fe.

¿Recuerda el milagro de Bolsena que dio lugar a la celebración del Corpus? Salimos de celebrarlo. Ha sido una gran celebración. La debilidad de la fe del cura de Bolsena nos valió esta gran manifestación de fe de la Iglesia en el misterio que pone a Dios más a nuestro alcance. Lo hemos celebrado, hemos salido a la calle a cantarle nuestra fe (o nuestra firme voluntad de fe, que no es poco) a Dios Eucaristía.

Quería decirle, padre, que aunque su fe titubee (humanos somos), no deje que flaquee nunca su voluntad de creer lo que cree nuestra Santa Madre la Iglesia. Hágalo por nosotros, que es en esa fe en la que nos sentimos seguros.

Un hijo de la Iglesia

Omella en una parroquia germinante

$
0
0
Nuestro arzobispo empieza a conocer la diócesis y en este tiempo post-pascual ha acudido a numerosas parroquias a administrar el sacramento de la confirmación, habiendo podido observar que el mismo no goza precisamente de una salud muy vigorosa. Fuera de las celebraciones en colegios religiosos, las confirmaciones en el ámbito parroquial no consiguen sumar más de diez confirmandos e incluso, en muchos casos, se unifican en una sola parroquia del arciprestazgo a todos los candidatos a recibir el sacramento. Por eso, supongo que cuando el obispo Omella vio que iba a confirmar a 18 jóvenes, todos de una misma parroquia, sin el respaldo de un colegio católico, debió pensar que en aquella comunidad sucedía algo inusual. 

La parroquia es la de San Juan María Vianney en el barrio de Sants, de la que ya les he hablado en más de una ocasión. Y el mérito de llevar a 18 adolescentes a la confirmación, se debe principalmente a la labor de su párroco, Mn. Octavi Sánchez. Un cura de la generación Juan Pablo II, ordenado en los 90, anterior director de Catalunya Cristiana y Radio Estel en la época Carles, contra el que se desató, en su día, la ira del progresismo local, que no puede soportar jamás que le invadan el terreno de los medios de comunicación. Pero la buena labor de Mn. Octavi ha fructificado en su parroquia. Una comunidad viva, dinámica, ejemplar, con una actividad sacramental muy nutrida y una labor social incansable.

Y eso que en los últimos ocho años ha pasado la parroquia de tener a cinco sacerdotes colaborando a solo dos: el párroco Octavi y el vicario Mn. Alejandro Galán. Bueno, dos y medio. ¡Y qué medio! Porque confesando pueden encontrar a un santo varón: Mn. Francesc Foraster, que, a sus 87 años, baja desde la Residencia Sacerdotal, con su bastón y su vista muy mermada, se sienta en el confesionario y no le faltan jamás penitentes. ¡Cuánto bien hacen esos sacerdotes ancianos, que ya no pueden físicamente celebrar misa, pero siguen acudiendo al confesionario! Para que luego digan que los fieles no se confiesan. Si lo que hacen falta son confesores y no penitentes. Acudan a San Juan María Vianney cualquier domingo por la mañana y tendrán la prueba con Mn. Foraster. 

Omella, que de tonto no tiene un pelo, habrá observado que las parroquias barcelonesas avanzan a dos velocidades. Una a ritmo de Ave y otra a ritmo de tartana. Unas que llenan y otras que están vacías. Consecuentemente, las que están llenas colaboran económicamente en mayor grado y realizan una actividad social más eficaz. Consecuentemente, también, aportan más jóvenes e incluso algunos de ellos vocacionan hacia un Seminario que los espera como agua de mayo. En San Juan María Vianney lo pudo comprobar, con un templo atestado de gente, más de 500 personas, con una celebración muy viva, juvenil y activa. Lo habrá contemplado en otras parroquias y debe haberse ya hecho una composición de lugar de dónde se halla la infantería con la que tendrá que contar. Donde hay futuro y donde no hay más que mustio collado.

Se le vio feliz a nuestro obispo en la celebración de este domingo y que en Barcelona existen comunidades muy vivas lo puede atestiguar ni más ni menos que el padre Germán Arana, jesuita asesor del papa Francisco y amigo personal de Omella, que se hallaba en Barcelona y que se unió a la celebración. Tan ilustre visitante habrá podido tomar nota de que en Barcelona el catolicismo no está muerto. Lo que le pasa es que está mal repartido y aquellos que realizan una labor pastoral más viva son silenciados en los medios.

El obispo estaba feliz y la feligresía feliz con él. 18 jóvenes confirmándose, sin colegio católico que los ampare. Hace poco Omella confirmó a 30 en la parroquia de la Verge de la Pau, pero la inmensa mayoría habían sido aportados por el colegio jesuita de San Ignacio. En el barrio de Sants ningún colegio religioso (y haberlos haylos y lamentablemente muy nombrados en los últimos meses) aportan jóvenes a la parroquia de San Juan María Vianney. Demasiado carca para ellos. Así les va. U otro ejemplo: un rector de parroquia que nos critica mucho y está obsesionado con esta web ha conseguido este año aportar un joven a la confirmación, que, obviamente, se celebró unificada a nivel de arciprestazgo. ¡Y quiere dar lecciones! Las dos velocidades parroquiales de Barcelona. El que tenga ojos que vea.

Oriolt
Viewing all 3068 articles
Browse latest View live